Arbil cede expresamente el permiso de reproducción bajo premisas de buena fe y buen fin
Para volver a la Revista Arbil nº 115
Para volver a la tabla de información de contenido del nº 115



Si quieres puedes autoengañarte, pero si no ya tienes elementos más que suficientes y experiencias previas para saber que "voto útil" y "mal menor" es lo mismo que aborto, sodomía y "realidades nacionales" impulsadas desde el Gobierno y el Parlamento

Ramón y Cajal y el Camino de Santiago: Relato seudofantástico

por Alfredo Espiga Gómez – Lobo

El relato quiere establecer una conexión entre Santiago Ramón y Cajal y el Patrón de España, Santiago el Mayor, recreandose con el juego entre el camino por la vida del primero, y el Camino de Santiago

Empezaba el mes de Mayo de 1852 y era plena primavera. En el pueblecillo de Petilla de Aragón, enclave navarro en el Alto Aragón, tus padres los baturros Justo y Antonia , escucharon el primer y fuerte grito de su primogénito santiago.

Comenzaba así tu andadura en este mundo, empezaba el camino de santiago Ramón y Cajal no lejos del trazado de otro Camino de Santiago, el del hijo del Zebedeo, Santiago el Mayor y mediante el cual fluían hacia Compostela, allá en La Galicia, desde siglos atrás miles de esforzados peregrinos venidos de todo el orbe cristiano.

A mí, enamorado de los Caminos de Santiago, déjame santiago soñar con que el Carisma del Apóstol impregnaba a toda España y aún más a aquellas comarcas afortunadas por donde discurría alguno de sus Caminos. Déjame pensar que el estigma de Santiago era tan poderoso que tus padres decidieron llamarte santiago.

Y seguramente fuese cierto porque Petilla está a una quincena de kilómetros de Undués de Lerda y de otros lugares enclavados en el antiguo Camino de Santiago Aragonés y dista poco más de otras localidades más conocidas, también hitos del Camino de Santiago y ya en tierras navarras como Yesa, Javier y Sangüesa.

El Camino de Santiago Aragonés, una de las penosas rutas que llevan los Peregrinos tras cruzar los majestuosos Pirineos a través del impresionante y larguísimo cañón del “Summus Portus” y también por el Puerto del Palo, para descender por tierras oscenses y proseguir su andadura por Navarra, Burgos y Palencia en Castilla y tras rebasar León, alcanzar al fin su destino, la mágica Santiago de Compostela.

santiago, en tu vasta, prolífica y atareada existencia como médico y científico te mostraste también como poeta, filósofo y hombre con imaginación y yo he saboreado esas facetas tuyas en tus “ cuentos de vacaciones”. En esas simpáticas historias, te amparaste en la ciencia subtitulándolos “narraciones seudocientíficas” pero en ellos diste rienda suelta a tu fantasía. Por ello, permíteme que te recite una breve poesía por mí compuesta y dedicada a tu homónimo Santiago:

Fantasía mía
No te retendría
Como la ilusión
Todo corazón
Como la poesía
Sólo mía

Estoy ahora convencido que aceptarás de buen grado que en mi relato, pequeño homenaje a tu memoria, mi fantasía se recree con el juego entre tu camino, el de santiago, y el Camino de Santiago. Y con tu venia pongo manos a mi obra que en tu honor me permito subtitular como relato seudofantástico.

El empeño no es fácil pero con mi encomienda a Santiago y tu comprensión, santiago, intuyo que merecerá la pena el intento y que tengo poco que perder y mucho que ganar al contar como respaldo adicional con otro de tus magníficos pensamientos filosóficos:

“seamos piadosos y comprensivos y juzguemos al autor por su saber positivo, es decir, por lo que aporta y no por lo que ignora” .

Santiago, el hijo del trueno, andó con ímpetu imponente hasta “Finis Terrae” y predicó sin descanso la Fé en su Maestro y su Doctrina: ”Si os mantenéis en mi palabra, veréis de verdad discípulos míos; conoceréis la verdad y la verdad os hará libres”. Santiago puso los cimientos espirituales de tantos Caminos de Santiago que después han surcado multitudes de todo origen y condición. Santiago no cesó nunca de predicar la Doctrina de su Maestro.

Y tú santiago, hijo del modesto médico rural Justo Ramón y de la ejemplar ama de casa Silveria Cajal, no cesaste de divulgar la verdad de tu ciencia y así luchar por la libertad humana estableciendo doctrina durante los largos y fecundos ochenta y dos años de tu vida , años llenos de esfuerzo que se reflejan en una de tus frases compendio para mí de tu amplia y fuerte personalidad a la vez un tanto orgullosa y humilde ” la historia de mis méritos es muy sencilla; es la vulgarísima historia de una voluntad indomable resuelta a triunfar a toda costa”.

De modo santiago, que estuviste siempre resuelto a triunfar con una vida plena de sacrificio para demostrar tu ciencia, y vaya si lo lograste.

Y con Santiago sucedió algo parecido, su vida fue un combate continuo para cristianizar a los gentiles con la Palabra de su Maestro y su Fé, manteniéndola sin tregua hasta expirar mártir bajo el verdugo.

Y yo continúo soñando que el Camino de Santiago se inició en Tierra Santa y para llegar a Hispania los hitos debieron ser muchos y difíciles surcando tierras y mares.

Y tu camino santiago, empezó en Petilla y se fue jalonando primero con aquellos lugares a donde la tenacidad de tu padre le movía en aras de una vida digna para su prole y después con los sitios a donde tu “voluntad indomable” te fué llevando.

De niño y adolescente conociste Larrés, Luna, Valpalmas y Ayerbe, localidades Aragonesas que fueron hitos en tu camino y donde te forjaste con la dureza y hermosura de la Tierra y con la de aquellos difíciles tiempos del XIX. Esos lugares se consideran enclaves del Camino de Santiago conforme a aquél que parafraseando lo de “Todos los caminos llevan a Roma” sentenció que “ En Santiago de Compostela confluyen tantos Caminos como peregrinos”.

También después conociste otros hitos como Jaca, Huesca y Gurrea de Gállego y en alguno de ellos me parece a mí que debiste toparte frente a frente con el Apóstol; sin ir más lejos, la Parroquia de Santiago en Jaca con imágenes del apóstol Peregrino y de Santiago matamoros se encuentra a unos metros de donde cursabas el Bachillerato.

Como sabes, el siglo XIX ha sido juzgado por algunos cronistas como el peor centenio en la historia política de España, con pérdida de las últimas colonias de lo que fue un magno imperio; sin embargo dio el fruto de genios como tú mismo y a final de siglo toda una familia de intelectuales, la generación del 98.

No figuras en el elenco oficial de componentes de la generación pero sé muy bien que fuiste un crítico - tan certero como algunos del elenco - de aquellos tristes años. También conozco el espíritu patriota que mostraste en muchas ocasiones y en ésta, acentuado además por tu experiencia directa como médico militar en la guerra de Cuba en la que contrajiste disentería, paludismo y tisis.

Uno de tus múltiples esfuerzos e iniciativas médicas fue el estudio de enfermedades tropicales y como botón de muestra de tu fino humor generaste el alias de “Dr. Bacteria” y sobre el cual reseñaste: ”seudónimo terrible que usaba para mis temeridades filosófico – científicas”.

El Apóstol Santiago dejó a su padre el Zebedeo, pero tuvo como Maestro y Padre a Jesucristo y la leyenda cuenta que durante sus correrías por Hispania estaba rodeado por discípulos que proseguían su labor evangelizadora y cuyos nombres subsisten en rincones de nuestra geografía: Isicio, Elpidio, Efrén y otros.

Y tú, santiago, tuviste maestros y científicos en los que te inspiraste para tus investigaciones pero también dispusiste del saber y de la ayuda de otras personas, unas directamente y otras a través de sus obras escritas que devoraste para ser además de científico un sabio y un filósofo.

En tu fecunda vida como médico dejaste discípulos conocidos como Pío del Río Ortega y Rafael Lorente de No y un rosario de otros anónimos - en España y el extranjero - fruto de tu dedicación a la docencia y a tu pluma de fecundo escritor. Recordaré lo que dijo otro médico e investigador que ganó el Nóbel mucho después que tú, en 1959, el Dr. S. Ochoa: “ Creo que sin Cajal yo no hubiese sido quien soy ”.

La primera persona que te ayudó durante años fue tu padre Justo, a pesar de tu rebeldía y de las ganas enormes que tuviste precozmente de ser tu propio Yo e independiente de casi todos. Los trabajos que pronto hubiste de desempeñar como aprendiz de zapatero y aprendiz de barbero fueron como todo lo que pasó por tu existencia fuente bien aprovechada de maestría y de desarrollo de tus habilidades manuales que tan importantes serían luego para tu profesión.

Tu espíritu se fue cimentando al igual que en la cita de Ovidio ” La gota horada la roca no por fuerza sino por constancia” y se fue engrandeciendo con las numerosas disciplinas que cultivaste y dominaste: la gimnástica, la literatura, la filosofía, la psicología, el dibujo, la fotografía y el amor a la naturaleza.

Y a pesar de la constante austeridad de tu vivir, tu espíritu inicialmente muy travieso lo mantuviste siempre despierto y así en tu libro “reglas y consejos sobre investigación cientifica”, con fina ironía escribiste: “los espíritus críticos que se necesitan en la investigación se hallan en discípulos indómitos que dotados de rica e inquieta fantasía, gastan el sobrante de su actividad en la literatura, el dibujo, la filosofía y todos los deportes del espíritu y el cuerpo”.

Claro es que en esa descripción, te dibujabas como asimismo lo hiciste con la cámara fotográfica en tus autoretratos familiares donde se te vé con el cable obturador bajoulsación en tu mano derecha; además revelabas con destreza tus tomas como el consumado fotógrafo que fuiste.

Así que santiago, no me creo la fama que algunos biógrafos han querido darte de celebridad meramente científica y siento tu corazón y tu espíritu cuando en tus primeros momentos de estudiante de medicina, eres poeta y recitas a la joven María:

“Mi corazón libre estaba libre estaba
Antes que a tus ojos viera.
Risueño sol contemplaba, Y en eterna primavera,
Alegre y feliz soñaba.”

Este poema resultó una premonición de tu futuro.S oñabas con eterna primavera como conocedor de la hermosura de la estación alegre por naturaleza y cómo te comprendo amigo, yo que como senderista y peregrino, gozo una y cientos de veces recorriendo extasiado las tierras de España.

Mientras en estos hermosos días Semana de Santa y Pascua, en Abril, compongo este relato en el Alto Aragón , te percibo en primavera andando feliz por Ayerbe, la que fue tu patria chica hasta que cumpliste los 17 años.

Ayerbe, ¡hito de uno de los ramales del Camino de Santiago! ¡hito importante del camino de santiago Ramón y Cajal! lugar cargado de historia, al pie de las sierras de Loarre y Luna, paso de la calzada romana del Summus Portus a Caesaraugusta y en la margen del río Gállego que justamente desciende del Pirineo y atraviesa Huesca para morir junto a la Augusta Zaragoza alimentando al Ebro.

Te imagino al contemplar las hermosuras arquitectónicas de tantos lugares en la comarca y los frescos, retablos y relieves románicos y góticos que embellecen iglesias y palacios; en Ayerbe, el Castillo “Os muros”, el Palacio, la Parroquia de San Pedro, la joya románica que es la ermita de Santa Lucía, las pinturas de la bóveda de la ermita de San Pablo y la decoración mural de la Virgen de Casbas en la carrretera a Ejea de los caballeros que la constituyen en la Capilla Sixtina del Alto Aragón. ¿Cómo no ibas a salir un gran dibujante con tu “voluntad indomable” y tanta obra maestra a tu alrededor?

Te sueño con ilusión y fuerza, descolgándote por los pétreos mallos gracias al buen gimnasta que fuiste, atravesando los viejoos carrascales y pinares, alegrándote con el reflorecer de los almendros y remojándote con el murmullo de los arroyos.

Y te sigo imaginando madrugando en una primavera cuando aún enfermo tras la campaña en Cuba se te complicó la convalecencia con hemoptisis y pasaste una temporada en el Monasterio Nuevo de San Juan de la Peña.

En el ascenso a la sierra de la Peña entre encinas y robles admirabas la naturaleza y te asombrabas bajo los primeros rayos del risueño sol del refulgir del brillantísimo acebo del sotobosque y apreciabas el vuelo poderoso de los buitres junto a los soberbios farallones. Estuviste fascinado cuando al doblar un recodo de la pendiente observaste de pronto - frente a ti- la impresionante estampa del viejo Monasterio de San Juan Bautista, epicentro del milenario Reino de Aragón, bajo la gigantesca roca de los farallones.

Te recuperabas soñando despierto y caminando entre la belleza del paraje, del tapiz de florecillas lilas y amarillas sobre el verde del prado y la hermosura de los frescos y relieves del Monasterio.

De seguro que no cesabas de filosofar y me acuerdo de tu pensamiento “el hombre no debe doblar la naturaleza ante una idea, sino doblar la idea ante la naturaleza”. Pensabas si el prodigio arquitectónico al alcance de tu mano era producto sólo de mera ciencia o si también hubo algo espíritu y qué influía en tu rápida recuperación. Pues mira, ¡qué coincidencia!, un ramal del Camino de Santiago, el del Apóstol de Espíritu ciclópeo, pasa precisamente por el tesoro románico que es el Monasterio de San Juan de la Peña y su fantástica base visigótica.

¡y otra coincidencia! La historia del Monasterio cuenta que allí estuvo custodiado el Santo Grial y de ser verdad ¿podría haber un Espíritu más poderoso?

Al atardecer seguías caminando escuchando el canto del cuco más abajo junto al río y preguntándote como escalar las colosales cumbres nevadas del Pirineo oscense allá al Norte y frente a tus siempre ávidos ojos.

Y apartándome con pesar de la naturaleza, te comento que tuviste una ventaja sobre tu tocayo Santiago y es que te casaste con la guapa, esbelta, inteligente y recia maña, Silveria Fañanás. Tus diversos valores humanos armonizan en este importantísimo acontecimiento pues tu corazón se llenó de repente de amor por una desconocida y tu razón también conjugó pues como tu mismo dijiste “había estudiado a fondo su psicología, que resultó ser, según yo deseaba, complemento de la mía“

Y por fantasía me permito saltar a la Leyenda Aurea que cuenta que la Madre de Jesucristo, en carne mortal, vino en ayuda del Apóstol, un tanto agotado en su brega por cristianizar a los indómitos iberos. Ella se le apareció a Santiago sobre un Pilar en Zaragoza, motivo por el que en los Pilares suele aparecer la Cruz de Santiago.

Cuando ya eras un investigador con fama alguien dijo que” la mitad de Cajal, es su mujer” y, entre tú y yo te diré que tu esposa Silveria Petra Rafaela Josefa Florentina Fañanás y García fué en tu camino de santiago algo más que un acierto. ¡Que coincidencia! Ella constituyó el auténtico pilar de tu vida. Y después, conviviendo con tu estupenda compañera, con austeridad y esfuerzo común y con tu trabajo y tu voluntad indomable, fueron llegando poco a poco los reconocimientos a tu labor.

Y ya que hablamos de mujeres te recordaré en este punto que en tu haber consta el haber tenido como alumno a Concepción Aleixandre, una de las primeras féminas que se doctoró en Medicina en España. Concepción fué un fenómeno, con un expediente académico cuajado de sobresalientes y seguramente tanto por méritos propios como por haberte tenido a tí de maestro.

Y por cierto que sigo con mi fantasía soñando en eterna primavera e imagino el parecido del camino trazado con los nombres de tus descendientes y los nombres - que entre otros- acompañan el Camino de Santiago: La Fé y el Pilar. Y si no, ¿por qué se llamó Fé vuestro primogénito? ¿ Y por qué se bautizó al segundo vástago como Santiago? ¿ Y por qué al quinto le pusistéis Enriqueta Pilar?

¿Son otra coincidencia de mi fantasía? ¿son incógnitas dentro de tu sabiduría?

Para el temprano crecimiento de tu saber y sin demérito a tu esfuerzo y vocación de conocer, te diré que pienso que ya desde niño tuviste la fortuna de disponer en Ayerbe de una pequeña biblioteca que te abrió la puerta de la literatura universal.

Después como estudiante de Bachillerato tuviste accceso a libros en Jaca y Huesca y más tarde en las universidades de Valencia, Zaragoza ,Barcelona y Madrid. Desde luego santiago que aprovechaste a tope esas ventajas y además hiciste sacrificios para ser suscriptor de las revistas extranjeras punteras; así disfrutaste a lo grande con tu faceta filosófica en las tertulias y círculos de debate entonces de moda y en los que fuiste tertuliano destacado. Cito lo que contabas sobre la tertulia del café Suizo en Madrid. “ Allí elevamos un poco el espíritu, exponiendo y discutiendo con calor las doctrinas de filósofos antiguos y modernos, desde Platón y Epicuro a Schopenhauer y Herbet Spencer”.

Como todo el que combate con fé por la verdad, no importa el precio pagado. Santiago obtuvo el haber de la siembra cristiana en la piel de toro y la cura de las almas y de los cuerpos de sus pobladores y pagó con el cansancio de su constante peregrinar y como colofón con el martirio a su vuelta a Palestina. Muerto, mereció después en este mundo el ser Patrón de España y de Galicia, estandarte en la reconquista frente al Islam y referente espiritual para toda la Cristiandad.

santiago, con la siembra de tu ciencia, colocaste la piedra angular para el conocimiento y cura del cerebro humano y con tu dedicación a la medicina y a la investigación y tus conocimientos de psicología curaste cuerpos y aliviaste espíritus.

Tras decenios de lucha por establecer la verdad, pudiste al fin en la primavera de 1906 recibir alegre y feliz el sueño del premio Nobel de Medicina y Fisiología, galardón eterno como avanzaste premonitoriamente en tu poesía de juventud. El precio pagado incluyó estrecheces, desengaños y envidias y el ver morir en tu camino a algunos de tus seres más queridos como a tus hijos santiago y enriqueta pilar y a tu fiel compañera Silveria.

Los peregrinos de los Caminos de Santiago se servían para su misión, primero y sobre todo de la Fé , y después de la esclavina y del bordón. La escarcela, vestido hecho de cuero, les aliviaba a modo de manto de las inclemencias y les identificaba como personas austeras soportando constantes sacrificios de toda índole. El bordón era el apoyo frente a las adversidades del terreno y la defensa frente a alimañas y asaltadores para llegar así seguro a los pies de Santiago, ganar el jubileo y el descanso del alma y regresar sanos y salvos al lar cantando y pregonando las hermosuras vividas a lo largo del Camino.

Y tú santiago te serviste de tu inquebrantable tesón y austeridad y de tu fé en la ciencia para con constantes sacrificios ser en la vida lo que querías ser. Te serviste de una capa para proteger tu modesto traje frente a las inclemencias del Laboratorio y de un abanico vital de valores humanos resultado de tu voluntad indomable y de tu compleja y genial personalidad.

Para corroborar lo que tu fé e imaginación te dictaban, usaste el microscopio, mejoraste el teñido Golgi de tejidos con el método de nitrato de plata gracias a tus habilidades manuales, a tus conocimientos de tintes de curtidos y de fotografía.

Gracias a tu destreza y a muchos de tus valores, exponente de un gran hombre fuiste el primero en conocer con exactitud la estructura neuronal y fijar tu doctrina que hoy perdura. Tu ley de la polarización dinámica de las neuronas: “La excitación se propaga en las neuronas desde las dentritas al axión ” es Ley.

Fuiste pionero en los avances de la Neurocirugía y la Neurología moderna te debe grandes progresos especialmente en el campo de la morfología nerviosa; por ti mismo llegaste a producir más que los otros neurólogos reunidos: métodos técnicos, instrumentos de trabajo e innumerables descubrimientos que han servido de catalizadores hasta en la Fisiología y en la Patología. Después te serviste de tu don de dibujante para divulgar tus observaciones y tus preciosos y precisos gráficos histológicos incluso hoy en día con el avance de la fotografía producen auténtico asombro.

El nombre de Santiago y sus variantes: Jacobo, Jaime, Diego y Yago se encuentra en los más apartados rincones del Globo y en personas y en toda suerte de ciudades, plazas, calles, iglesias y accidentes geográficos, hoy y hasta el fin de la Tierra.

El genio y figura de Santiago, su Espíritu y su Memoria es recordada cada día por los peregrinos que acuden cada día a orar al Apóstol y abrazar su imagen en la catedral Compostelana.

Y allá muy arriba, en lo alto de nuestro firmamento, está la Vía Láctea, ¡el colosal Camino Estelar de Santiago ¡El Espíritu de Santiago, Apóstol de la Fé, iluminando el espacio infinito y para toda la eternidad!

Y tus apellidos Ramón y Cajal - y ojalá que mañana también tu nombre, santiago,- se hallan en numerosas calles y plazas de nuestras ciudades y en hospitales y centros de investigación en todo el mundo. Tu genio y figura, santiago, tu espíritu y tu memoria son recordados cada día por los visitantes que acuden cada día a la casa familiar de Ayerbe, al “Centro de Interpretación de la vida y obra de santiago ramón y cajal” donde puede apreciarse tu historia, tu obra y tu fantasía, tu poesía y tu filosofía.

Tu Ciencia y tus descubrimientos permanecen en los libros y como nadie es profeta en su tierra resulta que hoy en Estados Unidos se constata que el investigador más mencionado en libros científicos a lo largo de la historia de la Medicina, eres tú, nuestro admirado compatriota; a veces y según la costumbre sajona se te denomina tan sólo por el apellido Cajal y recuerdo tu humor ante la dificultad de esas gentes foráneas para pronunciar la recia “jota” aragonesa y castellana.

Ojalá que mañana, un sabio tuviera la buena ocurrencia de bautizar con tu nombre una supernova o una galaxia y al igual que el Apóstol tu memoria empape con brillo y por siempre el Cosmos.

¿ Y si hubiese un camino estelar de santiago sería demasiada coincidencia con el Camino Estelar de Santiago?

Resulta que ¡la nave espacial Neurolab en 1998, llevaba a bordo, en el fuselaje unas planchas- a modo de grabado- con tus apellidos y con reproducciones de tus hermosos dibujos plasmando la estructura neuronal.!

Allá ,muy arriba, en lo alto de nuestro firmamento, ¡el espíritu de santiago Ramón y Cajal , apóstol de la ciencia , repleto de valores humanos, amparado por el soñar y la ilusión acompañado de sus hermosos dibujos, flota iluminando el espacio infinito y para siempre!

Y acercándome al término de mi cuento pseudo - fantástico cito el pensamiento de Fray Clemente, Abad de Silos que te cuadra a la perfección:

“ El hombre es viandante, aunque no surque senderos de la Tierra, ni peregrine a un lugar determinado, pues está llamado a recorrer también los senderos de la mente y el espíritu en búsqueda continua del sentido pleno de su propia vida”

Y como en los comienzos de mi cuento dediqué una poesía a Santiago, alumbro - como despedida- otra para ti:

santiago peregrino
En la Tierra viviste
Cargado de tu ciencia
Y de gran sabiduría
Al soltar tu fantasía
Y volar tu corazón
En el Cielo quedaste
Eterno Peregrino

·- ·-· -······-·
Alfredo Espiga Gómez – Lobo

Notas del autor.

1.- El lector se habrá percatado a lo largo de la obra del juego de palabras con el verbo Santiago aplicado al Patrón de España y el vocablo santiago usado para nuestro admirado Ramón y Cajal y ruego a los ortodoxos – que en aras de la poesía y de la fantasía- me eximan en este ensayo de la necesidad académica de la mayúscula para el nombre de nuestro premio Nobel.

2.- Amén de otras lecturas como los “cuentos de vacaciones” se ha utilizado en la bibliografía la obra “Triunfar a toda costa” de J. Calvo.

Se ha usado alguna cita de la documentación del Centro de Interpretación de Ayerbe, del Gobierno de Aragón.

3.- Ha sido otra coincidencia del destino que me tocara en gran suerte el componer este cuento durante unas vacaciones en el Pirineo y en el Alto Aragón y precisamente ultimarlo en la víspera de San Jorge donde se fomenta – al igual que en otras regiones de España- la lectura de libros. Ojalá que esta coincidencia sea un signo para que la memoria del insigne santiago Ramón y Cajal sea más y mejor difundida y como se merece.

4.- Las comunicaciones al Autor pueden dirigirlas a la dirección de correo electrónico siguiente: alfredoespiga@hotmail.com


Acceso a más información

***


Visualiza la realidad del aborto: Baja el video
Video mostrando la realidad del aborto
Rompe la conspiración de silencio. Difúndelo.

Grupos de Google
Suscribirte a Información Revista Arbil
Correo electrónico:
Consultar este grupo

 

Para volver a la Revista Arbil nº 115
Para volver a la tabla de información de contenido del nº 115

La página arbil.org quiere ser un instrumento para el servicio de la dignidad del hombre fruto de su transcendencia y filiación divina

"ARBIL, Anotaciones de Pensamiento y Crítica", es editado por el Foro Arbil

El contenido de estos artículos no necesariamente coincide siempre con la línea editorial de la publicación y las posiciones del Foro ARBIL

La reproducción total o parcial de estos documentos esta a disposición del público siempre bajo los criterios de buena fe, gratuidad y citando su origen.

Foro Arbil

Inscrita en el Registro Nacional de Asociaciones. N.I.F. G-47042954
Apdo.de Correos 990
50080 Zaragoza (España)

ISSN: 1697-1388