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por José María “Kajnis” Ripoll Rodríguez En el paradigma de la telebasura lo más preocupante no es la existencia de la producción del programa sino su éxito que es el síntoma de una sociedad enferma | |||||
| Hace unos años una revista del Grupo Vocento presentaba a Javier Sardá como el paradigma de la telebasura española, con una portada en la cual algunos personajes aparecían en un fotomontaje incluidos en un cubo de la misma substancia. Javier Sardá, como nos suele tener acostumbrados, arremetió indignado contra el grupo por tamaña ofensa que se le estaba haciendo y por tal mendacidad retó al grupo a devolver el dinero que ingresaba por telebasura y asimismo lo calificó de “hipócrita” ya que en cadenas del grupo aparecían consultorios del número 906 así como la emisión de películas pornográficas en abierto. Vocento asumió las críticas y le renovó a Sardá el contrato, gracias a lo cual sigue presentando el inocente programa que produce Gestmusic, productora de Endemol y los que un día fueron componentes de la Trinca. Ahora bien… ¿no habrá detrás de todo esto una ofensiva de otros medios de comunicación, que, harto envidiosos por los éxitos de audiencia de Sardá tratan de desbancarle para robar su audiencia? Quizás las críticas de muchos medios vayan por ese camino. Pero, vamos a dejarnos de historias y veamos el genuino rostro del ínclito Sardá: a) El defensor de los pobres y marginados : En diversas declaraciones, Sardá se ha autocanonizado con este título, que trata de verificar con sus ataques a la “derecha”y al capitalismo, lo cual se verificó durante las elecciones americanas,durante las cuales a modo de letanía invocó un sonoro “Bush es un hijo de p…” para acabar con tal corolario a quien aún pudiese tratar de razonar sobre el tema. Palabra de Javierito.Amén. “Defensor de pobres y marginados”. Sardá desembolsa por cada programa de Crónicas 24.000 euros (4 millones de las extintas pesetas), no acabando ahí la cosa ya que hay que sumar los 9.000 euros (millón y medio de las antiguas pesetas) por contratos de publicidad cuando anuncia videos y películas. Pero no es suficiente para el divino Sardá, ya que la cosa sigue, añadiendo la parte de los ingresos de Gestmusic que le corresponden como productor asociado. ¿Qué ingresos son ésos? Gestmusic factura por programa 57.000 euros (9,5 millones de las históricas pesetas).Además la productora participa en la venta y publicidad de videos y películas… así como unos 5 millones de euros más al año. Entre una cosa y otra, y algún contratillo más de por medio, como por ejemplo la adquisición de su talento por el mundo literario, Sardá se funde unos 10 millones de euros al año (la módica y proletaria cantidad de 1.660 millones de las antiguas peseticas). Podríamos pensar que por el talante robinjudesco del afamado icono mediático tendrá participación en ONG´s ,en la lucha contra el hambre y el capitalismo. Quizás, pero ello es objeto de fe, dado que si lo hiciera seguramente ya habría alardeado del hecho. En cualquier caso esto es un dato desconocido. Lo que sí en cambio sabemos es que para descansar de su fatigosa lucha contra el capitalismo y la derecha ultraconservadora, lo invierte –al menos en ésto, que se sepa- en sus aficiones de navegar en yate y de pilotar su lustrosa avioneta. Pero seguramente esto no son lujos, sino que es una manera de mostrar a los “pobres y oprimidos” que él defiende que tales hobbys proletarios les son vedados por el capitalismo y la derecha, para así forzar la revolución social contra los mismos. Tururú que diría el castizo. b) No se puede negar por otra parte la compasión que suscita en Sardá el sufrimiento humano. Gracias a su amigo Cárdenas busca personas con problemas que no nos hacen reir, como retrasos mentales y enfermedades psíquicas, para ridiculizarlos. Lo que sucede es que no saben que Sardá como intelectual que es, ha desarrollado una nueva forma neomarxista de superar la alienación: les muestra que siendo humillados es la manera que tienen de mirarse como son y aceptarse. Incluso no le importa tener que pagar por ello a la justicia. Como es el caso de la demanda que recibió Sardá y su adláter Cárdenas por la vejación que hicieron padecer a un disminuido psíquico, Javier Cristo Hernández en el programa nocturno. El abogado de la familia nos lo cuenta: “Hemos demandado a Telecinco, Gestmusic, Sardá y Cárdenas por mofarse de un disminuido psíquico, de un joven de 39 años que tiene una edad mental de siete y que le ha provocado una depresión que le llevó a encerrarse varios meses en su casa”; “Se han reído de una persona que tiene una minusvalía del 60 por ciento entrevistándole sin el consentimiento de sus padres”. La demanda apeló a la Ley 192 de protección del honor, la intimidad y la propia imagen, y pidió una indemnización de 300.000 euros por los daños morales causados al joven. La depresión vino a causa de que durante la entrevista Cárdenas le hizo precisar sus preferencias eróticas, y después de la emisión la gente por la calle se mofaba de él. Lo que más nos extraña es que no hayan hecho un debate sobre esa reaccionaria, clerical y derechista ley que llevó a Sardá a tener que pagar una multa de 15.000 euros, después de haber sido considerado culpable por el juzgado número cuatro de Arona, así como una retractación pública en su divino programa, que ignoro si se ha producido. No es el único caso, pero tampoco conviene extenderse en las miserias que tanta gracia producen en Sardá, Cárdenas y todos los defensores de los marginados que aparecen en CM. Qué buenos son. Junto al bulling, aparece el “sarding”. c) Por último está la parcialidad ideológica de Sardá, él solo busca la verdad. Como se puede ver en el desarrollo de su carrera, que gracias a la filiación socialista de su hermana pudo entrar a dirigir el programa “La Bisagra” en 1987, y por sus adelantos en la doctrina de la imparcialidad fue fichado por la siempre imparcial cadena Ser en 1992 hasta 1997. Ciertamente, los programas infantiles que presentó como “Juego de niños” o “Olé tus videos” no le permitieron mostrar sus inclinaciones ideológicas hasta “moros y cristianos” y como, no, “Crónicas Marcianas”. En resumen, aquí la excusa que se da es que cuando hay audiencia es que un programa gusta, y si gusta es que es bueno. Yo creo que hay otra dimensión: si todo el día en Telecirco, desde Rosa Quintana hasta Sardá tenemos a los mismos perros ideológicos con distintos collares de transmisión, simplemente que la gente, que enciende el televisor acaba viendo simplemente lo que “echan”. Esos índices que audiencia lo único que demuestran es que hay mucha gente dispuesta a tragar toda la basura que le echen con la única recompensa de arreglarle la vida a Sardá & company. Desde el punto de vista mercantil, el negocio no es ecuánime; desde el punto de vista de la dignidad propia, denigrante que se acaben riendo del televidente, ya que saben que va a aceptar todo lo que le viertan por encima; desde el punto de vista de la información, esto se llama simplemente farsa, manipulación y tomadura de pelo. Quien sabe las cosas reseñadas más arriba debiera tomarse más en serio el descartar por principios el tener su aparato de televisión sintonizado junto a tales caraduras. Viven del cuento mientras se ríen de todos sus espectadores, que son bastantes, lo cual revela ante el mundo el nivel mental del pueblo español. Qué vainas.Seguiremos. •- •-• -••• •••-• | |||||
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