«Con la entrada en el Euro, y la falta de autonomía nacional en el control de la moneda, se han perdido muchos de los instrumentos de la política económica.

Como el sistema tampoco ha propiciado el I+D, la investigación y el desarrollo, solo ha quedado como instrumento de competitividad el "dumping social".

De ahí la precarización de los contratos laborales, la subcontratación, la "flexilibilidad" (facilitación del despido), el incremento de los accidentes de trabajo,etc...

El "crecimiento" económico español, por ello no ha trasladado a los trabajadores muchos de los beneficios del mismo, que se han quedado en los agentes controladores de la economía financiera y especulativa, sin que produjera, antes al contrario, mejora de las condiciones laborales de la gran mayoría de los trabajadores en los sectores productivos.

Como contrapartida los organismos de Bruselas han introducido algo de racionalidad económica en el manejo de los dineros públicos y de los presupuestos, frente al desorden previo propiciado por muchas de extravagancias y corruptelas de las "administraciones" nacionales, autonómicas y locales.

Lo ideal es ser cuidado por una madre, pero cuando ésta pierde el juicio, la madrastra de acogida, incluso el orfelinato, cuida mejor del niño, aunque no vele por él en particular, sino por el grupo, y sus cuidados sean mercenarios »