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CARTAS

Arbil cede expresamente el permiso de reproducción, siempre bajo las premisas de buena fe, buen fin, gratuidad y citando su origen
Revista Arbil nº 73

La Nación, el periódico de la rebeldía antirrepublicana

por Cristina Barreiro

Estudio muy documentado que recorre las caracteristicas y la trayectoria de un diario fundamental en el periodo de la Dictadura y la República


La Nación, periódico ahora poco conocido, pero que fue uno de los portavoces del movimiento popular antirrepublicano, esencialmente sirvió en sus últimos días como medio político de José Calvo Sotelo.

Cabecera:

Título: La Nación.

Subtítulo: "Diario de la Noche".

Lugar de edición: Madrid.

Lengua que utiliza: Español.

Datación:

Cronología:

Primer número: -2, 12, 13,16 y 17 octubre 1925 (números de prueba).

-19 octubre 1925 (primer ejemplar corriente).

Último número: -13 marzo 1936.

Periodicidad: -Diaria.

-Cuatro ediciones diarias.

Cambios de numeración: La numeración correlativa comienza el 19 de octubre de 1925. Hasta ese día, todos los números de prueba fueron considerados como número 1.

Sede social:

Redacción, administración y talleres: -C/ Marqués de Monasterio, nº3.

Características técnicas:

Formato:

Número de páginas (1925-1930): 8

Dimensiones (1925-1930): 57 cm. alto x 42 cm. ancho.

Número de columnas (1925-1930): 6

Número de páginas (1931-1936): 16

Dimensiones (1931-1936): 38 cm. alto x 29 cm. ancho

Número de columnas (1931-1936): 5

Estructura:

Cabecera: El nombre del diario, con la primera letra de cada palabra en color rojo.

Ilustraciones: Si tiene.

Secciones en 1936:

-Pag 1: - Editorial o editoriales.

- "El Momento Político".

-Pag.2: - "Lo que dice la Prensa".

-Información nacional y política.

-Pag.3: -Información internacional.

- "Siluetas" (artículo de opinión internacional)

-Pag. 4: -Información internacional.

- "Croquis" (artículo de opinión internacional).

-Pag. 5: -Comentarios Breves.

-Quisicosas políticas.

-Resumen de noticias de provincias.

-Sección infantil: "Cascotín aventurero" (sólo los sábados).

o bien;

- "Oasis sin pensar en cosos tristes": "Menudencias" (poesía satírica sobre la situación política), sección infantil y "Poco más de nada" (sátira social).

- Pag. 6: -El día en Cataluña.

-Automovilismo (sólo los jueves).

-Libros, índice bibliográfico y "Doctrinas y orientaciones" (sólo los martes).

-Pag. 7: - Información política.

-Panorama político.

-Pag. 8: -Cinema o Lotería.

-Pag. 9: -Cinema o Lotería.

-Pag. 10: -Guía del espectador.

-Economía y finanzas.

-Pag. 11: -La Administración de Justicia

-Conferencias.

- "Labranza y ganadería" (los viernes o sábados).

-Pag. 12: -El día religioso.

-Dietario Mundano.

-Radiodifusión.

-Pag. 13: -Espectáculos.

-Pag. 14: -Deportes.

-Pag. 15: -Deportes.

-Pag. 16: -Informaciones políticas.

-Información local. Madrid.

-Hoja de calendario.

-Caricatura.

Editorial: Sociedad Anónima Editorial La Nación.

Ficha analítica:

Empresa periodística:

Aspectos jurídicos:

Fundador: Partidarios de la Unión Patriótica (1).

Propiedad: Sociedad Anónima Editorial La Nación.

Presidente del Consejo: Carlos González Rothvoss.

Secretario del Consejo (hasta 1930): Miguel Primo de Rivera y Sáenz de Heredia.

Secretario del Consejo (desde 1930): José Antonio Primo de Rivera y Sáenz de Heredia.

Presidente del Consejo de Administración en 1933: Federico Suquía.

Aspectos económicos:

Precio de publicación en 1925:

-Número suelto: 10 céntimos.

-Precios suscripción:

-Provincias y posesiones españolas de África: pesetas

trimestre, 9

semestre, 15

año, 30

-Portugal: pesetas

trimestre, 10

semestre, 20

año, 40

-Demás naciones: pesetas

trimestre, 15

semestre, 30

año, 60

Precio de suscripción en 1936: No se indica.

Precio número suelto en 1936: 15 céntimos.

Tirada: Según las estadísticas oficiales en 1927 tenía una tirada de 50.000 ejemplares, cifra sin duda muy exagerada pese a las suscripciones obligadas o de compromiso de autoridades y organismos más o menos oficiales(2). En 1926, un informe del archivo de Urgoiti le atribuye una circulación en Madrid de 2.500 ejemplares. Durante la Segunda República, Antonio Checa da una cifra aproximada de 10.000/20.000 ejemplares (3).

Público: Antiguos afiliados a la Unión Patriótica. Jóvenes monárquicos y exaltados.

Cuatro ediciones diarias.

Equipo redaccional:

Director: Pedro Rico Parada (septiembre 1925 -octubre 1925).

Manuel Delgado Barreto (septiembre 1925 -abril 1936).

Jefe de redacción: José San Germán Ocaña.

Redactores: Miembros de la desaparecida La Acción (4). Además: Vicente Gay, José Pemartín, Luis Muñoz Lorente, José María Carretero "El caballero Audaz", José de las Casas Pérez, Jesús Evaristo Casariego, Juán Laguía Lliteras, Gonzalo Latorre Martínez, F. Ramos de Castro, Leoncio "El Capitán Grant" (deportes), Alfonso Senra, L. Sánchez Cuesta, Rafael López Izquierdo, José Medina López, Alfredo Serrano, José Ugidos (internacional) y Valeriano Hurtado Soria.

Colaboradores: Ramiro de Maeztu, José María Pemán, José Antonio Primo de Rivera, José Calvo Sotelo, Marqués de Quintanar, César de Alda, José María Monterde, F. Bonmartí de Codecido, Adolfo Lluch, Alonso Quijano, Francisco Gambín, Guillermo Linhoff, Gonzalo Latorre...

Caricaturista: Joaquín Alba Santizo, "Kin"

Naturaleza y orientación:

Tendencia política o social: Órgano de la Dictadura y de la Unión Patriótica. Representante del Bloque Nacional (1934).

Propósito editorial:

Pensábamos editar un número programa que, repartido profusamente por toda España días antes de la aparición oficial de este periódico, sirviera de orientación al público en cuanto a nuestros propósitos se refiere.

Hemos desistido del intento por muchas razones, y principalmente por la muy halagüeña de que LA NACIÓN un mes antes de salir, tiene tal cantidad da pedidos, tanto en suscripciones como en paquetes para corresponsales, que la labor de atraer mayor número de lectores podría crearnos el conflicto de quedar en descubierto con muchos peticionarios, al menos hasta que esté montada la nueva rotativa, que, con la actual, ha de permitirnos hacer una tirada de sesenta mil ejemplares por hora.

Limitaremos pues nuestros ensayos a los números de pruebas corrientes en los preparativos de toda empresa periodística, hasta que nuestro pensamiento vaya cristalizando en las páginas impresas y logremos darle expresión, siquiera aproximada a los planes que hemos concebido.

No se ha de ver por tanto, en estos números, sin destino a la publicidad, otra cosa que la distribución de secciones, en algunas el carácter que intentamos imprimirles, y en conjunto, el formato del periódicos, especialmente a los anunciantes.

Estos ensayos servirán por consiguiente, no sólo para que sobre ellos podamos hacer diarias correcciones y modificaciones, sino para que con alguno a la vista, las Agencias y los agentes puedan ir trabajando la publicidad, sin que el comercio y la industria se consideren infraudados al ver el primer número que salga a la calle.

En él trazaremos el programa a que ha de ajustarse LA NACIÓN en sus actos; pero desde ahora podemos y queremos anticipar tres conceptos, condensados en tres palabras, que han de formar los sólidos cimientos del edificio a cuya construcción queremos contribuir en el transcurso de los años: Justicia, Paz y Trabajo.

No necesitan de otra cosa los elementos activos y productores del país para lograr con su esfuerzo que la riqueza española, durante tantos años oculta en el subsuelo, inicuamente abandonara a ras de tierra, medrosamente escondida en los laboratorios y en los gabinetes de estudio se manifieste con todo el esplendor que en otros tiempos sirviera de nimbo glorioso al nombre de España.

Libres de todo partidismo, porque contra él venimos a luchar, convencidos de que sólo grandes masas de opinión, formadas en torno a fuertes y nobles ideas, podrán redimirnos de la esclavitud a que nos llevaron las propias culpas, difundiremos y defenderemos las fórmulas del régimen político que ha de sustituir a los desacreditados sistemas antiguos de gobernar, fórmulas iniciadas por el Directorio, contenidas en el programa de la Unión Patriótica y latentes en el pensamiento de todos los españoles.

Este régimen ha de ser el que impulse todas las actividades, favorezca todas las iniciativas y haga posible, en el presente y en el porvenir, la convivencia entre el capital y el trabajo, el abrazo estrecho en que han de fundirse todas las clases sociales de un gran pueblo, cuando tiene conciencia de su responsabilidad ante Dios y ante la Historia.

Los impugnadores de esta obra, a la que queremos consagrarnos sin estridencias, pero sí con la energía que el mantenimiento de las convicciones aconseje, cargan a las nuevas modalidades de la vida pública española las culpas de muchos fenómenos, que son reflejo del trastorno universal producido por la gran guerra y así hablan de difíciles situaciones de comercio y de la industria, callando deliberadamente que la transición de un régimen a otro produce siempre inquietudes y vacilaciones que el tiempo y las realidades desvanecen, como se van desvaneciendo las que asaltaron a los tímidos y fomentaron los habilidosos farsantes, al producirse el movimiento redentor del 13 de septiembre. Pero los elementos productores saben que han pasado de una vida de ficción e infidelidades a otra en que el mutuo respeto, la disciplina social y la consolidación de todas las posiciones conquistadas honradamente ha de permitirles un desenvolvimiento que antes no era posible.

Por eso estamos seguros de que la Agricultura, el Comercio y la Industria, desde el patrono al más humilde obrero, prestarán decidida colaboración en nuestro empeño.

Y como ya está lleno el espacio que aproximadamente ha de ocupar los artículos de fondo de LA NACIÓN, aunque este no lo sea, hacemos punto(5).

(...) LA NACIÓN será periódico dispuesto a defender las causas justas, preocupándose más de las características del litigio que de la condición de los litigantes, procurando aunar los esfuerzos distintos para que los más se produzcan en dirección conveniente al bien público y huyendo siempre de enaltecimientos personales fuera de medida, pues aún a trueque de defraudar a meritísimos actuantes, preferimos evitar radicalmente en política el antiguo proselitismo, atomizador y enervante, contrario siempre al interés general.

Acometemos pues una empresa patriótica por España y para España, sobre estos postulados en los que ha de asentarse la obra del resurgimiento del país: unidad nacional, tanto más fuerte cuanto más próspera y fecunda sea la vida de las regiones; régimen monárquico, que representa la soberanía del Rey con el pueblo; justicia austera y paz social, que son garantía firme de todas las libertades, fuente de cultura, condición indispensable al trabajo y medio único de que en un ambiente diáfano, de saludable cordialidad, propicio a la depuración de la conducta de cada cual, perduren las tradiciones típicas de un pueblo español, cristiano, caballeroso y patriota (12 octubre 1925, "Mas que programa, propósito y actitud definida").

Aspectos históricos:

Significación: Órgano de la Dictadura de Miguel Primo de Rivera e instrumento propagador de los principios de la Unión Patriótica. Durante la Segunda República, y convertido en el principal portavoz de las doctrinas del Bloque Nacional, se caracterizó por su intento de movilización de la opinión derechista contra el régimen republicano y su modo de comprender la vida política. Defensor de la teoría contrarrevolucionaria, hizo suyos los principios "instauracionistas", capitaneando la corriente que se ha venido definiendo como de "derecha radical": defensa de la Monarquía purgada de liberalismo, la afirmación de España unida y en orden, y la negación del existente Estado Constitucional. Se mostraron contrarios al procedimiento democrático y juzgaban con desdén el sufragio universal.

Temas a los que dedica preferente interés (diciembre 1935-marzo 1936):

-Revolución y contrarrevolución. Artículos destinados a la movilización de los grupos derechistas con el único objetivo de terminar con el régimen republicano establecido en España. La contrarrevolución debería estar definida por unos principios firmes, auténticamente españoles, destinados a la creación de un Estado autoritario, corpotativo e integrador, que tuviese como "columna vertebral" al Ejército. Esta contrarrevolución debería de agrupar a todos los sectores derechistas, es decir, a todos los grupos que se sintiesen auténticamente españoles. Las clases conservadoras y los elementos de orden del país han de rehacerse para actuar con un sentido humano, con un programa de realidades, con una táctica rectilínea y con una seria dirección.

-Numerosos artículos sobre la necesidad de salvar a España de la hecatombe. Frecuentísimos llamamientos a "estar en su sitio", con la esperanza puesta en Dios y el pensamiento en la Patria. Hay que evitar unas consecuencias sin precedentes en España y para ello hace alusiones a la misión de las Fuerzas Armadas y del Ejército como protectoras y salvadoras del país. De planteamientos considerablemente "radicales", La Nación estaba convencida de la urgente necesidad de una insurrección contra la República.

-La "táctica cedista" y la "accidentalidad" de las formas de Gobierno. Gil Robles se convierte en el culpable del fracaso derechista en 1936, por haber pretendido reclamar la dirección de la lucha íntegramente, señalando cupos de candidatos y haciendo cuantas combinaciones se le antojaron. Gil Robles no es el hombre en que España puede confiar en momentos difíciles. Su "táctica" es catastrófica: el primer ensayo hizo estallar la Revolución de socialista de octubre, y en 1936, había traído el "estallido soviético".

-El tema de la Revolución de Octubre de 1934, va a ocupar infinidad de artículos y reportajes. Las muertes, asesinatos, quemas de iglesias y persecuciones, se convierten para La Nación en su principal arma propagandística, llegando incluso a ser del tema preferido durante la campaña electoral de febrero de 1936. El tono amenazante ante una revolución todavía más trágica si triunfaban los elementos afectos al Frente Popular va a ser determinante en infinidad de informaciones, artículos de opinión y editoriales. Sólo una "reacción derechista" podía salvar a España de esa ola de terror.

Números significativos:

-Todos los correspondientes a la Dictadura de Miguel Primo de Rivera.

-Octubre-noviembre 1933. Para ver la reacción de La Nación ante la creación de Falange Española.

-Diciembre 1934. La Nación se convierte en portavoz del Bloque Nacional.

-20 febrero-11 marzo 1936. Campaña contra Gil Robles y la C.E.D.A..

Suspensiones:

-10 marzo- 15 marzo 1934. Huelga de los obreros de Artes Gráficas (tipógrafos).

Artículos destacados:

- "Las clases conservadoras necesitan defenderse por sí mismas" (5 diciembre 1935).

- " Las derechas deben concretar sus aspiraciones y compromisos en un documento público" (26 diciembre 1935).

- "Para que reflexionen los elementos sociales que necesitan órganos de publicidad" (27 diciembre 1935).

- "Lo que supondrá un triunfo izquierdista" (28 diciembre 1935).

- "Y si se produce la derrota, morir defendiendo a España" (30 diciembre 1935).

- "Las legiones de derecha en franca y victoriosa reacción" (31 diciembre 1935).

- "El frente contrarrevolucionario de El Debate no tendrá ninguna eficacia" (3 enero 1936).

- "En defensa del Ejército y de las fuerzas armadas de la Patria" (10 enero 1936).

- "El acatamiento a los jefes y el sentir de las masas" (14 enero 1936).

- "Nuestro régimen no es el que impera, pero no elegimos para combatirlo caminos tortuosos" (15 enero 1936).

- "La unión de derechas, el manifiesto y la ponderación" (24 enero 1936).

- "Por patriotismo y por deber de conciencia" (29 enero 1936).

- "Calmante en un tumor que está pidiendo el bisturí" (30 enero 1936).

- "Adonde nos ha conducido la táctica de Gil Robles" (17 febrero 1936).

- "La reorganización de los elementos de orden" (24 febrero 1936).

- "Con el pensamiento en el porvenir". Serie de artículos:

"La táctica del desastre y el desastre de la táctica" (27 febrero 1936).

"El mal menor y el bien posible en la República" (28 febrero 1936).

"La orientación desastrosa y el instrumento improvisado" (29 febrero 1936).

"El ingreso de la C.E.D.A. en la República" (2 marzo 1936).

"Entre claudicaciones y decepciones se dilapidó la victoria" (3 marzo 1936).

"El desastre y su fuerza aleccionadora" (4 marzo 1936).

- "El sentimiento patriótico y levantado de nuestra campaña" (21 febrero 1936).

- "Las provocaciones y el nombre de España" (11 marzo 1936).

Historia: Con el advenimiento de la Dictadura de Don Miguel Primo de Rivera, se hacía necesaria la existencia de un diario que representase los intereses de la Unión Patriótica. Con este objetivo, nacía el periódico La Nación. Para su lanzamiento se reunieron los fondos suficientes mediante una colecta entre los organismos provinciales y locales del partido, entidades industriales y bancarias y personalidades afectas a la Monarquía. Así, el 2 de octubre de 1925 aparecían los primeros ejemplares de prueba del diario; y el 19 del mismo mes, salía a la calle su primer número como periódico propiamente dicho.

Inicialmente fue director de La Nación el teniente coronel Pedro Rico Parado, quien durante años había ejercido la Dirección de la Censura. Sin embargo, este hecho motivará su sustitución en el cargo por Manuel Delgado Barreto, auténtico periodista que se convertirá desde este momento en el alma mater de la publicación.

La Nación iba a cantar las glorias del régimen de Primo de Rivera, defendiendo todas sus disposiciones y actividades. Con la caída de la Dictadura, este diario se convertiría en el portavoz del sector más ultraderechista de la Unión Monárquica Nacional, constituida en 1930 por antiguos integrantes de la Unión Patriótica. Sin embargo, y como era de esperar en una publicación con su trayectoria, no aceptó jamás el régimen del 14 de abril. Desde el primer momento reivindicó su monarquismo formal, y aunque en los iniciales meses republicanos abogó por una transición pacífica en las formas de gobierno -haciendo frecuentísimos llamamientos al mantenimiento del orden público en una actitud "moderada"- pronto pasará a defender cierto "radicalismo" a través de sus páginas y especialmente en sus editoriales. En 1933, con la formación de Falange Española, publicó un artículo en el que mostraba simpatías hacia el nuevo movimiento y se convirtió en el único diario que reprodujo íntegros los discursos entonces pronunciados. Fue también en sus talleres donde se editó el único número que vio la luz del semanario El Fascio, Haz Hispano (6). Sin embargo, pronto abandonó esta vinculación hacia el partido fundado por el hijo del Dictador para pasar a convertirse en el principal exponente del Bloque Nacional liderado por Calvo Sotelo. Hizo suyos todos sus postulados, y de este modo se le puede considerar como su más importante defensor en la Prensa: el "Estado autoritario, corporativo e integrador" tantas veces clamado por el líder derechista iba a encontrar en La Nación su principal arma propagandística.

Dirigido durante todo el periodo republicano por Manuel Delgado Barreto, La Nación, atacó duramente la política de la C.E.D.A. y especialmente a Gil Robles, a quien no consideraba adecuado para capitanear la reacción derechista. En la campaña electoral de febrero de 1936, mostró su absoluta disconformidad con el modo en que se estaban llevando las negociaciones, y aunque hizo llamamientos a que se votase íntegra la candidatura contrarrevolucionaria, advirtió de que la desunión traería pareja la derrota en las urnas. Tras esta especie de "profecia" se dedicó a cargar las culpas contra Gil Robles y a hacer llamamientos a la necesidad de una reacción derechista, en unas alusiones que dejaban ver un deseo de sublevación por la fuerza.

Diario de fácil lectura, amplia tipografía, incursión de encuestas, uso del color y caracteres "sensacionalistas" publicó su último ejemplar el 13 de marzo de 1936. Como represalia por el atentado contra el catedrático socialista Luis Giménez de Asúa, en el que resultó muerto el policía de su escolta, los talleres de La Nación fueron incendiados, quedando prácticamente destruidos en su totalidad. Nunca más volvería a ver la luz..

·- ·-· -··· ·· ·-··
Cristina Barreiro

Notas


1) Véase; La Nación (20 febrero 1930). Artículo "Cómo nació, cómo vive y cómo piensa vivir La Nación".

2) SEOANE, María Cruz y SÁIZ, María Dolores: Historia del periodismo en España. El siglo XX: 1898-1936. Madrid, Alianza, 1996. p. 356.

3) CHECA GODOY, Antonio: Prensa y partidos políticos. p.257.

4) La Acción: Diario de la tarde fundado en Madrid en 1916 por Manuel Delgado Barreto. Defensor del maurismo. Deja de publicarse el 20 de mayo de 1923.

5) La Nación. "Líneas generales del programa" (2 octubre 1925).

6) La Nación (30 octubre 1933). Artículo "Falange Española, ¡Arriba!. Tres etapas de un mismo anhelo". El Fascio (16 marzo 1933).

 


Revista Arbil nº 73

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(Amiel)

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(Unamuno)