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Sao Tome e Príncipe, las islas desconocidas de Africa.
Un archipiélago víctima del comunismo
Este archipiélago africano se encuentra
en el océano Atlántico enfrente de Angola, ocupado por los
portugueses, sirvió de base de abastecimiento de sus barcos
enviados a Mozambique o a los territorios lusos del Indico. Sin
embargo, la pequeñez del archipiélago ha evitado que estas
islas fuesen muy conocidas por la gran importancia económica del
resto de las colonias continentales africanas del país ibérico.
Estas islas controladas por los portugueses fueron pobladas con
esclavos africanos para trabajar en plantaciones. El dominio
colonial nunca planteó problemas hasta 1953, cuando se produjo
una huelga, sumada de un levantamiento de los negros contra el
dominio luso, que acabó con una fuerte represión y 1.200
muertos. No obstante, este hecho cortó toda reivindicación de
independencia, concentrándose sus activistas en reuniones
clandestinas.
Los independentistas isleños se organizaron en el exterior y en
1960 formaron el Comité de Liberación de Sao Tomé e Príncipe.
El levantamiento nunca pasó a las acciones terroristas, pero si
mantuvieron una actividad política y diplomática de espera. Su
principal conducta era esperar el desgaste del poder portugués
en su lucha contra las guerrillas comunistas de Angola,
Mozambique y Guinea. El triunfo de la revolución de los claveles
en la metrópoli, significó el triunfo de unas guerrillas que
habían sido derrotadas en el campo militar y que en el
archipiélago, sin disparar un tiro se encontraron al frente del
poder, por la retirada lusa mandada por las nuevas autoridades
golpistas de Portugal.
El jefe del CLSTP (Comité de Liberación de Sao Tomé y
Príncipe), Manuel Pinto da Costa se convirtió en presidente del
nuevo Estado. Pinto da Costa era economista formado en el Berlín
comunista y llevó a su partido, el Movimiento de Liberación de
Sao Tomé y Príncipe a convertirse en el único partido del
país. El régimen que impuso fue el comunismo y entabló fuertes
relaciones con la Angola comunista independiente, de la cual
recibió asesores. Sin embargo, Pinto da Costa reforzó su poder
personal controlando los departamentos principales del gobierno y
desplazando todas las persona que podían hacerle sombra. En
1978, aprovechó la falsa amenaza de una invasión imperialista
del archipiélago para depurar del partido a los sectores
prooccidentales y legitimar la presencia de un contingente
militar comunista formado por soldados angoleños y guineanos,
dirigidos por un destacamento de asesores cubanos.
No obstante, el comunismo no fue viable y la degradación de la
vida de los habitantes de las islas con respecto al período
colonial, obligaron en 1984 a un cambio de rumbo. El programa
económico fue vigilado por el Fondo Monetario Internacional que
obligó al pequeño país a renunciar al comunismo, el
contingente militar angoleño se redujo y una parte de los
militares isleños fueron enviados a Estados Unidos para recibir
formación. En 1991 se permitió el pluralismo político y se
convocaron elecciones que fueron ganadas por Convergencia
Democrática que derrotó al partido Socialdemócrata, nueva
denominación del antiguo movimiento marxista autoritario de
Pinto da Costa, quien abandonó el poder. Pero la entrada de
Miguel Travoada, líder de Convergencia Democrática y antiguo
dirigente comunista que fue alejado del poder por Pinto da Costa
(caso semejante al rumano con Illiescu y Ceaucescu) no ha
significado el fin de los problemas políticos. La
reivindicación de una autonomía política por la isla de
Príncipe, que se considera discriminada con respecto a Sao Tomé
ha provocado que desde 1994, los antiguos comunistas hayan vuelto
al poder.
Bajo el comunismo se intentó pluralizar la economía que
descansaba en el monopolio del cacao desde el colonialismo. El
régimen independentista nacionalizó las tierras, pero la mala
gestión marxista hizo caer la producción y obligó a la
importación de alimentos de primera necesidad. La población
activa depende totalmente de la agricultura, porque la gran
riqueza pesquera del país esta sin desarrollar por la escasez de
recursos. Sin embargo, el grado de alfabetización es alto y un
80% de la población recibe una ayuda sanitaria aceptable para el
grado africano. Los habitantes son en su mayor parte católicos
88%, y el resto son animistas.
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"ARBIL,
Anotaciones de Pensamiento y Crítica", es editado por el
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