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Editorial.
El que no tiene valor para ser martillo, tiene que resignarse a ser yunque (Spengler)
Parafraseando a Carl Schmitt, ARBIL quiere representar la decisión moral frente a la indecisión y relativismo de los liberales, de cuyas acciones y aplicaciones de sus filosofías, España y los españoles, los actuales y los venideros, tienen y tendrán que soportar las catastróficas consecuencias morales, sociales y económicas. Sin embargo lo más preocupante es la actitud, resignada, con que se llegan a aceptar.
Como el cuerpo social todavía permanece sano, aunque adormecido, ARBIL quiere que sus miembros sean sujetos activos en la sugerente tarea de despertar a los españoles.
Si como dice Ortega (OC III-163) se es de una época en la medida en que nos sentimos capaces de aceptar su dilema y combatir desde uno de los bordes de la trinchera que éste ha tajado. ARBIL, sus miembros y simpatizantes, asumiendo plenamente la época que han de disfrutar, quiere mantener, primero desde la trinchera, el mantenimiento de las filosofías sostenedoras de la Verdad, la Vida, la Familia, la Educación, la dignidad del Trabajo, la Unidad de la nación y la Regeneración moral y material de la sociedad, tan seriamente atacados, para después avanzar en la extensión de estos valores, auténticos derechos del hombre, opuestos a los resultados de los masónicos "Derechos Humanos", negadores de los Derechos de Dios.
Como dice un ilustre pensador recogiendo a de Maistre: "Hasta ahora las naciones morían por conquista; ahora pueden morir en su propio suelo, sin ser conquistadas materialmente. Ahora las naciones pueden morir por putrefacción, al corromperse los principios originarios y constitutivos del propio ser natural".
Este es el peligro que corre España por la podredumbre social creada por su clase politica.
Epiceto nos recuerda que "El sol no espera a que se le suplique para derramar su luz y su calor. Imítalo y haz todo el bien que puedas, sin esperar a que se te implore" ARBIL, sus miembros se quieren comprometer con este deber moral que debe implicar a todos los españoles que disfrutan del conocimiento de unos valores que estan obligados a difundir, despreciando las falsas prudencias humanas.
Que no nos tengan que hacer la recriminación de Sofocles: "Te admiro por tu "sensatez". Te odio por tu cobardía", que se les puede aplicar a muchos "politicamente correctos" que educados en unos principios no los defienden en el ámbito público.
LO QUE TENEMOS QUE APRENDER LO APRENDEMOS HACIENDO (Aristoteles)
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"ARBIL, Anotaciones de Pensamiento y Crítica", es editado por el Foro Arbil
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