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ARBIL, anotaciones de pensamiento y critica

Sustitución de la transcendecia por la inmanencia.

Las diferentes formas de ateísmo y sus causas, en este caso estudia el ateísmo sistematico, de carácter científico, moral y marxista, aunque el más peligroso en occidente es el relativista.

Contra la concepción teocéntrica del hombre -el hombre ha sido creado por y para Dios-, se levantan los diferentes ateísmos, que difunden una determinada concepción antropocéntrica; según ellos, el hombre solamente alcanzará su radical libertad y plenitud desligándose de todas las creencias religiosas, pues el hombre es el dueño único y absoluto de su existencia. Es decir, el ateísmo en sus diversas formas, y todas las modalidades inmanentes del humanismo esperan un futuro "paraíso" sobre la tierra sólo del hombre. Las diversas actitudes materialistas esperan que el hombre alcance su felicidad en el progreso puramente material. En fin, quienes universalizan la técnica caen en un nuevo positivismo, en el que la existencia humana carece de significado.

Todas esas doctrinas e ideologías caen globalmente dentro del ateísmo. Por eso me parece suficiente tratar todos esos intentos de respuestas desde su base y fuente principal: el ateísmo.

El ateísmo consiste esencialmente en la negación de la existencia de Dios. Algunos ateos simplemente niegan a Dios y son inactivos frente a los creyentes; pero muchos otros luchan decididamente contra toda idea religiosa y son verdaderamente militantes de su fe atea.

Si siempre en la historia de la humanidad se ha dado, de modo más o menos aislado el fenómeno del ateísmo, en nuestra época ha tomado unas características nueva que lo convierten en un acontecimiento social peligroso y devastador. Se ha convertido en un movimiento sistemático y agresivo que busca la "exaltación" del hombre orientándolo exclusivamente hacia la materia; busca una concepción inmanente del hombre, cerrándole a toda trascendencia, y lo condidera como el principio y el fin de sí mismo y de todas las cosas; desarraiga brutalmente la idea de Dios en el corazón de los hombres y se ha convertido en la dictadura más poderosa que jamás haya existido en la tierra.

Si bien no hay que olvidar que la pérdida de la fe sobrenatural por parte del cristiano siempre lleva una culpa personal, no es occioso apuntar que muchos de los que alardean de ateísmo no han perdido la fe; basta ahondar un poco para que vuelva de nuevo a informa su vida; esas personas simplemente caen en uan "pose" frívola encubridora de cobardía; recubren con ese aparente ateísmo la actitud poco auténtica de no enfrentarse valientemente con los problemas personales que tienen planteados.

Formas de ateísmo

La palabra ateísmo engloba una pluralidad de fenómenos muy diversos. Los principales, siguiendo el hilo del nº 19 de la GS se pueden resumir así:

-Ateísmo positivo: Niega expresamente la existencia de Dios

-Ateísmo agnóstico: niega la posibilidad de conocer con certeza la existencia de Dios: "piensan que el hombre no puede afirmar nada en absoluto acerca de Dios"

-Ateismo derivado por deficiencia del método: "somete a examen la cuestión de Dios con un método tal, que la hacer parecer com carente de sentido"

-Ateísmo científico: niega la existencia de Dios como consecuencia de querer explicar la existencia del mundo y del hombre por las ciencias positivas; "traspasando indebidamente los límites de las ciencias positivas, pretenden explicarlo todo por la solo razón científica".

-Ateísmo filosófico: plantéa un humanismo cerrado a toda transcendencia: "rechaza sin excepción toda verdad absoluta"

-Ateísmo existencialista: Exalta de modo absoluto la existencia personal de hombre como arrojado a su propio destino; "exalta de tal manera al hombre, que la fe en Dios queda sin contenido, y parece más inclinado a la afirmación del hombre que a la negación de Dios"

-Ateísmo derivado de una imagen falsa de Dios: "representa a Dios de tal manera que esa imagen que repudia no es de ningún modo el Dios del Evangelio"

-Ateísmo de los indiferentes: se desentienden del tema de Dios; "muchos ni siquiera se plantean problemas acerca de Dios, ya que parecen no sentir inquietud alguna por la religión y ni siquiera ven por qué han de preocuparse por el hecho religioso".

-Ateísmo práctico: consiste en la actitud de aquellos hombres que viven como si no existiera Dios.

-Ateísmo materialista: afirma que existe sólo la materia; el principal exponente de este ateísmo es la doctrina marxista, que busca "la liberación del hombre a partir, principalmente , de su emancipación económica y social"

 

Causas del ateísmo

En cuanto a las raíces o causas del ateísmo, hay que tener presente que no se trata de un fenómeno originario, sino derivado de diferentes causas. Aunque hoy presenten dimensiones y características peculiares, las causas del ateísmo ya se encuentran reflejadas en los primeros capítulos del Génesis: el afán de buscar una explicación al problema del mal y a la actitud que debe afrontar el hombre frente a la creación.

"El ateísmo surge, con frecuencia, ya de una violenta protesta contra la existencia del mal en el mundo, ya del carácter absoluto que se concede indebidamente a determinados bienes humanos, de tal manera que llegan a colocarse en el lugar de Dios. La misma civilización actual, no en sí misma, sino porque está demasiado ligada a las realidades de la Tierra, puede dificultar en grado notable el acceso del hombre a Dios" (GeS nº19)

También la actitud del hombre frente a sí mismo puede ser origen de ateísmo. Cuando aquél despliega una confianza desmedida en sí mismo, es decir, cuando el hombre se idolatra apoyado en los logros de la tecnología y en el dominio de la naturaleza, con frecuencia impide su abandono en las manos de Dios, quien viene a ser para el hombre algo inútil (cfr Pablo VI, rm 22-XII-1966, CE 3225/2)

Otra causa hay que buscarla en el ambiente materialista que impregna una buena parte de la vida de los hombres, como consecuencia de las comodidades crecientes que proporciona la sociedad de consumo. Dentro de este ámbito, tiene peculiar importancia el sentido pragmático y utilitario de la vida; si el hombre busca con fruición los bienes inmediatos y coloca en ellos sus mejores energías, tiende a despreocuparse de los valores del espíritu; en este caso, el "homo sapiens", el "humanista", cede su puesto al "homo artifex", al "técnico" que desprecia la metafísica y lo transcendente en aras de las ciencias experimentales.

Otra de las grandes causas del ateísmo es

"la reacción crítica contra las religiones y, en algunas partes del mundo, principalmente contra la religón cristiana. Por consiguiente, en esta génesis del ateísmo, los propios creyentes pueden tener parte no pequeña, puesto que, con el descuido de la educación de la fe, o con la exposición inadecuada de la doctrina, o incluso con los defectos de la vida religiosa, moral y social, hay que decir que han ocultado el verdadero rostro de Dios, en vez de mostrarlo" (GeS nº 19)

Así, pues, paradójicamente, los propios creyentes pueden haber influido en la extensión del ateísmo por su ignorancia de la propia fe sobrenatural; por la enseñanza deficiente de la doctrina cristiana; por el mal ejemplo en las diversas facetas de su vida: la religiosa, en el sentido de una pérdida del sentido sobrenatural de la existencia humana; la moral, por cuanto que muchos cristianos no llevan una vida moral en conformidad con el espíritu del Evangelio; y en la social, por cuanto que no pocos han relgado las exigencias de l fe a su vida individual y no se han arriesgado a ponerlas en práctica en el mundo de la política, la economía, el derecho, la cultura, el arte, etc...

La causa última y más importante hay que buscarla en el hombre individual, en la intimidad de su conciencia, pues el individuo es libre y no pierde su libertad a pesar de la influencia poderosa del ambiente materialista. por consiguiente,

"quienes voluntariamente pretenden apartar a Dios de su corazón y soslayan las cuestiones religiosas, desoyen el dictamen de su conciencia y, por lo tanto no están libres de culpa" (GeS nº 19)

Hay que buscar , por consiguiente, en la corrupción de la conciencia, en la rebeldía del hombre contra Dios, la causa principal del ateísmo que se propaga sobre la Tierra.

El ateísmo sistemático

La forma de ateísmo más grave es la que se ha venido en llamar "Ateísmo sistemático".

"al negarse con frecuencia a reconocer a Dios como su principio, el hombre rompe el debido somentimiento a su fin último y también toda su ordenación, tanto por lo que toca a su propia persona como a las relaciones con los demás y con el resto de la creación" (GeS, nº 13)

Esta rebelión contra Dios ha adquirido en nuestra época un carácter sistemático, organizado, militante, y se manifiesta bajo tres modalidades:

a) Ateísmo científico

"Muchos, traspasando indebidamente los límites de la ciencias positivas, pretenden explicarlo todo por la sola razón científica" (Ibid, nº 19)

"Los modernistas dan por cosa averiguada y firme que la ciencia debe ser atea, y lo mismo la historia, en cuyos dominios no puede haber lugar mas que para los fenómenos, desterrado totalmente a Dios y todo lo divino" (Pascendi, DS 3476)

Con respecto al ateísmo científico que profesa y promueve el marxismo, enseña Pablo VI que "no favorece a la concepción científica del cosmos y de la civilización, sino que es una ceguera que el hombre y la sociedad pagan al fin con las más graves consecuencias. El materialismo, que se deriva de aquél, expone al hombre a experiencias y a tentaciones nocivas en extremo, apaga su auténtica espiritualidad y su esperanza trascendente (discurso 22/05/66)

b) Ateísmo moral

Fomenta un libertinaje moral como consecuencia de afirmar una atutonomía absoluta del hombre y un desarraigo total de Dios. Defienden el ateísmo moral la mayor parte de las doctrinas existencialistas.

El ateísmo moral

"incita el deseo de autonomía del hombre hasta el punto de poner en cuestión toda dependencia de Dios. Quienes profesan este ateísmo sostienen que la libertad consiste en que el hombre es fin de si mismo, único artífice y demiurgo de su propia historia, lo cual no puede conciliarse con el reconocimiento del Señor, autor y fin de todas las cosas, o por lo menos hace totalmente superflua tal afirmación. Esta doctrina puede ser fomentada por el sentido de poder que el actual desarrollo técnico da al hombre" (GeS, nº 20)

Este ateísmo elimina el concepto de culpabilidad y, por tanto, de pecado en el hombre, el cual no tienen más responsabilidad que la que se deriva de los acontecimientos sociales. Al sentirse el hombre fin de sí mismo y encontrarse con la barrera infranqueable de la muerte, este tipo de ateo cae en la náusea, la angustia y, al final de la vida, en el sentimiento de fracaso.

c) Ateísmo marxista

El ateísmo más peligroso y agresivo es el marxista, que el concilio Vaticano II expone en estos términos:

"Entre las formas del ateísmo moderno no se puede olvidar la que pone la liberación del hombre principalmente en su emancipación económica y social. Pretende este ateísmo que la religión, por su propia naturaleza, se opone a la liberación del hombre, porque, al orientar el espíritu humano hacia la esperanza de una vida futura e ilusoria, le aparta de la edificación de la ciudad terrestre. De ahí que que los partidarios de esta doctrina, cuando llegan al poder público, combaten violentamente la religión, difundiendo el ateísmo y empleando, principalmente en la educación de la juventud, todos los medios de presión que tiene a su alcance el poder público" (GeS, nº 20).

Para el marxismo, el creyente es un ser alienado que se desentiende de los problemas del mundo; sólo se libera por el trabajo, entendido en su aceptación materialista.

Pío XI explica así los principios en los que el ateísmo marxista busca su fundamento:

1) Materialismo dialéctico

"La doctrina, que el comunismo oculta bajo apariencias a veces tan seductoras, se funda hoy esencialmente en los principios del materialismo dialéctico e histórico proclamados por Marx, y cuya única genuína interepretación pretenden poseer los teorizantes del bolchevismo. Esta doctrina enseña que no existe más que una sola realidad, la materia, con sus fuerzas ciegas: la planta, el animal, el hombre, son resultado de su evolución. La misma sociedad humana no es sino una apariencia y una forma de la materia, que evoluciona del modo dicho, y que por ineludible necesidad tiende a un perpetuo conflicto de fuerzas, hacia la síntesis final: una sociedad sin clases (Divini Redemptoris)

2) Despoja al hombre de su dignidad

"El comunismo despoja al hombre de su libertad, principio espiritual de su conducta moral; quita toda dignidad a la persona humana y todo freno moral contra el asalto de los estímulos ciegos. NO reconoce al individuo, frente a la colectividad, ningún derecho natural de la persona humana, porque ésta, en la teoría comunista, es sólo una simple rueda engranada en el sistema... En una palabra, se pretende introducier una nueva época y una nueva civilización, fruto exclusivo de una evolución ciega: una humanidad sin Dios (ibid)

3) La lucha de clases como combate

"Insistiendo en el aspecto dialéctico de su materialismo, los comunistas sostienen que los hombres pueden acelerar el conflicto que ha de conducir al mundo hacia la síntesis final. De ahí sus esfuerzos para hacer más agudo los antagonismos que surgen entre las diversas clases de la sociedad; la lucha de clases, con sus odios y destrucciones, toma el aspecto de una cruzada por el progreso de la humanidad. En cambio, todas las fuerzas, sean las que fueren, que se oponen a esas violencias sistemáticas, deben ser aniquiladas como enemigas del género humano" (Ibid)

Como se puede ver, tales principios no tienen ningún fundamento sólido. El materialismo dialéctico e histórico es falso: el hombre se mueve no solo por motivos económicos, sino también por ilusiones e ideales de diversa índole; la historia confirma la frase bíblica "no solo de pan vive el hombre" (Dt. 8-3, Mt. 4-4). La evolución de la materia no está confirmada científica ni históricamente; de momento es una hipótesis controvertida; y la teoría de que siempre existió la materia va en contra del dogma de la creación del dogma. En cualquier caso sea cierta o no siempre hace falta la Fuerza animadora). en cuanto al alma humana es dogma de fe la creacción directa por Dios de un alma espiritual para cada hombre. Con respecto a la sociedad sin clases, baste decir que ningún régimen comunista la implantó y los que quedan no llevan trazas, sino todo lo contrario, pues contituyen los poderes más absolutistas y tiránicos que se dan en la sociedad. Además no falta los ideólogos marxistas que ven innacesible la meta de una sociedad sin clases

Gonzalo Lobo


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