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ABORTAR=ASESINAR El aborto es un asesinato, pues se mata a una persona con premeditación (se prepara reflexivamente, tal   como lo marca la ley con su procedimiento, y se perpetra un delito, aunque sin pena, como también   indica la ley) y alevosía pues no hay riesgo para los asesinos. R.A.E.: - asesinato. 1. m. Acción y efecto de asesinar. - asesinar. (De asesino). 1. tr. Matar a alguien con premeditación, alevosía, etc. - premeditación. (Del lat. praemeditatio, -onis). 1. f. Acción de premeditar. - premeditar. (Del lat. praemeditari). 1. tr. Pensar reflexivamente algo antes de ejecutarlo. 2. tr. Der.   Proponerse de caso pensado perpetrar un delito, tomando al efecto previas disposiciones. - alevosía. (De alevoso). 1. f. Cautela para asegurar la comisión de un delito contra las personas, sin   riesgo para el delincuente. Es circunstancia agravante de la responsabilidad criminal. (recuerdese que el aborto voluntario sigue siendo delito tipificado aunque se le elimine la pena)

“Margarita se llama mi amor”. Oficiales y suboficiales eventuales en las F.A.S. españolas.

por Francisco Díaz de Otazu Güerri

1936-2005. De los “provisionales” a la “resvol”

Antecedentes.

Todos los ejércitos y naciones experimentan la obviedad de que sus necesidades no son las mismas en tiempo de paz que en las situaciones de conflicto. Para preverlo se han desarrollado planificaciones de reserva y movilización muy varias. No podemos extendernos sobre ellas. Nuestro interés se centra en la historia de unos recursos de personal cualificados, para una función técnica o para mando de fuerza, que no son profesionales permanentes de los ejércitos. Los hemos agrupado bajo un genérico adjetivo común, el de “eventuales”, dado que en la reciente historia de España los términos “provisional”, “en campaña”, “complemento”, “reserva” etc. tienen una carga y significado más específico y diferenciado. La mayor parte de las consideraciones que haremos corresponden también a los suboficiales eventuales, materia de un estudio específico.

Los antecedentes de la Milicia Universitaria se remontan al año al sistema de Milicias de 1733, en el que los oficiales eran hidalgos, alcaldes, jueces...En 1808 cuando 300 estudiantes de la Real Universidad de Toledo, acuden al llamamiento hecho por sus profesores y forman el Batallón de Honor de la Universidad, que junto al que formaron los entonces cadetes de Artillería de Segovia dirigidos por D. Mariano Gil de Bernabé y los estudiantes de la Universidad de Santiago denominado Batallón Literario, partieron a combatir al invasor francés. El teniente coronel de artillería Mariano Gil de Bernabé, (1) por su papel como formador de oficiales de urgencia en Sevilla y Cádiz durante la Guerra de Independencia, el Batallón Literario de estudiantes de Santiago. Posteriormente se creó la figura del Alférez de Milicias Provinciales en el año 1874. Ley de Bases de 1919 creó la figura del oficial de complemento, con una destacada participación en las campañas de Marruecos hasta su pacificación final en 1927. Alfonso XIII se interesó para que en su Guardia hubiese siempre una plaza de alférez de complemento.

Partiremos de nuestra pasada Guerra Civil por economía de tiempo para obtener una visión general de estos cuadros de los ejércitos habilitados con rapidez por vías académicas diversas por necesidades eventuales, ya perentorias, entonces, o de previsión, ahora.

A) Guerra Civil Española

El Alzamiento de 1936 dividió a un ejército español que poseía 13 divisiones. Muy pronto sus dos partes enfrentadas crecieron hasta 45, encarándose en primera línea en el momento álgido medio millón de hombres por cada bando. Las eufóricas y heterogéneas columnas semiciviles del principio pasaron a ser cuerpos de ejército.

A la necesidad cuantitativa se unía la cualitativa para vertebrar los escalones elementales de las unidades. Se crearon cursos breves, más prácticos que teóricos, para habilitar combatientes con aptitudes para el mando. Estudiantes universitarios, al menos con el título de bachiller, constituirían la cantera de los alféreces provisionales, y los tenientes en campaña en su fuerza enemiga.

Los mandos subalternos eran un recurso escaso, que sufría bajas en la mayor proporción. En algún caso, como en la Armada, fueron objeto de singular ensañamiento revolucionario al comienzo del conflicto. Muchos oficiales resultaban habilitados para empleos superiores, en un proceso paralelo a lo que ocurrió en la Guerra de Secesión americana. A necesidades urgentes rápidas soluciones.

Aranda, recién liberado del cerco de Oviedo, pasó a ser jefe de la VIII División, proveyendo de un curso de habilitación para el mando a elegidos miembros de las milicias, básicamente falangistas, en la Escuela de Luarca, Asturias, a fines de 1936. Esta capacitación temporal pasó a ser absorbida por el centro equivalente de Burgos, en 1937, dirigido por el coronel Berdejo (2). La centralización, uno de los factores de la victoria en la guerra, se produjo en este campo el 25 de marzo de 1937, a cargo del general Orgaz. Por parte de las Milicias Nacionales, se intentó formar oficialidad provisional; funcionaron dos específicamente a cargo de Falange; en Sevilla La Jarilla, y Pedrollén en Salamanca, -éste último afectado por los sucesos en torno a Hedilla y el Decreto de Unificación de 1937(3), que graduaron un centenar de oficiales. La Comunión Tradicionalista intentó hacer lo propio en Toledo, sin conseguirlo. En total alcanzaron el grado de alférez (o el equivalente “jefe de falange”, unidad tipo sección) por méritos en campaña, 1004, el 3´4% de los miembros de las milicias. El decreto del 20 de diciembre de 1936 militarizaba todas las milicias, y dispersaba a cualquier unidad a estos oficiales según decidiese el mando.

En todo caso se requería estar presente en filas, título al menos de bachiller, entre 20 y 30 años (aquí habrá muchas excepciones), cierta prestancia física. Pasaban a alférez provisional automáticamente los brigadas con un mínimo de dos años de sargento. La duración sería de un mínimo de quince días y un máximo de mes y medio. Tres oficiales por escuela como profesores; retirados, convalecientes o mutilados, suplían con inmenso entusiasmo toda carencia.

Las asignaturas eran; orden cerrado, armas, formaciones, desfiles, topografía, combate de escuadra, sección y compañía, táctica, tiro y ordenanzas.

Hay una obra específica de Gárate Córdoba, Alféreces provisionales, que proporciona estadillos exhaustivos. De ella tomamos resumen.

Primera etapa. 1936-principios de 1937. Fueron 20 cursos a una media de 257 aspirantes. Total 5132

 

Burgos (Vitoria, Palencia, Luarca)

2639

Sevilla

1460

Marruecos

7449

Canarias

84

Baleares

200

 

Infantería

3932

Caballería

220

Artillería

608

Ingenieros

30

Intendencia

5

 

Segunda etapa. Mínimo 24 días lectivos y máximo dos meses. Régimen de Academia Militar, férreo internado, más profesores, dirigidos por un coronel. Especialización por armas. Una en Valladolid graduaba auxiliares de Estado Mayor, con grado de teniente. Igualmente salían tenientes los licenciados, ingenieros o arquitectos de algunos cuerpos facultativos. La edad aumentaba hasta los 40 años en los servicios no directamente combatientes.

Durante dos años el general Orgaz mandó el MIR (Movilización, Instrucción y Recuperación), inyectando un espíritu extraordinario en su heterogéneo sistema. Dicho general pese a recibir el mando del Ejército de Levante, ya no se quitó el parche de la estrella de seis puntas sobre negro propio de los provisionales.

Se graduaron en esta etapa 23.933, de ellos 13 marroquíes y varios extranjeros, muy restrictivamente y sólo en la Legión, donde había muchos centroeuropeos y rusos blancos que habían sido oficiales en la IGM o en la guerra civil rusa.

 

infantería

18248

milicias

1004 (por méritos, sin curso)

caballería

87

artillería

970

Aux. Est. Mayor

417

Aux. Intervención

42

Ingenieros

970

intendencia

501

Órden público

967

trabajadores

509

Defensa Química

209

 

Todo ello suma en dos etapas un total de 29.065 oficiales provisionales en el Ejército de Tierra.

Los alféreces provisionales mandaban sección (33 hombres, a veces 50). En muchos casos, con ese empleo o el de teniente mandaban compañía. He conocido tres casos, no únicos, Ron, Porto Anido, De la Riva, en los que un alférez provisional de 17 años! mandaba sobre 150 hombres, curtidos combatientes que podían doblar en edad al que obedecían sin rechistar y que cargaba diez pasos por delante. Claro que tantas veces se hacía realidad el refrán; “Alférez provisional, cadáver efectivo”.

Algo menos de un tercio llegaron a teniente; 9250. No pocos mandaban batallón, por ello hicieron curso de capitanes provisionales (45 días). Los de infantería en Tahuima; 743. Además 38 de artillería y 39 de ingenieros.

ARMADA

La Armada no puede crecer en la misma proporción que las masas de infantería, y el número de naves en manos nacionales en el 36 fue muy exiguo. Pero la falta de mandos fue muy acuciante, en ambos bandos, dado lo cruento de los primeros días de guerra sobre la oficialidad. Su recurso natural era la Reserva Naval, los marinos mercantes, dado sus conocimientos profesionales.

Bastaron seis cursos para 137 oficiales, alférez de fragata en el Cuerpo General.

Cuerpo General

4

Infantería de Marina

68

Intendencia

47


Sin curso se concedió el empleo a Ingenieros Navales, de Máquinas y a otros facultativos. En general la Infantería de Marina funcionó como el ET y la Armada aprovecho las titulaciones civiles.

Asesores alemanes.

Sobre éstos, hay un trabajo específico de Lucas Molina, publicado en “Historia de Iberia vieja” nº1. El 1º de diciembre de 1936, el embajador alemán Faupel, a solicitud de Hedilla, pide a Berlín oficiales que hablen español. En enero de 1937 llegará el Tte. Col. Von Iseendorff, de caballería. Contó con al menos tres oficiales para cada centro, y fueron nueve. Constan 48 oficiales instructores procedentes del Heer. Entre ellos, Dirlewanger, que llegaría a mandar en la IIGM una división SS.

3-4 profesores por cada grupo. En la Jarilla, (Sevilla), comenzará el curso para 50 miembros de la “Primera Línea” de FE. Otros se ofrecieron en Toledo, Cádiz, Málaga, Soria, Palencia; Vitoria, Ávila, Cáceres, y La Coruña.

AIRE

Dependiendo del Ejército hasta finalizada la guerra, se establecen escuelas especiales de Aviación en Tablada, El Copero (Sevilla), Cáceres, Badajoz y Jerez. Había dos niveles; piloto elemental y piloto de guerra. En Tablada y Agoncillo (Logroño) se formaron tripulantes de ametrallador, bombardeo y observador. Combustibles y servicios en general en Salamanca. 77 pilotos se formaron con los italianos y 41 con los alemanes. El resto con profesores, a razón de uno por cinco alumnos. Éstos debían ser solteros (atendiendo a la peligrosidad), de 19 a 25 años, (con exepciones como Larios), perfecta condición física, sobre todo vista y reflejos y titulación académica o aérea. Los 1151 oficiales se desglosan;

 

pilotos

551

tripulantes

331

aeródromo

234

intendencia

35


A los seis meses de servicio pasaban a tenientes. 24 llegaron a capitán.

En total 9.572 pasaron a ser profesionales al acabar la guerra.

Se calcula que pudieron morir en acción un 11’7%.

Ejército Popular

La inflación cuantitativa y tantas otras circunstancias fueron en paralelo al Ejército Nacional, pero el peso de las Milicias políticas fue mayor. El Ejército de la República se ve substituido por otro revolucionario. No sólo en distintivos y grado se perciben cambios por razones ideológicas y demagógicas que hacen suprimir empleos de brigada, subteniente y alférez. Sólo habrá sargento y teniente. A este grado se ascendió a toda la suboficialidad profesional. Pasan a sargento la mayoría de los cabos (el empleo de cabo 1º no existía durante la guerra). El deseo del mando militar del centralidad y monopolio no tendrá tanto éxito como en el enemigo. La Inspección General de Escuelas Militares será paralela al MIR ya citado, y proporcionará la mayoría de los “tenientes en campaña”. Esta numerosa figura se vio algo oscurecida por la de los comisarios políticos, por otra parte mucho menos gloriosa.

Aparecen numerosas escuelas, a destacar la del “Quinto Regimiento”, que no era un regimiento si no un gran centro de instrucción comunista en Madrid del que salieron muchos hombres con un alto grado de disciplina. La Generalitat tenía la Escuela Popular de Instructores de Guerra. LA CNT-FAI tenía la Escuela Popular de Barcelona. Había otra Militar Antifascista en Valencia, una del Comisariado Político en Jaén y la Academia Militar de Euzkadi. La dispersión política se sumó a la de dos nacionalismos, con consecuencias negativas. El Ministerio de la Guerra estableció un intento unificador en noviembre de 1936, con las Escuelas Populares de Guerra, en la Zona Norte.

Los tenientes en campaña acabarían siendo integrados como profesionales, aunque el resultado de la guerra hizo inútil la medida. Entre los nacionales el concepto mismo siempre mantuvo su provisionalidad, aunque tras la academia “de transformación”, ya hemos visto que casi un tercio se quedaron en filas.

Los cursos republicanos duraron más, aunque las exigencias académicas fueron más laxas. Un examen-entrevista las suplía. Hubo cursos para capitanes en campaña y para mayores, aunque los ascensos sin cursos fueron muy numerosos. Si bien salieron líderes de milicias muy aptos, el que semianalfabetos llegasen a mandar cuerpos de ejército no proporcionó la mejor estrategia, y desalentó a militares profesionales republicanos. Hubo cursos para Estado Mayor, tres en Valencia y tres en Barcelona, para 198 oficiales.

El balance de las Escuelas Populares de Guerra da 11.358 oficiales, a los que hay que sumar unos 10.000 de milicias y 15.000 formados dentro de las grandes unidades. Lo que da una suma de más de 36.000.

En la marina se promovió a 56 alféreces de navío en dos cursos de cinco meses. A los seis meses de mar pasaron a tenientes de navío. 59 tenientes en campaña salieron en Cartagena para la Infantería de Marina.

En Aviación se formaron casi cuatro veces más pilotos que los nacionales, cerca de 2000. De ellos 200 en Francia y 600 en Rusia. A varios de ellos les sorprendió en fin de la guerra en Rusia sin llegar a combatir hasta la IIGM.

La comparativa se sintetiza así, teniendo en cuenta que el curso de la guerra, con más bajas entre los que resultaban derrotados y pasos de bando a favor de los nacionales, compensó con creces la diferencia numérica en la figura de la oficialidad “improvisada”.

 

Nacionales

29.065

137

1.151

30.353

Republicanos

36.358

105

2.000

38.463

 

Tierra

Mar

Aire

total

Si la más alta condecoración militar es la Laureada de San Fernando, baste indicar que 15 oficiales, entre ellos el que creemos único superviviente hoy de esta preciada Orden, teniente general Esteban Ascensión, la obtuvieron. Representan el 21’4% del total de las concedidas. 363 obtuvieron la segunda en importancia, la Medalla Militar Individual. Viven todavía varios, recuerdo los alféreces vascos Alfonso Ybarra Gorbeña, Gabriel Zayas Goyarrola y Vicente Ybarra y Berge (4). En zona republicana el equivalente máximo era la Laureada de Madrid, que no se concedió a ninguno de estos oficiales. 23 alcanzaron la Medalla del Valor, que equivaldría a la Medalla Militar, el 9’6% de las concedidas.

En la División Azul, los provisionales obtuvieron 6 cruces de hierro.

Unos y otros combatieron dignamente y muchos murieron con honor.

B) De las Milicias Universitarias a la Escala de Complemento.

La Ley de 22 de febrero de 1941 estableció la provisión de oficiales de complemento. Hay una cierta confusión terminológica y cronológica para una serie de fases en la provisión de oficiales temporales que englobamos este amplio periodo de 19401 a 2003. Hay que distinguir la MU (Milicia Universitaria), IPS (Instrucción Premilitar Superior), IMEC (Instrucción Militar de la Escala de Complemento), SEFOCUMA (Servicio de Formación de Cuadros de Mando), Militares de Complemento, y denominaciones paralelas de la Armada y el Aire.

”Milicias Universitarias” es a la vez un genérico, que al específico de Tierra englobaría la MNU (Milicia Naval Universitaria) y la MAU (Milicia Aérea Universitaria). La Escala de Complemento es una fórmula más duradera para la integración de esos oficiales, donde serán teniente, capitán (llegaban a comandante) o sus equivalentes navales, y no debe llevar a confusión con el uso más genérico del término “complemento”.

Acabada la Guerra la desmovilización en gran medida no fue tal, ya que coincidió con las amenazas de la IIGM. La experiencia de improvisación aconsejó prever y se hizo con la ley de 2 de julio de 1940. Se estableció una correspondencia carrera-Arma para aprovechar los estudios técnicos.

Se establecían dos cursos. El primero en una fase básicamente teórica, de noviembre a marzo, contenidos comunes y calendario compatible con los estudios. Segunda fase en unidades especiales de IPS, tres meses de verano, en régimen de campamento. Salían sargento de cada Arma. El segundo curso, una fase en paralelo a la del primer curso, pero específica del Arma. La segunda fase también paralela a la del primer curso, proporcionaba el empleo de alférez. No pocos tenían que repetir, sólo se podía repetir una vez. Las prácticas se realizaban al terminar la carrera civil. Los que no terminaban todo el proceso salían como sargentos. De 1949 a 1950 se graduaron como alférez 13.000 universitarios, muy por encima de las necesidades reales. A partir de 1952 se modifica el sistema a favor de la formación de los sargentos. Sólo la mitad mejor calificada en el primer curso serán promovida a alférez.

En 1964 se fija la cifra de 6000 plazas anuales de IPS, formándose en Talarn (Lérida) como cabos 1º de complemento.

Los campamentos fueron El Robledo(Segovia), donde nació el himno oficioso de “Margarita se llama mi amor” (*), Montejaque (Málaga), Castillejos (Tarragona), Los Rodeos (Tenerife), La Forestal (Cádiz), Santa Fé de Montseny (Barcelona) y el más famoso, Monte La Reina (Zamora).

La Armada formaba en Marín (Pontevedra), y San Fernando (Cádiz). El Aire en Villafría (Burgos), Armilla (Granada) y Villanubla (Valladolid).

En 1972 se pasa de la IPS a la IMEC, que ya partía de los distintos CIR (Centro de Instrucción de Reclutas).

La calificación positiva por los jefes de la unidad tras las prácticas finales, normalmente de cuatro a seis meses, otorgaba la condición de alférez o sargento de complemento. Cualquier no superación retornaba a la situación militar previa, aunque se reconocía el tiempo con respecto al Servicio Militar Obligatorio. Más tarde, los aspirantes fueron separados desde el inicio en su orientación para los empleos de alférez o sargento, cifras iguales por mitad. En los años 80, se convocaban una media de 3.280 plazas anuales. Se requería haber aprobado los dos primeros cursos de una carrera civil, salvo los sargento ATS, licenciados sanitarios y alguna FP superior. Edad entre 18 y 29 años.

En la Armada, el IMECAR era similar, pero una formación algo más larga, un compromiso de 18 meses. SE formaban en el mismo centro que los oficiales de carrera, cuatro meses en Marín. El Aire contaba con el IMEC-EA, en 15 meses. Titulados o en el último año de la carrera. No había la opción de sargento. Se impartía en el Ala 78 (Granada). En los mismos años que la anterior cifra, se graduaron en un año 180 y 173 respectivamente en estos ejércitos.

Los militares de complemento participaron en la lucha contra el “maquis”, como el alférez de cazadores De la Mano Ruiz, muerto en acción en 1944.

Sin la pretensión de ser exhaustivo se enumeran las siguientes bajas posteriores a la Guerra Civil y la campaña de Rusia:

En la Guerra de Ifni caen el sargento de complemento Serrano Leite, el alférez Rojas Navarrete y el teniente de complemento Cristos Astray, en 1957.

Declarados en acto de servicio mueren en 1948 los aspirantes Serrano Montero, Alcalá Gallardo, Cabezas Sánchez y Vaca González, en 1949 el sargento Merino, y en 1956 los alféreces Pallarés y Arizón. En accidentes de aviación, en 1953 el alférez Bascones Alonso y en 1957 el teniente Sánchez Barranco.

En 1984 fallece el aspirante de la Escala de Complemento Gómez Granado.

Entre los asesinados por ETA, recordamos procedente de la MU al coronel de Intervención García Campo, en 1997. Probablemente no es el único.

La Escala de Complemento, declarada a extinguir en 1989 por el entonces Ministro de Defensa Narciso Serra, era un sistema para que los anteriores oficiales y suboficiales permaneciesen cubriendo vacantes. Eran años prorrogables, con opción a permanencia. Los suboficiales podían llegar a brigada, y los oficiales a comandante/capitán de corbeta. Uno de ellos, el comandante Cañete Páez, de infantería y profesor de la Academia de Toledo, realizó una recopilación de todas las recompensas recibidas por la oficialidad provisional. Resulta abrumadora. (5)

El SEFOCUMA (Servicio de Formación de Cuadros de Mando), duró de 1991 a 2001. Formaba para Tierra en el cuartel “Alférez Rojas Navarrete” de Rabasa (Alicante). Con un máximo de edad de 25 años, eran tres meses soldado-alumno, y seis meses alférez eventual. Esta duración respondía a los nueve meses del último periodo del Servicio Militar Obligatorio. En rigor su legislación, como el mismo servicio obligatorio, no está derogada, más bien suspendida, y podría ser reactivada en caso de declaración de guerra.

c) Militares de Complemento y la Reserva Militar Voluntaria

Militares de Complemento

En la actualidad los Militares de Complemento, con un compromiso máximo hasta los doce años de servicio o 38 de edad, opositan a la Academia General Militar de Zaragoza, o en su caso Marín o San Javier para Armada y Aire, y luego pasan a la especial del Arma o cuerpo. Mediante promoción interna pueden acceder a la condición de profesional permanente. El requisito mínimo es de diplomatura universitaria, licenciatura en algún caso, y la edad de ingreso de 18 a 30 años, 33 excepcionalmente. Sirven un mínimo de dos años como alférez, y de tres o siete años como teniente, para poder llegar a capitán.

Esta fórmula de servicio, profesional pero temporal, ha dado problemas de colisión entre las expectativas y la finitud del compromiso. En cualquier caso, diferenciándose sustancialmente se solapan en el tiempo, y es fuente de sus elementos más cualificados, con la Reserva Militar Voluntaria.

Reserva Militar Voluntaria.

Desde diciembre de 2003, está en vigor un programa para proveer reservistas temporales según las necesidades presentes o futuras de las FAS. Se trata de una fórmula que en diversas variantes está presente en los diversos ejércitos de Occidente. No se trata de un “cuerpo”, al estilo de la Guardia Nacional de EEUU, si no de un sistema de cobertura de necesidades, disperso para todos los cuerpos y armas, dentro del cual el reservista regula su compromiso, que puede ser desde un mes al año, escogiendo fechas, a la total disponibilidad. El abanico de edad es amplio, en primera convocatoria de 18 a 58 años. Son compromisos de tres años hasta un máximo de quince. El RV es, en cuanto activado, militar de pleno derecho y obligación, como un profesional de igual empleo, y no activado, un civil que conserva derecho al uniforme en ocasiones solemnes militares o sociales. Un poco como el militar profesional recién retirado, quienes están forzosamente unos años en la Reserva.

Las plazas pueden ser de tropa, requiriendo un mínimo de graduado en ESO o equivalente, de sargento, bachiller o FP superior, y de alférez, mínimo diplomado universitario. Si se ha tenido empleo superior en filas, cabo o cabo 1º en el servicio militar, teniente o capitán de complemento, éste se “recupera”. Pero no determina el ejército o arma en el que se ha servido, ni es imprescindible haber pasado por el servicio. Puntúan la experiencia militar, la laboral y los estudios. Lo determinante aquí es el perfil personal, académico y laboral del RV, que realiza una especie de concurso de méritos para las plazas de su preferencia, siendo asignado a una. Armada y Aire las han ofrecido con gran detalle, mientras el ET ha sido hasta ahora más generalista, sacando algunas ofertas más imprecisas, “sin determinar”. Se procura complacer la cercanía geográfica del domicilio. La formación se realiza en dos fases de quince días. La Formación Básica puede ser en Camposoto (Cádiz), Marín,o Torrejón, según el ejército, pero la Formación Específica será ya en el destino asignado. Caso de no ser activado se esperan cursos de una semana al año. Se pregunta sobre la disponibilidad para misiones en el extranjero, que se valora particularmente, y las plazas son básicamente logísticas, aunque las hay operativas, como zapadores paracaidistas o policía naval. Los más necesarios quizá sean los sanitarios. Ya hay seis reservistas activados en Indonesia, con motivo del reciente maremoto.

Hasta la fecha, a falta de datos oficiales, han salido en tres convocatorias semestrales 3821 plazas, siendo cubiertas algo más de dos tercios. Esto no indica un número escaso de candidatos, sin otra publicidad que el “boca a boca”, resultaron 5557 solicitantes aptos, si no que la concreción de los destinos hace que siendo unos muy competidos, otros resulten desiertos. Este año saldrán 4000 plazas con el objetivo de alcanzar los 5000 RV reales al final del 2005, de modo que vaya creciendo gradualmente como gran fichero de recursos sin costes pasivos del Ministerio de Defensa. El modelo británico indica un horizonte que puede llegar al 50% de los efectivos permanentes de las FAS. Los empleos de alférez y sargento no responden al porcentaje natural de la pirámide jerárquica, si no a uno mucho mayor atendiendo a los perfiles demandados de facultades académicas o técnicas. Un ejemplo de convocatoria semestral, mayo 2004:

 

 

oficiales

suboficiales

tropa

Tierra

208

344

772

Mar

59

118

246

Aire

42

83

182

Cuerpos Comunes

160

-

-

total

461

545

1200


Lo que nos da una ratio de 1/5 alférez y 1/4 sargento del total.

Las empresas están obligadas a reservar el trabajo y los derechos al reservista activado, en palabras del jefe del programa, general Asensio, de ellas depende el éxito de la figura. El funcionario queda en “servicios especiales”, puntuará para oposiciones diversas.

•- •-• -••• •••-•
Francisco Díaz de Otazu Güerri


(*) compuesta por Julio Salgado y estrenada en el campamento "El Robledo", de la Milicia Universitaria", en el verano de 1948. Desde el primer momento, esta alegre y desenfadada canción se convertiría en el símbolo musical de la IPS.

Margarita se llama mi amor / Margarita Rodríguez Garcés / una chica, chica, chica, pum / del calibre "183" .
Margarita el pañuelo sacó / cuando el tren hizo píí... chacachá / y una lágrima rodó, rodó, rodó, / por su rostro angelical.
No lleves sofocón / le dije yo al partir / porque te escribiré / en cuanto llegue allí.
Y rápida serás / en la contestación / para que llegue bien / pon en la dirección. Pon, pon, pon, pon, porompon-pon
Quinta compañía. / Tercer batallón. / Campamento de Robledo. / Santuario del Honor.
Quinta compañía. / Tercer batallón. / Si preguntas en Robledo / te dirán que es la mejor.
Margarita su carta esperé / pero nunca a Robledo llegó / en la tienda no me pueden ver / porque siempre estoy de mal humor. / En la clases no escucho ni pum / y fatal de me da la instrucción / escamado tengo al capitán / y me huelo un buen sermón.
Me van a suspender / y voy a repetir / ¡apiádate mujer! / decídete a escribir. / Tu carta salvará esta desilusión / para que llegue bien / pon en la dirección...

Notas

(1) único militar de tierra que yace en el Panteón de Marinos Ilustres de S. Fernando (Cádiz)

(2) apellido que aparece con”B” o “V” según fuentes

(3) donde había un profesor finés, cap. Von Haartman, sobrino del caudillo de Finlandia Mannerheim. Murió combatiendo en Málaga.

(4) este último alférez provisional es hermano de Javier Ybarra que fue alcalde de Bilbao y posteriormente secuestrado por ETA para luego ser asesinado de un tiro en la cabeza en junio de 1977. Cuando fue secuestrado les pidió a los secuestradores que le dejaran coger un libro; la Biblia

5) Recompensas de guerra a militares de complemento/provisionales. Desde 1919, total 5.125:
- CRUCES LAUREADAS DE SAN FERNANDO, 6
- MEDALLAS MILITARES INDIVIDUALES, 51
- CRUCES DE MARIA CRISTINA, 2 (desaparecida con la República)
- CRUCES DE GUERRA CON PALMAS, 6
- CRUCES DE GUERRA, 1270
- CRUCES DE HIERRO (alemanas), 6
- CRUCES ROJAS AL MERITO MILITAR, 1730
- MEDALLAS DE LAS CAMPAÑAS, 2057


Todos a Colonia con el Papa

 

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