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Adios a José María Baamonde por Redacción El 23 de agosto fallecía nuestro amigo y colaborador José María Baamonde. Este gran bonaerense, fue uno de los primeros argentinos que apoyo y estimulo el esfuerzo divulgativo de Foro Arbil, desde el campo de la amistad |
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| José María era psicólogo y desde hace tres años trabajaba en el Departamento de Psicología de la Universidad San Pablo-CEU en España. Su entrega y servicio a los demás, lo demostró al fundar la Fundación SPES en 1989, desde la cual ayudó a muchos jóvenes y sus familias a salir del mundo de las sectas. Su profesionalidad le había llevado a ser asesor del secretariado para la Familia de la Conferencia Episcopal Argentina. Hombre de indudable seriedad y capacidad de trabajo, su legado lo encontramos en los siguientes libros: Sectas en Preguntas y Respuestas (1992), Los Niños de Dios (1992), Sectas y Lavado de Cerebro (1993), La Familia: La Verdadera Historia de los Niños de Dios (1993), Los Cultos Afrobrasileños (1995), Sanaciones, Posesiones y Exorcismos (1996), El Fenómeno de las Sectas y los Nuevos Movimientos Religiosos (1997), Sectas y Nuevos Movimientos Religiosos (1998), La Iglesia y las Sectas (1998), Libertad Religiosa, Cultos y Sectas en la Argentina (2001), y La Manipulación Psicológica de las Sectas (2003).
En los últimos días, también enseñaba a protegerse de las sectas desde su programa “Conocer las sectas” de Radio María. Casado y padre de tres hijos, José María, para quien le hemos conocido, ha dejado una marca indeleble de humanidad. Alumnos, profesores y amigos hemos disfrutado de la amistad de ese gran hombre, que en su mente sólo tenía la idea de servir a Dios de la mejor manera posible. Como psicólogo se le debe que haya sido uno de los mejores expertos en prevenir las actividades de las sectas. Su labor en liberar de las cadenas de la esclavitud a tantos jóvenes, era su mayor recompensa. Amante de la belleza, José María era un hombre que sabía disfrutar del amor de su familia, de la pasión por la música y por la captura de instantáneas fotográficas que congelaban en un momento una explosión de la vida natural. Desde Arbil queremos homenajearte por tu servicio de caballero argentino y fiel hijo de la Iglesia.
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