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por Alejo Fernández Pérez ¿Quiénes son los que mienten? Abramos los periódicos, escuchemos la
radio , veamos la tele, y si no los descubrimos es que no nos interesa
descubrirlos o carecemos de un mínimo criterio propio |
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| Unas crónicas muy antiguas dicen que el primer mentiroso fue el diablo.
Engañó a Adán y a Eva prometiéndoles sabiduría, poder y que serían como
dioses si comían de una cierta manzana. La comieron y comprobaron que algo
fallaba. Sus primeros palabras fueron un intento de engañar al Señor,
echando toda la culpa al diablo. Y, claro está, el Señor los puso de
patitas en la calle.
Sigue existiendo el diablo, sigue ofreciendo manzanas y continúan
mordiéndolas los actuales Adanes y Evas. Su descendientes no aprendimos la
lección, y continuamos "dándonos la matraca" unos a otros y en todas las
épocas de la Historia. Caemos en la misma trampa con iguales efectos
devastadores, que llegan rebotando de generación en generación hasta
nuestros días.
Nó, no es fácil ser un buen mentiroso. Un buen mentiroso- los hay que son
unos genios- terminan creyendo sus propias mentiras. Muchos no tienen ideas
pero las defienden con gran ardor, y pronto se convierten en victimas de
ellas. Ha de mentir con insistencia y énfasis, en ocasiones con vehemencia,
porque esas mentiras constituyen su propia verdad. La mentira siempre
conlleva ganar-o no perder- dinero, fama y poder. La factura la pagará otro.
La continua repetición de una mentira la convierte en verdad para los
incautos.
Ante la verdad y la mentira, como ante el bien y el mal, hay dos posturas:
a) Una: las de los que creen en Dios, y en el diablo y actúan de acuerdo
con las leyes divinas y eternas. Para estos están claras la verdad y la
mentira, lo bueno y lo malo. Todas las religiones coinciden en considerar
"pecado" a la mentira b) Otra: las de los que no creen en Dios ni en el
diablo, pero creen en cualquier otra cosa. Sus leyes cambian o se modifican
de acuerdo con las circunstancias o sus intereses particulares. Lo bueno o
lo malo depende de sus intereses, del poder, del placer, de la fama, Para
estos la mentira será buena o mala según les beneficie o no. El Cristianismo
y la Nueva Era son sus representantes actuales.
Sin embargo, la experiencia nos dice que los efectos de la mentiras dejan
pocas dudas sobre su maldad. Unánimemente se considera al diablo como padre
de la mentira. Una sola mentira puede matar a una persona, arruinar a una
empresa o aun pueblo, hacer desgraciada a una familia, elevar a un inútil a
un puesto de grave responsabilidad. Al contrario una mentira nos puede hacer
rico, poderoso, famoso, pero, en estos casos, siempre a costa de las
desgracias de otros. Las mentiras, el espionaje, el engaño pueden hacer
ganar o perder una guerra. De la simple observación de lo que nos rodea
anotamos, al azar, unos cuantos casos aleccionadores:
¿El derecho al voto es bueno o es un cuento más? Y no por votar, sino porque
se hace creer que las mayorías no pueden equivocarse. Voz populi, voz Dei.
En democracia a las mayorías hay que obedecerla pero a las minorías hay que
respetarlas .Poseer la verdad es otro cantar.
El Relativismo Moral, que tanto daño está haciendo, afirma que todas las
ideas son respetables, que hay tantas verdades como personas o, al menos,
como partidos: tú verdad y mi verdad. Que la libertad consiste en ser
representado por Partidos. Pues mire Vd. hay personas que no se lo creen.
¿Nos lo creemos nosotros? Respetemos, entonces, al Apocalipsis (22,15)
cuando nos dice: "Fuera perros, hechiceros, fornicarios, homicidas,
idólatras y todos los que aman y practican la mentira"
En el "presunto" Estado de Derecho hay que gastar millones para convencer a
la gente, y se convence, , de que las leyes son iguales para todos. ¿ No me
diga? ¿Para todos?¿Incluidos políticos, banqueros, terroristas,
financieros,...?
Suponer que todo cambio social es positivo y conduce al progreso es típico
de marxistas y progresistas. Se les olvidó decirnos si se progresa como los
cangrejos: hacia adelante, hacia atrás, hacia arriba o hacia abajo,ŠPor
principio, lo que hace rugir a las masas en un mitin, siempre es mentira.
Cuando en una reunión se está mintiendo descaradamente sobre asuntos graves
¿ Quién ha visto a alguien levantarse y decir tranquila y firmemente: ¡"Vd.
miente"!?
En tiempos de elecciones o de guerra la mentira, bien manejada, se
convierte en una arma letal. La siembra de información falsa ha ganado más
batallas que los cañones. Otro tanto se puede decir del espionaje
industrial, capaz de arruinar a naciones enteras. Basta introducir en un
puesto clave a una sola persona para hacer volar, mediante engaños,
cualquier plan industrial o de guerra. En la guerra mundial y en su
subsiguiente guerra fría tenemos multitudes de ejemplos. Y en política, ya
sabemos: Puedo prometer y prometo: bla, bla, bla, Así que, haga muy poco o
ningún caso de las palabras y mucho de los hechos.
Un mentiroso es alguien que miente, y además lo descubren, pues si no lo
descubren, nadie sabría que miente. Además hay que saber si mentir es bueno
o malo. Dada su importancia, el mismo Yahvé nos lo tuvo que escribir en una
tabla de piedra hace más de tres mil años: "No levantarás falso testimonio
ni mentirás". Mandamiento aceptado por miles de millones de cristianos y no
cristianos.
Otra cuestión que estimula a los cotillas, a los murmuradores, a los
embusteros es la complicidad por cobardía, cuando nos dejamos seducir y
manipular por los que escuchamos en silencio y a sabiendas de que mienten. ¡
Cuánto daño hacemos "los buenos"! Defender la verdad, empezando por las
pequeñas, requiere mucho valor y un serio entrenamiento.
Como la mentira es una forma clara de falsificar el mundo, Dios expulsó a
Adán y Eva del paraíso convirtiéndolos de "capitalistas" ,lo tenían todo ,
en "proletarios" al verse desnudos . Cada mentira da lugar a otras,
convirtiéndose en el soporte de una cadena de falsedades que crece sin
descanso y hace que el mentiroso se líe , enrede y confunda cada vez más
entre sus propios embustes. Quien no sabe resolver sus problemas mas que
mintiendo, suele ser algo corto de inteligencia y un tanto cobardica.
Otra mentira: La democracia liberal presupone tres poderes "independientes":
Ejecutivo, Legislativo y Judicial ¿No nos engañan?¿Cuántos "poderes"
mandaban cuando Hitler, Churchill, Estalin, ZP, ..) ¿ Y los medios
de comunicación- el cuarto poder-? ¿Y el dinero, el petróleo, las sociedades
secretas, las religiones, las sectas, las Internacionales, las
Multinacionales, la Nueva Era, la Masonería, el Sionismo, el Foro Social
Mundial, algunas ONGs,...? En muchos países no mandan más que los militares y
revolucionarios que utilizan la lógica de la fuerza. Olvídense de que Bush ,
ZP y otros gobernantes mandan. Bueno, quizá manden un poquito, a condición
de que, en cada caso particular, no pongan mala cara algunos señores .
También en nuestros hogares se cuela la mentira de mil formas diferentes:
a) La joven que vuelve de madrugada a casa diciendo a los padres que ha
dormido en casa de una amiga- o sea con un amigo-. b) El padre o la madre
que dice que le han robado la paga del mes, cuando la ha perdido en el
bingo. c) El hijo universitario que engaña a sus padres asegurando haber
aprobado todo el curso, cuando no ha pisado un aula en todo el año. d) El
padre que exulta por haberse hecho rico, ocultando que ha robado. e ) El
hombre casado que va a la capital para terminar un buen negocio, negocio
consistente en pasar unos días con su amiguita o amiguito Así hasta acabar
con el abecedario.
La mentira es una enfermedad que como el sida o el cáncer va corroyendo
lentamente el organismo personal, familiar y social hasta dejarlos
anémicos, sin fuerzas, desmoralizados, acobardados y a punto para que los
nuevos ³bárbaros² (musulmanes, eslavos, indios, chinos,...) tomen las riendas
de esta Europa, como la tomaron del podrido mundo romano. Una sociedad
corrompida que, mediante engaños, reniega de su religión, moral, costumbres
y hasta de su Patria es el mejor caldo de cultivo para ser esclavizada por
los bárbaros antedichos.
Pero, ¿quiénes son los que mienten? Abramos los periódicos, escuchemos la
radio , veamos la tele, y si no los descubrimos es que no nos interesa
descubrirlos o carecemos de un mínimo criterio propio. Fíjense en cualquier
manifestación: quienes la promueven aseguran que asistieron millón y medio;
los otros o la ocultan o la dejan en cien mil personas o en 25.000. En la
única TV que la filmó se vio la verdad. Si en democracia manda el pueblo, no
hay duda de que a este pueblo lo están tomando por tonto algunos ³listos².
¿Será verdad?
Entre la labor intoxicadora de unos y la tibieza de otros contribuimos a que
las mentiras, machaconamente repetidas, penetren en las mentes de muchos,
arruinando al tejido social. Los grandes mentirosos son pocos, pero si muy
poderosos y suelen vivir de la mentira como: ciertas sectas, dirigentes de
partidos políticos , propietarios de medios de comunicación, grandes
empresarios,... Los que comen de la mentira nunca la denunciarán y siempre la
justificarán. Lo malo no es que unos cuantos echen una mentirilla de vez en
cuando, lo grave ¡Es que nunca dicen la verdad! Constituyen una verdadera y
muy peligrosa peste. Se los conocen fácilmente porque:
¡Mienten, mienten, mienten y mienten! ¡Mienten siempre, a todas horas , en
todo lugar , a todas las gentes y en todas las ocasiones! ¡No se les puede
creer NUNCA! Pues mienten incluso cuando por error se les escapa una
verdad, verdad que utilizarán como calzador para "darnos gato por liebre"
Entonces ¿De quienes nos podemos fiar? Generalmente, de los enamorados, de
los que creen en Dios, de nuestros padres y amigos, de los que
valientemente dan la cara, de los que cumplen sus palabras , de la gente
sana del pueblo y de pocos más. Son suficientes para comprender que la vida
merece la pena vivirse con dignidad.
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