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por Redacción Origenes en el sectarismo ideológico y táctica de desvio de la atención pública de la mala gestión administrativa | |||||
| Los actuales partidos del tripartito catalán, como el gobierno nacional han vuelto a descubrir las razones positivas de desenterrar el viejo anticlericalismo decimonónico que tantos miles de muertos ocasionó en nuestra última confrontación civil. La sociedad europea avanza hacia un profundo recorte del estado de bienestar, el liberalismo imperante determina unas condiciones laborales y salariales cada vez más paupérrimas. La proletarización de la clase media se está convirtiendo en un hecho, ante la fuerte competencia surgida por las economías emergentes del lejano oriente. Por tanto, la persecución de los católicos, resulta de utilidad en el sentido de desviar la atención de la sociedad hacia un enemigo ficticio. Los partidos de izquierda, reconvertidos al liberalismo más radical, renuevan su discurso, con el viejo odio del XIX. Pero mostrando su incapacidad de producir ideas que respondan a los retos del siglo XXI. La crisis de la izquierda se produce en todo el orbe. En Suecia se encarcela a un pastor luterano, y en Argentina se pide la dimisión del obispo castrense. Ambos por defender principios acordes con la defensa integral de la persona. Mientras, la derecha política traiciona los valores de la derecha sociológica y, afortunadamente, ésta empieza a reaccionar, cuestionándose si debe abandonarla y apoyar electoralmente otras opciones que representen mejor sus necesidades y sus principios•- •-• -••• •••-• Redacción | |||||
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