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por Gonzalo Rojas Sánchez La promoción del condón asociada a la homosexualidad en un contexto de exposición mediática de la pedofilia genera un problema gravísimo para las madres |
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| “Mamá, ¿qué es la pedofilia?” Pregunta de niños entre 6 y 10 años que se ha repetido miles de veces en los hogares chilenos desde hace semanas. ¿Respuesta materna? Unánimemente, algo más o menos así: “Cuando un hombre grande, malo, toca a un niño en su cuerpo y se aprovecha de él; eso es malo porque el niño es indefenso y el hombre grande es un abusador; nunca te dejes tocar.” Sabiduría materna, sentido común, demarcación entre el bien y el mal. Pero ahora surgirá otra pregunta: “Mamá: ¿porqué esos dos hombres se tocan en la tele en la campaña contra el SIDA? Cuando grandes… ¿los hombres se pueden tocar entre ellos?” Las respuestas maternas se abrirán ahora en dos. Una amplia mayoría le dirá a sus niños: “No, cuando seas grandes tampoco es bueno que toques a otros hombres, ¿o eres mariquita? Los hombres grandes quieren a las mujeres grandes.” Esta respuesta se deberá a que la madre sabe que su crío aún es un niño y por lo tanto todavía no debe oír una explicación distinta o simplemente le contestará así porque cree que esa la respuesta correcta, en todo momento y lugar. Pero el niño no se quedará tan tranquilo cuando una y otra vez vea que su diosa tele insiste en las imágenes y preguntará de nuevo: “Mamá: ¿qué es cuidarse? ¿si los hombres grandes usan condón, entonces tocarse ya no es malo?” Uffff…. Pero más delicada aún es la situación de una minoría de madres, que al contestar la pregunta inicial le dirán a sus hijos: “Mira, hay hombres a los que les gustan los hombres y por eso se tocan… y eso no es ni malo ni bueno, simplemente es así.” Los niños que oigan esta segunda respuesta se verán enfrentados a dilemas varios, que se atreverán o no a consultar a su madre de inmediato, pero que de todas maneras van a dar vueltas por sus cabezas cada vez que vean el desdichado spot o que el tema salga en sus conversaciones de patio: “Entonces, ¿puedo tocar a niños de mi edad? ¿si a un niño le gusta dejarse tocar por un hombre grande, eso ya no es malo? ¿a qué edad los hombres son grandes como para tocarse sin que nadie los rete?” Pobres madres de Chile las que tengan que tratar de contestar esas legítimas dudas infantiles, mientra en televisión se repiten una y otra vez las famosas escenas promovidas por el Gobierno. Sé que la grave responsabilidad de la publicidad gubernamental no puede ser medida hoy, porque los daños que causará sólo se van a notar en las décadas futuras. Quizás algún sociólogo nos dirá por allá por el 2017 que si ha aumentado la homosexualidad en Chile, se debe a que muchos más han sabido asumir su opción por la diversidad. Otros respondemos de antemano que millones de niños chilenos y sus madres van a ser enfrentados hoy al dilema sin solución que hemos planteado más arriba y del que obviamente el Gobierno no se hace responsable. La conclusión es simple: la promoción del condón asociada a la homosexualidad en un contexto de exposición mediática de la pedofilia genera un problema gravísimo para las madres de Chile. También existe la posibilidad, lógicamente, de que algún Ministerio les ahorre su tarea abriendo una oficina consultora para niños con dudas, les explique cómo funcionan las relaciones homosexuales –en el nombre de la diversidad- y les entregue condones a plazo. Y después algunos se quejan de la pedofilia. ·- ·-· -···
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