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ABORTAR=ASESINAR El aborto es un asesinato, pues se mata a una persona con premeditación (se prepara reflexivamente, tal como lo marca la ley con su procedimiento, y se perpetra un delito, aunque sin pena, como también indica la ley) y alevosía pues no hay riesgo para los asesinos. R.A.E.: - asesinato. 1. m. Acción y efecto de asesinar. - asesinar. (De asesino). 1. tr. Matar a alguien con premeditación, alevosía, etc. - premeditación. (Del lat. praemeditatio, -onis). 1. f. Acción de premeditar. - premeditar. (Del lat. praemeditari). 1. tr. Pensar reflexivamente algo antes de ejecutarlo. 2. tr. Der. Proponerse de caso pensado perpetrar un delito, tomando al efecto previas disposiciones. - alevosía. (De alevoso). 1. f. Cautela para asegurar la comisión de un delito contra las personas, sin riesgo para el delincuente. Es circunstancia agravante de la responsabilidad criminal. (recuerdese que el aborto voluntario sigue siendo delito tipificado aunque se le elimine la pena)

Sobre la Religión y Filosofía en la India

por Guillermo-C. Pérez Galicia

Qué decir acerca del ser en la Bhagavad Gita y el sistema Samkhya, el Nasaduktham y la visión del atman en la Bhagavad Gita.

Se van a exponer cuatro aspectos:

Primero se expondrá cuál es el origen del Ser y del Mundo, teniendo en cuenta lo que puede haber de cierto en lo que dice la Bhagavad Gita [1] ; en segundo lugar, se hará algo parecido con ciertos aspectos del sistema samkhya [2] ; en tercer lugar se hablará más brevemente de cómo se puede entender el Poema del No-Ser [3] ; por último se ofrecerá, también de una manera breve, qué conclusión se puede sacar de esa sumisión al atman [4] propuesta por la Bhagavad Gita.

La Bhagavad Gita dice que el ser no nace ni muere jamás, ni empieza nunca a ser; sin embargo, ¿acaso no sabemos que somos seres imperfectos?

Sí. Por múltiples razones, de lo cual deducimos que en algún momento hemos tenido que empezar a ser. Por lo tanto, no hemos existido siempre. Luego, si no hemos existido siempre, tenemos que haber tenido un principio. Pero nuestro ser, que, como sabemos, es un ser imperfecto (y por tanto impuro), no puede haber surgido de la nada, porque de la nada, nada puede salir. Por consiguiente tenemos que tener un origen en un ser que sea el “Ser Puro”, un ser por definición, un ser perfecto.

Por ello, ese Ser, necesariamente tiene que ser un ser increado, infinito, inmutable, eterno, único y necesario.

Ese Ser debe ser causa de sí mismo porque, si empezamos a multiplicar las causas hasta el infinito, no se soluciona el problema; por eso tiene que existir un Ser Puro, y por lo tanto ha sido siempre y nunca dejará de ser. Pero no olvidemos que, efectivamente, es la Voluntad anterior a la Razón. Salvando las distancias, trataré de ilustrar la situación comparándolo con un cuadro:

Vemos un cuadro y, de manera absolutamente empírica, sabemos inmediatamente que tiene un autor; tal vez podría alguno decir que la causa del cuadro es el pincel que lo ha pintado. Sin embargo, por mucho que alarguemos el mango del pincel, no solucionamos el problema, y en algún punto debe estar el extremo de ese mango y en él la Causa del Cuadro, la mano que está moviendo el pincel, que pertenece a un autor del cuadro. Y hay que añadir algo más: Ese autor plasma en su cuadro su sensibilidad, pero esa sensibilidad la plasma mediante la razón, de la que se sirve para pintar ese cuadro, pero esa razón la mueve la voluntad que tiene el autor de pintar el cuadro. Así también sucede con los diferentes seres y con el mundo.

Dicen que en cierta ocasión, el gran Newton estaba sentado en su despacho trabajando cuando, de repente, llegó un amigo suyo. En ese despacho había una maqueta del sistema solar; su amigo le dijo: “¡Está muy bien hecho! ¿Quién lo ha construido?”- a lo que Newton respondió:

“Se ha hecho solo”.

-Su amigo le dijo que no le tomara el pelo, pero Newton contestó: “Ha estado siempre ahí”. –Su amigo insistió nuevamente, pero Newton repuso, soltando unas carcajadas:

“¡Cómo se nota lo poco que conoces la esencia de la ciencia!, te crees que el Universo, con toda su complejidad, se ha hecho solo, negando la existencia de una causa de por sí necesaria, y en cambio esta simplísima maqueta no crees que se haya hecho sola!”

Ya he demostrado que nuestro ser tiene un principio; con ello queda también probado que, contrariamente a como afirma la filosofía upanisádica [5] , nuestro ser no puede identificarse con el bráhman [6] (aparte de lo absurdo que es querer identificar el efecto con su causa). También considero totalmente erróneo desde el punto de vista racional que pueda englobarse todo lo existente en algo absoluto, porque salta a la vista que entonces, esa especie de dios-universo sería bueno y malo a la vez, porque sería engañoso y veraz a la vez, sabio y demente a la vez, torpe e inteligente a la vez, feo y hermoso a la vez, estaría en tal lucha consigo mismo que ya se habría autodestruido.

El sistema Samkhya supone, en el fondo, que la materia puede ser principio cósmico que explique todo lo existente; sin embargo, esto no es posible, porque nadie me negará que en la materia hay cambios. El solo hecho de que el mundo comenzara a existir a partir de ella ya nos muestra que no puede identificarse con el principio cósmico al que he llamado “Ser Puro”, porque entonces ya no sería inmutable puesto que, para que el mundo se forme, la materia tiene que haber sufrido cambios. Por lo tanto, esto nos obliga a pensar que el principio cósmico que yo he denominado “Ser Puro”, es extraño al mundo espacial en que nos encontramos, trasciende a este mundo espacial; de ello se sigue que este mundo espacial no puede identificarse con ese Ser Puro, ni puede el Ser Puro descansar en él, sino que, en todo caso, sería el mundo el que descansa en él.

La materia no puede haberse dado a sí misma la existencia porque para ello habría tenido que ser activa antes de existir (pues sabemos que la materia tiene actividad). Al contrario de lo que el samkhya dice, la materia, no puede ser un principio cósmico por estar sujeta a todo tipo de modificaciones; si la materia es Ser puro, tiene que ser ella misma su propia necesidad, pero ella misma no es su propia necesidad porque para serlo debería tener todo su ser necesariamente ligado a ella, pero como sufre modificaciones, eso no puede ser así.

Para que la materia haya existido siempre, en sí misma debe ser equivalente el “existir” y el “poder existir”; ya hemos visto que ambas cosas son equivalentes en el “Ser Puro”, mientras que en la materia no lo son por estar sujeta a cambios. Por tanto, el shamkya no es tan acertado cuando supone la materia como un principio cósmico.

Lo ilustraré con un ejemplo: sabemos, por ejemplo, que ahora mismo hay “seres vivientes”; pero sabemos también por la ciencia que en un principio no hubo vida en nuestro planeta. En efecto, hubo un tiempo en que las temperaturas impedían todo género de vida (600º C de temperatura eliminan toda posibilidad de vida). ¿Cómo explicamos que antes no hubiera vida y ahora sí la haya?

Hoy día muy poca gente desconoce el hecho de que la generación espontánea no existe (toda vida genera otra vida, todo protoplasma genera otro protoplasma).

Partiendo de ahí llegaremos a lo siguiente: cuando se hubo enfriado la tierra, ésta no habría podido estar en condiciones de crear la vida, pues difícilmente la muerte va a generar vida, ¿o acaso alguno ha visto a alguien en alguna ocasión dar lo que no tiene? Es sencillamente imposible.

Entonces, si la Tierra no tenía vida, mal podría haberla dado. Todo lo cual deja muy clara la Existencia de un “Creador de la Vida”, la existencia de ese “Ser Puro” del que hablo.

Pero ese Ser Puro, ¿puede tener en Él el origen de todo? Sí, en él todo tiene su origen, todas las perfecciones, toda la vida, como ya hemos visto, pero podemos objetar esto: Si ese ser puro es Causa de todo, en el debería estar la Causa no sólo de los bienes, sino también de los males; esto crea una contradicción que lo haría imposible: ¿cómo va a haber en sí mismo principios contrapuestos? Habría entonces que aceptar, de alguna forma, un dualismo, y dar hasta cierto punto la razón al Samkhya; pero ya hemos visto que lo que el Samkhya dice no es posible.

Entonces, ¿de dónde brota el mal si no hay dos principios que hayan existido siempre, siendo uno bueno y otro malo? Lo expresaré del modo más sencillo posible:

El mal es una causa accidental, por ello el mal no puede ser absoluto. ¿Qué es el mal?

El mal es mal por lo que tiene de deficiente, no de entidad, mientras que el bien es bien por lo que tiene de entidad. El mal surge por la carencia de bien, puesto que lo negativo es la anulación y la falta de lo positivo. El Sumo bien es el Ser Puro porque ya hemos visto que el Ser Puro es enteramente perfección.

Por consiguiente, el mal surge accidentalmente, es posterior al bien y es extraño al bien; el mal es la negación del ser y de la vida, de forma que el mal surge de las imperfecciones; las imperfecciones son males, son carencias, no constituyen en sí mismos una entidad, sino una carencia. Todo esto es una sencilla demostración de que no hay dos principios cósmicos, sino sólo uno.

Ahora me centraré en otro aspecto más brevemente, fundamentándome en el Nasaduktham y ofreciendo una breve explicación de su idea fundamental.

Como muy bien muestran los especialistas, este poema es un claro intento de trascender más allá del pensamiento, más allá del lenguaje humano, para llegar a comprender lo que había en el principio. Evidentemente eso se opone a nuestro principio de contradicción; la explicación que cabe dar es que el texto nos intenta hacer ver que el medio que utilizamos para intentar conocer la realidad es el lenguaje humano. El lenguaje humano, como podemos comprobar, es deficiente, porque no se trata más que de una mera convención, y está claro que el lenguaje no es idéntico a la realidad; de algún modo, utilizamos el lenguaje como una especie de cliché para desenvolvernos en este mundo, pero es limitado, al igual que nosotros somos también limitados. Inevitablemente, hasta en la más empírica de las ciencias nos vamos a encontrar con una enorme cantidad de convencionalismos; no nos vamos a encontrar ninguna ciencia que no tenga dentro de sí recursos poéticos y míticos. Todo son convenciones y representaciones que no son idénticas a la realidad, y esa realidad no podemos abstraerla completamente con el uso del lenguaje; y la realidad de este asunto es que no existe ciencia o arte que no utilice el lenguaje, con todas sus analogías, metáforas y demás, para intentar mostrarnos la realidad, pero como el lenguaje no es idéntico a la realidad, como no son más que clasificaciones humanas, serán intentos vanos.

Esto pone de manifiesto que el sistema samkhya se equivoca una vez más cuando dice que la vía de salvación es el conocimiento basado en establecer clasificaciones y enumeraciones de elementos. Inevitablemente eso no serán más que clasificaciones convencionales mediante el lenguaje y por lo tanto no son idénticas a la realidad, de lo cual se deduce que no constituyen conocimiento.

Ilustraré con un ejemplo la conclusión a la que me lleva esto:

Nosotros podemos hablar de dos movimientos diferentes que tiene el mundo, traslación y rotación. Esta clasificación de alguna manera está falseando la realidad, porque, si pudiéramos ver a la tierra desde fuera, nos daríamos cuenta de que todo ello no es sino un solo movimiento, por más que establezcamos divisiones convencionales que de ningún modo son idénticas a la realidad.

A todo esto añado algo más: Creo que hasta ahora mis razonamientos nos llevan a que todo nuestro conocimiento es una perspectiva; no existe nada relativo, sino que depende de la perspectiva. Si pudiéramos tomar todas las perspectivas, podríamos llegar a un conocimiento absoluto. De lo contrario, nuestros pobres medios humanos no nos bastan para llegar a un conocimiento absoluto de la realidad.

Cuando varias personas observan una escultura en un museo, cada una la observa desde un punto diferente, y sólo podrá conocer cómo es la escultura quien la pueda ver desde todas las perspectivas, pero cada uno se quedará con algo diferente de la escultura, porque cada cual la mirará desde un punto diferente. Eso no significa ni mucho menos que la escultura sea relativa, sino que depende de la perspectiva que la miremos.

Del mismo modo, el ser humano no se basta a sí mismo para conocer completamente la realidad en todos sus aspectos; esa realidad no es por ello relativa, sino perspectiva.

Para finalizar, daré mi opinión al respecto de la concepción de sumisión al atman que tiene la Bhagavad Gita. El poema propone que hay que anular por completo toda razón, todo sentimiento y todo instinto; eso me parece una negación y eliminación total de la persona y su individualidad, que además queda sumergida en la masa homogénea de lo absoluto perdiendo su dignidad y su identidad, pasando a ser las personas meros “números” en vez de personas, o ni siquiera eso. Por otro lado, dejar a la razón, a los instintos o a los sentimientos fluir sin ningún control sería caer en el extremo contrario, un completo individualismo, pues considero diferente el individualismo de la individualidad.

Por consiguiente, creo que lo mejor es un buen equilibrio en el que, mediante un orden y una armonía, se conserve la individualidad. Es decir, conservando la individualidad estamos regulando y ordenando de manera que tendremos una vida más realizada, mientras que con un individualismo en el que “campan” a sus anchas los sentidos o la razón, nos pasará como lo que nos describe Platón en el mito del aúriga: Que el caballo blanco (pasiones nobles) o el caballo negro (instintos), se desbocarán y, tarde o temprano, el carro acabará destrozado, y con el carro nuestra propia persona, mientras que, si sabemos regularlo como buenos aúrigas, el carro llegará felizmente a su destino y el viaje será tranquilo. Y añado que, por el contrario, si matamos a los caballos, entonces sí que no vamos a ningún sitio.

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Guillermo-C. Pérez Galicia



NOTAS:

 

1. La Bhagavad Gita (procúrese en todo momento no decir “el” Bhagavad Gita). La Bhagavad Gita suele considerarse que es para el Hinduismo lo que para el Catolicismo es el Evangelio. Es un diálogo doctrinal que se encuentra incluido en el Mahabharata. Se vislumbra en el poema un intento por aunar el materialismo dualista del sistema Samhkya y el monismo del Vedanta

2. El sistema Samkhya es uno de los seis sistemas ortodoxos del Hinduismo, esto es, los que aceptan los Vedas como si fueran “revelados”; es el segundo más importante después del Vedanta. El yoga viene a ser el sistema Samkhya llevado a la práctica. Sus concepciones positivistas sostienen que nada es apariencia y que el hombre puede llegar a conocerlo todo él solo y que ese conocimiento es vía de salvación. Cree que existen dos principios cósmicos: materia y espíritu.

3. Nasaduktham o Nasadiyasukta es lo que se traduce como “Poema del No-Ser”, y es un poema perteneciente al R. Veda que intenta ir más allá de la razón a base de sus juegos de palabras, que violan el principio de contradicción.

4. atman literalmente significa “uno mismo, sí mismo”, forma de pronombre reflexivo utilizada para referirse a una especie de “alma universal” de la que cada alma es una parte y que está unida, cuasiidentificada en buena parte, a la “voluntad”, en el sentido de una especie de “fortaleza”.

5. Las Upanishad son un sistema sobre el cual la doctrina Vedanta echa sus raíces. Tienen pesimismo gnoseológico, considerando que todo es apariencia e identificando el atman con el bráhman, negando toda individualidad a los seres humanos. Salvando las distancias, las Upanishads son para los Vedas lo que por ejemplo en el Judaísmo es el Talmudh para la Torah.

Bráhman: lo absoluto. Evítese la frecuente confusión entre bráhman (lo absoluto) y brahmán (sacerdotes que realizan los ritos).

 

*He escrito las palabras sánscritas sin diacríticos por cuestión meramente mecanográfica.


Todos a Colonia con el Papa

 

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