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Revista Arbil nº 78

A propósito de la identidad humana embrionaria

por Jesús Romero-Samper

Entrevista al Prof. José Pérez Adán. Profesor de Sociología en la Facultad de Economía de la Universidad de Valencia. Presidente de la Sociedad Española de Socieconomía. Miembro de la directiva del Instituto Valenciano de Fertilidad.

P._.- Una cuestión relevante en el debate sobre la legitimidad de la investigación con células troncales procedentes de embriones viables congelados es la diferenciación entre un individuo perteneciente a la especie humana y un ser humano, es decir: si se debe considerar persona al embrión, y en tal caso desde qué estado. Una premisa filosófica dice que el ser humano es tal en tanto es capaz de relacionarse: i) con el ambiente sensu lato; con el ambiente sensu stricto (otros seres humanos). ¿Podría comentarnos y desarrollar esta idea?

R._.- Voy a tratar de referirme en todo este diálogo a las cuestiones a las que se dirige la Sociología como ciencia propia de lo social. En este sentido creo que es conveniente diferenciar entre la perspectiva filosófica y la perspectiva sociológica. La diferencia radical que existe entre ambas perspectivas llega a puntos de equidistancia muy nítidos y uno de ellos es precisamente el que enfoca la pregunta. Efectivamente, si se habla de relación ya no estamos hablando de filosofía, sino de sociología. En las ciencias sociales, y creo que con ello ya entramos en la respuesta, la relación se entiende que abarca el tiempo (por eso los humanos tenemos -en presente- historia). Nosotros nos relacionamos a través del tiempo y como consecuencia conformamos sociedades que tienen cultura. Esto es algo constitutivo de lo humano. Pero es algo que no tiene un momento biológico -temporal- de inicio o un punto de partida en el devenir del desarrollo biológico evolutivo de los individuos (esta confusión fue una de las equivocaciones del evolucionismo como ideología determinista). Quiero decir que hablando a modo filosófico, que evoca un cierto esencialismo, ya le digo ajeno a la sociología, el ser humano empieza a serlo antes de nacer en la medida en que se relaciona antes de ser. En fin, ya ve que no debemos confundir campos. Dejemos a los filósofos con sus cosas y a los sociólogos con las suyas y como uno de estos últimos le animo a considerar que nosotros los humanos somos tales en la medida en que somos familiares, es decir en la medida en que tenemos un antes y un después humano. Abundaremos en esto más adelante si le parece.

P._.- Parece existir una relación bioquímica previa incluso a la formación del cigoto, que sería la responsable de la unión de ambos gametos. La específica unión entre la glucoproteína "fertilicina" de la zona pelúcida del óvulo y las proteínas ácidas o "antifertilicinas" en la membrana plasmática del espermatozoide; unión que activará la reacción acrosómica de este último y, en consecuencia, la fecundación. ¿Podría considerarse ésta como una primera relación, en cuanto necesaria para el origen natural de la vida humana?

R._.- No quiero salirme por la tangente pero me atrevo a contrapreguntar: ¿por qué damos tanta importancia a lo que usted llama natural? No sé si será el caso pero puede que haya aquí, al menos me consta que lo hay en otras personas, un cierto complejo cientifista que viene causado precisamente por la aceptación de la idea del progreso evolutivo darwinista. Se trata de un error conceptual. La enfermedad es natural, la muerte es natural, la naturaleza tiene errores; buscar el origen o el modo natural de estar es relevante solo hasta cierto punto. En el caso de nuestra especie, lo que me parece interesante es entendernos como los humanos que podemos llegar a ser y ello no depende del momento en el que en nuestra personal historia biológica individual hemos empezado a existir. En este sentido lo importante a mi juicio es ver qué es lo racional, no qué es lo natural. Lo racional perfecciona a la naturaleza (podemos decir que naturalmente), no al revés.

P._.- Ulteriormente, a los 5-7 días, el blastocito se implanta en el epitelio uterino, parece ser que gracias a la segregación por parte de glándulas sebáceas endometriales de glucógeno y mucus. Siendo las células trofoblásticas del blastocito las responsables de la destrucción del epitelio uterino y, en consecuencia, de la nidación. ¿Definiría esta primera relación madre / embrión a este último como ser humano?

R._.- La primera relación, ya le digo, es siempre anterior a la existencia individual. Nosotros nos relacionamos con gente que todavía no ha empezado a existir: las nuevas generaciones para las que preservamos el medio ambiente, por ejemplo. Aquí radica la importancia de preciarnos al considerarnos como humanamente familiares. La consideración de nuestro linaje social (nuestro adn social es nuestra condición familiar) me parece que alumbra, al menos creo que así es desde mi disciplina, el debate sobre el tema que usted plantea. Cuando nos paramos ante la pregunta de qué es lo que hace humano al humano, las consideraciones que me apunta mi saber es que lo que hace humano al humano es su condición familiar. La verdad es que frente a esa razón básica de nuestra humanidad no me pararía a considerar otros modos de entendimiento propio como la historia material de nuestro cuerpo ni su composición bioquímica.

P._.-¿Existe alguna clase de relación (bioquímica, molecular, inmunológica,...) entre la madre y el embrión durante el periodo previo a la implantación, es decir: durante la permanencia del blastocito en el oviducto? De hecho, la migración descendente del óvulo fecundado por el oviducto se debe a movimientos peristálticos musculares del mismo: ¿Son estos movimientos inducidos por la presencia de "un cuerpo extraño", o bien por un reconocimiento mutuo?

R._.- Uno de los debates más interesantes en las ciencia sociales actualmente es la consideración de los bordes del sujeto. Es decir, ¿dónde acaba un sujeto y dónde empieza otro? Como todos tenemos identidades múltiples es difícil separarlas en agrupaciones excluyentes (por ejemplo, los catalanes de los españoles). Mientras que la naturaleza es genéticamente excluyente sin embargo la sociedad es culturalmente incluyente. Lo que pretendo apuntar es que a la hora de considerar sujetos humanos hemos de intentar subrayar lo racional más que lo natural. Las ciencias sociales van precisamente de lo racional a lo natural (si es racional, es natural), por el contrario las ciencias naturales han intentado ir hasta ahora en sentido inverso (si es natural debe ser racional). No está de más que le diga ya que el debate ideológico sobre la defensa de la vida es también un debate disciplinario en el que se ventilan las suertes del futuro de las distintas ramas del saber. A mi juicio el futuro de la defensa de la vida humana está en el afianzamiento de las ciencias sociales frente al predominio actual de las naturales. Esto es, como ya decían los primeros filósofos de la ciencia, un conflicto de método (científico). En mi humilde opinión la defensa de la dignidad de la vida humana puede y debe plantearse con decisión desde las ciencias sociales con una claridad y contundencia muy superior al planteamiento que ha hecho la especulación filosófica en la época anterior a la revolución científico técnica, y también de modo más certero y acertado que el planteamiento que el materialismo cientifista, que ignora lo social, está usando en nuestros días.

P._.- Lo que resulta indudable es que, una vez concluido el proceso de implantación, las relaciones madre / embrión crecen exponencialmente. Con la placentación y toda la subsiguiente concatenación de procesos (lagunas sanguíneas maternas, formación de la cavidad amniótica,...) estas relaciones van haciéndose más complejas, y -si bien- en realidad sólo el feto depende fisiológicamente de la madre: ¿No demuestra todo el proceso que dicho nivel creciente de interrelacciones definiría al embrión como un ser humano de facto?

R._.- El carácter humano del embrión lo certifica su modo humano de ser familiar, su familiaridad humana: tiene padres y puede tener hijos al modo humano. Es verdad que el debate micro-macro siempre ha estado presente en la historia de la ciencia y aquí parece que estoy tomando partida decididamente por la perspectiva macro. Ello es así pero con orden. Muchos científicos experimentalistas ignoran, cuando no desprecian, lo macro, porque lo consideran inabarcable y creo que hay ahí un poquito de soberbia. Ciertamente es inabarcable pero para ellos, que se han especializado en otra cosa. En realidad las dos perspectivas son necesarias como vemos en el análisis del estrechamiento del mundo donde efectivamente se da la globalización, que tiene un carácter macro, a través y gracias al microprocesador. A estas alturas de nuestra conversación habrá podido observar que en mi opinión las consideraciones de tipo técnico en la perspectiva del microanálisis de causas, efectos y reacciones, no son tan necesarias, porque ya las tenemos, como las consideraciones de tipo macrosocial, en las que parece que hay que avanzar y profundizar mucho más.

P._.- Otra relación que deberíamos plantear es, a nivel hormonal, la desencadenada por la misma implantación del embrión en el útero materno. Alcanzada la nidación, la placenta secreta gonadotrofina coriónica (CG) que liberará al cuerpo lúteo (tejido endocrino temporal), éste mantendrá la secreción de estrógeno y progesterona durante los 2 / 3 meses de la embriogénesis (gestación), siendo la progesterona responsable de la estimulación secretora de fluido endometrial por el tejido endometrial; posteriormente será la propia placenta la secretora de dichas hormonas. ¿No les parece que el papel de la gonadotrofina tras la implantación no puede ser considerado accidental ni casual?

R._.- Siento disentir del planteamiento. Jamás podremos certificar lo humano desde el microscopio. Lo humano es macroscópico, tan macro que se sale del tiempo y vuela a su través diacrónicamente. La diacronía es familiarmente humana: por eso podemos decir que la sociedad (humana) es un sujeto diacrónico. Los mecanismos de incentivación y reacción que se producen en el orden biológico pueden siempre ser intervenidos y condicionados racionalmente, por eso no es descabellado pensar que toda la naturaleza pueda ser racionalizada. Ahora bien, ha de entenderse que la razón tiene canon y que no es una búsqueda infinita del canon que está fuera de ella (la naturaleza). Creo que ahora estará más claro porqué me refería antes a los conflictos de método. Como podrá adivinar, y con esto pasamos a la siguiente cuestión, no pienso que la vida pueda defenderse de la avaricia de la razón con el mero recurso a la naturaleza, que es desde cierto punto de vista, "irracional". Los esfuerzos que estamos haciendo desde hace tiempo muchos sociólogos provida, van precisamente en esta dirección: si no avanzamos la causa de la razón nuestra pereza mental acabará por devorarnos a nosotros mismos de modo natural.

P._.- Ya en el embrión bicelular el intercambio de información entre las células y el propio medio (información epigenética) resulta imprescindible para que cada una, de las dos células, dirija su desarrollo hacia la constitución del embrión o de la placenta. Podrían desarrollar más extensamente este punto y darnos más detalles.

R._.- Me parece que la pregunta va específicamente dirigida a un experto en ciencia natural aplicada. Pasemos a la siguiente.

P._.- Según la teoría de la "humanización retardada" el ser humano aparece cuando el feto alcanza ciertas caracterizaciones, por ejemplo: Que presente órganos diferenciados, que haya desarrollado el cerebro, que reaccione a estímulos. Ahora bien, entendiendo la existencia como la esencia en acción debe reconocerse: i) El cigoto contiene toda la información genética nuclear y citoplasmática necesaria para constituir un ser humano, es en este sentido "esencia"; ii) la primera réplica del ADN o ARN ya supone una "esencia en acción", una existencia. ¿Cuál es su valoración sobre esta visión?

R._.- Creo que es preciso alertar y prevenirse del contagio antropomorfista al que no es ajeno una cierta mentalidad eugenésica. Ante tanto perfeccionismo y culto al cuerpo yo me declaro partidario de la deformidad humana. Sí, creo que vemos más humanidad en la relación entre una persona enferma o con minusvalías con el entorno que la cuida y vela que en la admiración mimética que provoca la pasarela de cuerpos bellos que irremisiblemente nos lleva también a la enfermedad: una enfermedad que va de la anorexia psicosomática a la anorexia cultural (encogimiento del cerebro). En fin, bromas aparte, el antropomorfismo trata de poner etiquetas a lo humano de modo parecido a como funciona el etiquetado en el marketing de supermercado donde el envase parece que sea lo más importante del producto y eso creo que no lo debemos hacer en ningún momento del desarrollo biológico de los individuos, quiero decir ni cuando son pequeños ni cuando son grandes. Intentar certificar humanidad con el microscopio es como tratar de encontrar la clave de calidad del réquiem de Mozart a través de los materiales con que están construidos los instrumentos de la orquesta. Bien, como ya ve, trato de marcar las distancias entre las ciencias. Nos falta mucho por conocer sobre los entresijos de nuestra realidad vital y en ese futuro saber, en mi opinión, las ciencias sociales tienen mucho más que decir sobre la vida humana que las naturales. Es más, creo, que el olvido de la dimensión social, en ciertos entornos científicos caracterizados por la arrogancia del perfeccionismo evolucionista, lleva casi de modo lógico a la eugenesia. Cuidado con ello.

P._.- Hablemos de la neuralación, llamando la atención sobre este punto por ser la nuestra la especie con un sistema nervioso más desarrollado. Al final de la gastrulación el ectodermo no sólo creará la futura epidermis, sino que por un proceso de pliegue e invaginación dará lugar al tubo neural (rudimento del encéfalo y la médula espinal), así como a los órganos de los sentidos. ¿No supone este extraordinario proceso una potencialidad asombrosa del propio embrión para organizar su propio sistema nervioso? ¿Y no les choca esta capacidad de la gástrula con el supuesto "raciocinio" de muchos adultos, incapaces de entender que ese embrión ya es un ser "pensante"?

R._.- La pregunta me ayuda a matizar algo que ya hemos mencionado en este diálogo pero que es bueno que expliquemos mejor. Hablamos antes de los bordes del sujeto y ahora es bueno referirse a la comunicación entre sujetos de la que también habló usted anteriormente. La cuestión que cabe plantear es si en el caso de los sujetos humanos individuales lo pertinente es la comunicación ad extra y la acción de comunicar a otro (o sea el "pensante" de la pregunta) o la pasión de ser dirigido o interpelado como humano por otro u otros pensantes. A mi me parece que esta última cuestión es más importante. Creo que nos hemos engolado un poco con el así llamado progreso de la ciencia (experimental) y como consecuencia hemos dado un protagonismo desmesurado al homo faber, al homo viator, al hombre activo en definitiva. Ello nos ha hecho olvidar al hombre como sujeto pasivo, como espectador, como víctima o como amado más que como amante. Lo que quiero resaltar es que lo interesante hoy en día para localizar humanidad es buscar a los humanos pensados (añorados, queridos) más que a los humanos pensantes. Como comprenderá, dentro de este esquema nuestro, muy propio de la sociología por cierto, la humanidad de los humanos en estado embrionario es muy fácil de descubrir, de valorar y de certificar.

P._.- Desarrollemos algo más el punto anterior. ¿Es más racional, sensitivo y "humano" el sistema nervioso de un adulto que apenas usa o desarrolla su inteligencia; o bien el de un embrión autorganizándose? Por otra parte, nos gustaría conocer si existen evidencias científicas que demuestren, para ese primigenio sistema nervioso embrionario (bien como central, bien como autónomo), un funcionamiento efectivo antes de la organogénesis general.

R._.- La pregunta que usted hace, que es más o menos la de la cantidad de humanidad (dados dos humanos cuál tiene más humanidad), la contesta el sentido común social. El sentido común dice: "las mujeres y los niños primero", y aquí hay mucha enjundia. Lo de la cantidad de humanidad es obviamente un valor relativo. Se trata de un valor relativo en base a la diacronía. Las mujeres y los niños del sentido común tienen más diacronía. Es decir, desde el punto de vista del nosotros diacrónico (que engloba a ellos también, los de antes y sobretodo los de después), son más valiosos. Fíjese que el valor lo da aquí más el para quien que el quien, lo cual es a mi juicio tremendamente interesante para entender la vida de los humanos en estado embrionario como algo inviolable. La verdad es que si desenfocamos el debate sobre la cantidad de humanidad, probablemente acabamos erigiéndonos en paradigmas de humanidad cada uno de nosotros. En definitiva al final llegamos a la muerte del hombre en el sentido de que nos convertimos en dioses que tampoco pueden negar a nadie el derecho a creerse otro dios y en una competencia por deidad acabamos en prevenir la aparición de nuevos dioses controlando los mecanismos de reproducción humana como si efectivamente fuésemos uno de los habitantes del Olimpo mítico.

P._.- Podríamos hablar de la extraordinaria "biografía" del embrión (feto). Como en nueve meses, desde un par de células hasta un organismo adulto completo, afronta la migración por el oviducto, la nidación, gastrulación, organogénesis,... como desarrolla todos sus tejidos y órganos, y como -concluida la gestación- supera el tránsito del medio materno al externo, con todas las barreras que este proceso supone. En fin, una carrera contrarreloj venciendo obstáculos, estableciendo relaciones inmunológicas, bioquímicas, fisiológicas y hormonales: Una verdadera adaptación perfectamente diseñada y programada, pero que debe completarse en tan breve periodo. A menudo se habla de los cambios extremos que experimenta una madre durante la gestación, tal vez sean mayores los que experimenta el embrión. ¿No creen que la "biografía" de un adulto longevo es -digamos- mucho menos interesante?

R._.- No, naturalmente que no. Usted está hablando desde el punto de vista de la ciencia natural y ese es un punto de vista parcial en este tema. Le repito que la ciencia natural no puede dar respuesta por sí sola, a estos retos; se trata de asuntos multidisciplinares que tienen que ser afrontados en conjunto con las demás ciencias y en especial con las ciencias sociales. Es necesario que los científicos naturales hablen menos de lo que no saben y renuncien a presentarse como el interlocutor válido de referencia para diferenciar y catalogar humanidad. Las biografías humanas no pueden considerarse como los intercambios de información bioquímica con nuestros cultivos, entornos, medios o culturas. Lo interesante de las biografías humanas es la generación de humanidad o de deshumanización histórica que causan. Pos eso para mí la biografía más interesante es la de los santos, entendido el término en sentido amplio y refiriéndome a todos los santos, héroes y heroínas de la historia humana, la mayoría desconocidos. Ahí están las biografías "interesantes".

P._.- En el ámbito lingüístico nos encontramos con una serie de juegos terminológicos que no debiéramos pasar por alto. Por ejemplo la simplificación al referirse a "células madre", omitiendo diferenciar las troncales embrionarias de las adultas, como queriendo suprimir la controversia. Hablar de prembriones, cuando no -sutilmente- recurrir a la terminología biológica (blastocito, mórula, gástrula,...) para omitir el término común y genérico de "embrión." Hasta el término " no nacidos" encierra cierta trampa, por cuanto todo embrión está -en principio- destinado a nacer, a menos que se le impida. ¿No creen que existe una sencilla, pero a la vez engañosa, estrategia para inconmover conciencias?

R._.- Me parece un asunto muy pertinente que trae a colación sabiduría económica a la que es necesario darle difusión. Uno de los centradores de atención más importantes que existen es la expectativa. Hay expectativas crecientes y decrecientes y encontrar términos que generen expectativa es uno de los objetivos de los que venden ideas. No hay que olvidar, hablando ahora concretamente de expectativas de rentabilidad en dinero y de poder, que en ningún otro campo se da tanta expectativa como en las investigaciones biomédicas que van acompañadas de patentes y a las que se dedican fondos públicos. Entiendo que legislar contra la expectativa desde la política (el mercado por definición nunca puede ir contra la expectativa) es muy difícil y tiene siempre costes políticos cuando no también económicos. Pero estamos quizá ante uno de los más importantes retos políticos en la actualidad y que en clave del conflicto metodológico al que nos estamos refiriendo aquí, se trata de que el poder político (democrático) domeñe y someta las expectativas de poder de la ciencia (no democrática) para afianzar las suyas propias que en teoría son las expectativas de la libertad, la justicia y la paz.

P._.- Con un presupuesto público de cuatro millones de euros, aportaciones privadas aparte (ABC, 10/12/2003), la Junta de Andalucía pretende avalar los proyectos de investigación con células troncales embrionarias de los siguientes investigadores: Bernat Soria (Director del Instituto de Bioingenería de la Universidad de Elche), José López Barneo (Director del Laboratorio de Investigaciones Biomédicas del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla), José Becerra (Catedrático de Biología Molecular de la Universidad de Málaga), Enrique Guerado (Director del Área de Traumatología y Ortopedia del Hospital Costa del Sol de Marbella) y Ángel Concha (Jefe del Servicio de Anatomía Patológica del Hospital Virgen de las Nieves de Granada). Omitiendo las competencias legislativas, la propia Junta de Andalucía antepuso un recurso de anticonstitucionalidad contra la reforma de la ley de Reproducción Asistida; sin embargo, a la hora de la votación la ausencia de 10 diputados autonómicos impidió la salida adelante del recurso. Nos plantea: ¿Si acaso existe una doble moral entre nuestros legisladores, caso concreto del Consejero de Agricultura de Andalucía ("ausente por no escuchar el timbre que le convoca a la votación")?

R._.- Creo que se refiere usted a un asunto muy puntual y menor que prefiero pasar de largo.

P._.- En relación con este último punto resulta significativo el pronunciamiento de José Manuel Suárez (por la Asociación Profesional de la Magistratura) y Manuel Torres (Asociación Francisco de Vitoria), dejando claro que, en tanto la donación y la "patria potestad" de los embriones son cuestiones que corresponden al Derecho Civil, no son solvencia jurídica de Comunidad Autonómica alguna. También la Comunidad Valenciana, por iniciativa del PP, pretende financiar con fondos públicos investigaciones con células troncales embrionarias. Si las legislaciones autonómicas no solo respetan la estatal, sino que se permiten amenazarla y chantajearla, ¿cómo podríamos pretender llegar a un mínimo nivel de entendimiento, no ya en España, sino en la Unión Europea?

R._.- No veo posible a corto plazo un entendimiento en estas materias. No se está obrando por consensos sino con imposiciones y me temo que ello va a ser así durante bastantes años más. Resulta paradójico que los políticos pidan consenso a los científicos cuando debería ser al revés. La ciencia es el espacio propio del disenso y los avances científicos ocurren al pairo de disensos. La política es, sin embargo, el espacio propio del consenso. Sin embargo, quizá es verdad eso de que en nuestro mundo está todo al revés, en la política se imponen unos credos determinados y firmes al tiempo que a la ciencia se le pide consenso. No, me temo que mediante las imposiciones políticas no vamos a llegar a nada bueno. Cuando unos científicos usan la política en beneficio propio para avanzar su causa por medio de hechos consumados que dan al traste con la propuesta viable de disensos científicos, como está ocurriendo con la legislación española sobre reproducción asistida, se hace un daño tan grande a la ciencia y a la sociedad que las heridas van a tardar mucho tiempo en restablecerse si ello ocurre alguna vez. Desgraciadamente hemos politizado el debate científico: el poder ha entrado en la ciencia como un caballo al galope en una cristalería y los ecos del revuelo van a perdurar.

P._.- Bernat Soria ha desarrollado, hasta la llegada de más de cuatro millones de euros, su actividad en Singapur, concentrándose en investigaciones sobre la obtención de islotes pancreáticos a partir de células troncales embrionarias, con el fin de normalizar los niveles de glucosa en sangre. Dos cuestiones: i) ¿Resulta más económico ensayar en el tercer mundo para obtener patentes en occidente?

R._.- Apunta usted el caso de un científico controvertido. El caso del profesor Soria ilustra lo que le acabo de mencionar pues su nombre ha sido utilizado por el poder para recabar rentabilidad ideológica para ciertas posturas liberales en el sentido norteamericano del término. Creo que entiendo al profesor Soria en su afán de excluir a los científicos no materialistas, y en concreto a toda la ciencia social, del debate sobre la reproducción asistida en la medida en que ello es lo que ha estado haciendo la ciencia experimental desde hace ya varios años. Sin embargo no entiendo el uso que hace de su proximidad a ciertos imperios mediáticos para menospreciar las creencias religiosas de aquellos colegas suyos que ponen reparos éticos a sus experimentaciones con seres humanos. Que estas experimentaciones se lleven a cabo más fácilmente en países de dudoso pedigrí democrático no es más que una observación de bulto y resalta a la vista. La proximidad de científicos sin escrúpulos al autoritarismo no democrático es desgraciadamente un lugar común en la historia.

P._.- Enrique Guerado (en ABC, 10/12/2003) reconoce que las células troncales procedentes de la médula ósea y el cordón umbilical son capaces de regenerar hueso ectópico; sin embargo, pretende investigar con células embrionarias en la osteosíntesis y artrodesis lumbar. ¿Existen también resultados probados con células troncales adultas para los proyectos de los otros investigadores citados? Concretamente: Diabetes y regeneración de islotes pancreáticos (Bernat Soria); Parkinson (José López Barneo); osteogénesis (José Becerra).

R._.- Dejo esta respuesta para mis compañeros de la facultad de medicina.

P._.- Si desde el comienzo la embriogénesis viene regulada por la situación espacial de las dos primeras células, lo que -a su vez- depende de la situación polar del genoma y del punto por el que el espermatozoide penetra en el óvulo: ¿Vulneran las técnicas de fecundación in vitro esta polaridad?

R._.- Las técnica de fecundación artificial presuponen el juicio del paciente, considerando como paciente de esas técnicas al nuevo ser humano, jamás a los "pacientes" de infertilidad pues ello no es un defecto o enfermedad. Entiendo que la única justificación posible para esas técnicas es la sanación de posibles enfermedades en el nuevo ser; otro objetivo me parece aborrecible. Pero aún en este caso, el de la sanación, debe entenderse que la acción se hace en nombre de quien en ese momento no puede tomarla y por su bien y salud por quien en definitiva puede tomarla al amparo de la legislación de familia vigente. Ello no se está haciendo así y es lamentable. El juicio del futuro sobre este tiempo será muy duro por ello.

P._.- Tanto la doctora López Moratalla como ud., profesor Pérez Adán, han denunciado los intereses económicos que hay detrás de la investigación con células troncales embrionarias. Además de la inmoralidad del hecho en sí, presumiendo que en esta línea se obtuvieran éxitos patentados por empresas de bioingeniería: ¿No les parecería éticamente inaceptable restringir esas terapias en función del nivel socioeconómico de la población? Y en este sentido, ¿prevén las legislaciones de diferentes países alguna medida de control sobre este asunto?

R._.- Le apuntaré solamente el buen ejemplo de Costa Rica. El país más democrático, pacífico y ecológico de América y quizá de todo el mundo es también el país que ha dado el primer paso para prohibir la práctica de la fecundación in vitro en aras de la protección y defensa de la vida. Creo que es un ejemplo a imitar y esperemos que España siga su estela dentro de poco.

P._.- Parece que la adopción prenatal sugerida por doctora López Barahona, una de las cuatro posibilidades contemplada por la ley, recoge la idea compartida del derecho de los niños a tener unos padres, una familia. Sin embargo, socialmente sigue prevaleciendo su antítesis: Son los padres los que tienen derecho a tener hijos. Pérez Adán ha desarrollado muy bien este punto, denunciando: La primacía legislativa en promover técnicas de FIV frente a la adopción; la visión de los hijos como un beneficio o producto. ¿Cuáles son las causas de que prevalezca esta equívoca postura?

R._.- La Declaración de Buenos Aires del año 2002 promovida por la Universidad Libre Internacional de las Américas, firmada por más de 300 científicos de alto nivel de 30 países distintos ya abogaba por la generalización de la adopción prenatal como el medio idóneo para salvar vidas humanas de la tortura que supone la crioconservación. La declaración está muy bien argumentada y aconsejo su estudio. Puede encontrarse en: http://www.ulia.org/ficv/decla%20bbaa.htm

P._.- En relación con lo anterior, a la larga quizá nos enfrentemos a lo que ya se está viviendo en occidente con la eutanasia activa. Las generaciones promotoras de la legalización del aborto empiezan a ser víctimas, por parte de sus propios "hijos" (las generaciones siguientes), de la eutanasia. ¿No les parece que este "jugar con fuego" puede, en un futuro tornarse en giros más inmorales aún contra todos nosotros?

R._.- Si lo que me pregunta es si esta violencia engendrará otra violencia mi respuesta es que sí y no lo digo porque crea que la violencia que se hace contra los humanos en estado embrionario merece ningún castigo, sino porque la violencia solo se combate al unísono con la convicción y el perdón y esto último depende en gran parte del sentido religioso de la gente y de ello cada vez tenemos menos. Por eso al contrario de lo deseable lo que observamos es que cada vez hay más justicieros. Yo, como me fío mucho de la justicia de Dios y muy poco de la de los hombres, temo que las presentes injusticias degenerarán tarde o temprano en lacras mucho mayores a través de las cuáles se haga manifiesta la insolidaridad diacrónica humana que encumbra tanto individualismo, tanta distinción entre yoes, unos y otros, y tanto olvido de nosotros. El fundamentalista es en definitiva un justiciero para quien la culpa la tiene siempre el otro. Por el contrario el solidario, el caritativo en sentido cristiano, es el que a fin de cuentas asume la culpa (nuestra) y expía y pide perdón por ello. No me cabe duda que el mundo necesita reconciliación a través del perdón pero el primer paso, es darse cuenta de la falta para asumir la culpa. Ahí es donde me temo que la violencia puede atorarse entre la impaciencia de unos (los que efectivamente se dan cuenta de que ciertas impunidades generan y aumentan el número de víctimas y que ente ello hay que mostrar firmeza y valor) y la intransigencia de otros (los que imponen su ideología agresiva para con los que no pueden defenderse por sí mismos y al tiempo se lucran y benefician con ello).

P._.- Al igual que se ha demostrado la existencia de un Síndrome Post Aborto, nos gustaría conocer si, para el caso de los niños nacidos por FIV, existen estudios que evalúen consecuencias psicológicas en los mismos. Algún documental televisivo así lo ha puesto de manifiesto.

R._.- Yo me quedo con las consecuencias sociales, y de estas las hay desgraciadamente muchas y muy graves. Le apuntaré dos de entre las más obvias. Una es la apropiación de la soberanía familiar, que es la manifestación de reconocimiento debido a ese sujeto colectivo que es la familia, por parte de los adultos, del matrimonio propiamente dicho. Este en un fenómeno social interesante que hemos estudiado en otro lugar (cfr. JPA y Javier Ros Codoñer: "Sociología de la Familia y de la Sexualidad", Edicep, Valencia, 2003) y que pone en contraposición al matrimonio (los adultos decisores) y la familia (la víctima como colectivo). Otra es la conculcación del derecho a la simpatía genética (a tener hermanos, por ejemplo) que, como la anterior, pone al niño en la tesitura de una alternativa a cuál peor: bien consideramos al niño una propiedad bipersonal o bien un producto de consumo (una curiosidad biológica por ejemplo). En fin, no parece una alternativa muy justa, más bien es una disyuntiva de crueldad.

P._.- La reciente ley sobre FIV aprobada por el Senado italiano parece bastante restrictiva, en el sentido de prohibir: La fecundación heteróloga, las pruebas genéticas preventivas, la experimentación con embriones, su congelación y clonación. Además, limita la FIV a parejas: Mayores de edad, de distinto sexo, casados o con convivencia estable, ambos vivos y en edad fértil. Desde luego, en relación con la ley española, parece un texto mucho más aceptable desde la ética. ¿Cuál es su valoración?

R._.- No sé si usted me lo pregunta, pero si lo que me pide es que me manifieste sobre si los que se lucran con la práctica de la fecundación in vitro deberían ser disuadidos de ello mediante penas de cárcel, mi respuesta es afirmativa. Efectivamente creo que es una práctica de dudoso, salvo la excepción que le he apuntado antes, beneficio social y quizá el ejemplo más patente de mercantilización de la ciencia que hemos visto en los últimos años.

P._.- Denuncia profesor Pérez Adán como, a raíz de los acontecimientos internacionales, el Estado parece haber perdido su legitimidad como garante de la seguridad. Vayamos más allá, nos gobiernan unos estados que, a la par de mostrarse impotentes frente a la agresión terrorista, fomentan toda clase de prácticas eugenésicas y eutanásicas contra los más débiles. No sólo no se nos garantiza la seguridad, sino que crecientemente se acosa cada vez más a los más débiles: Embriones, enfermos, ancianos. La frase de Einstein ("en caso de duda olvidar la ciencia y recordar nuestra humanidad") citada por la doctora López Moratalla, no parece tener cabida hoy en día en nuestros gobernantes

R._.- Le apuntaré otra frase de Einstein: "El derecho de buscar la verdad implica también un deber: uno nunca debe ocultar nada de lo que reconoce como verdadero". Los científicos tenemos ante nosotros el reto de la coherencia. Y en aras de esa coherencia se nos dibuja un futuro profesionalmente pleno de aventura. Muchos de nosotros tendremos en los próximos años que renunciar primero y denunciar después al amo que nos da de comer: el estado proveedor de fondos de investigación, de sueldos y seguridades, en la medida en que el estado se ponga con armas y bagajes al servicio de una visión sectaria de la ciencia que es vejatoria para un uso racional del saber, en definitiva para la libertad y la vida de la gente. Ello no ha ocurrido hasta ahora más que en ocasiones puntuales en la historia de la humanidad, pero los temas de los que hemos hablado puede que causen que una emergencia de estas características se presente ante nosotros de manera inexorable con visos de permanencia y ante ello habrá que optar con clarividencia y lealtad para con nuestro compromiso por la ciencia y el hombre.

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Jesús Romero-Samper

 

Revista Arbil nº 78

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Familias maltratadas


"La fmilia" (Fernando Botero)

- Si no estás de acuerdo con la fiscalidad de la familia en España y piensas que las deducciones por hijo son escasas.

- Si no compartes que España invierta un 0,4 % del PIB en política familiar frente al 2,2 % de la media comunitaria (casi 6 veces menos).

- Si piensas que por la institución familiar se puede hacer más de lo que se está haciendo.

en esta página te ponen fácil enviar una Queja al Defensor del Pueblo y pedirle que plantee un
recurso de inconstitucionalidad a los Presupuestos Generales por basarse en conceptos contrarios a la familia

· Sólo tienes que dar 3 pasos muy sencillos:

1.- Descárgate este Escrito de Queja en word (seleccionando "guardar destino" con el botón derecho) o en PDF

2.- Ponle tus datos, la fecha y la firma (recuerda que todos los mayores de edad de tu casa pueden enviar escritos)

3.- Tienes 4 maneras de enviarlo, recibiendo en pocos días del Defensor una carta con el número de expediente:

·presentarse con original y copia en el Registro de cualquier administración estatal, autonómica o en la Subdelegación del Gobierno de tu ciudad
·presentarse con original y copia en Correos, y una vez sellados enviarlo certificado a Pº Eduardo Dato 31 - 28010 Madrid
·por correo normal a la dirección antes indicada
·por fax al 91.308.11.58

No olvides difundir esta página otros ciudadanos preocipados como tú.
El plazo para recurrir le termina al Defensor del Pueblo el 31/03/04