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ARBIL, anotaciones de pensamiento y critica

Nueva Estrategia Suramericana.

Frente a políticas exteriores marcadas por los países anglosajones que no responden a sus intereses de los países hispanoamericanos, éstos deben trazar nuevas estratégias que les beneficien y les den autonomía frente a los intereses extraños.

El tercer milenio comienza en América del Sur con las relaciones de poder totalmente trastocadas. Estados nacionales que perdieron todo su poder. Dirigentes políticos, sociales, culturales y religiosos sin un sentido de pertenencia ni de preferencia por sí mismos ni por los suyos. Modelo económico de exclusión de las amplias mayorías nacionales. Con una población que oscila en los 500 millones, el 40% está constituido por pobres, muy pobres y pobrísimos. Sólo el 10%, alrededor 50 millones, tiene capacidad adquisitiva.

La cuestión es saber hasta cuándo la realidad de Suramérica puede soportar la agudización de las contradicciones de un sistema político sin ninguna representatividad ni legitimidad. Manejado por las oligarquías partidarias a gusto "e piacere". Hasta cuándo un modelo económico para hambrear pueblos puede tener vigencia. Hasta dónde soportaran nuestros pueblos tamaña injusticia.

Todas estas cuestiones y muchas otras no tienen respuesta hasta tanto no se cree o recree un poder nacional autónomo y soberano que decida hacer lo contrario de lo que se viene haciendo.

Desde el punto de vista de la estrategia internacional tiene Suramérica que proponer una distinta de la que se nos viene imponiendo. Vayamos al grano.

Antigua Estrategia

La histórica estrategia de América del Sur se manejó desde la época de la Independencia a través de líneas de tensión. Líneas de tensión que buscaban tanto para Brasil como para Argentina el uso directo de los dos océanos. Lograr el carácter de bi-oceánicos, al estilo de los Estados Unidos, o su impedimento, ha sido la meta de estas líneas de tensión.

Así Brasil tiene dos líneas madres una hacia Santiago y otra hacia Bogotá. Argentina una hacia Lima y de allí a Caracas, con lo que interfiere las líneas brasileras. Por su parte Chile con su línea madre a Quito y de allí a San José cruza el desarrollo las de Brasil y Argentina. Uruguay y Paraguay no cuentan porque, desde siempre, medran entre las desavenencias argentino-brasileñas. Es evidente que su actitud no es ni loable ni moralmente aceptable, pero es sabido que la relación política no es entre buenos y malos sino entre amigos vs. enemigos. Bolivia luego de la Guerra del Pacífico es un estado enclaustrado que depende para su salida al mar de Argentina(vía Bermejo) y Perú(puerto de Ilo). Es "un Estado imposible" en palabras de Juan Bautista Alberdi, subsidiado por Argentina. Perú tiene un vínculo privilegiado con Argentina desde el fondo de su historia pero su peso relativo en la región es muy poco. Con Ecuador sucede, mutatis mutandi, lo mismo pero su vinculación es con Chile. En cuanto a Colombia que sí es bi-oceánica, desde el asesinato de líder popular Eliécier Gaitán en 1948, está partida en dos: los liberales y conservadores por un lado que han ejercido desde entonces el poder y las fuerzas populares desplazadas absolutamente del mismo. Con la guerrilla marxista más antigua del continente, es un Estado-Nación que como Saturno se come a sus propios hijos. Sigue Venezuela el más ajeno de los países suramericanos a Suramérica tanto por su cuantiosa producción petrolera que lo enfeudó a los Estados Unidos su máximo comprador como por su clase política- socialdemócrata o socialcristiana-que respondió durante casi medio siglo más a los dictados de las internacionales partidarias que a los requerimientos de su propio pueblo. Paraguay y Uruguay medran entre Brasil y Argentina según convenga a sus intereses. Quedan finalmente los escándalos morales y políticos que ofenden los mínimos sentimientos de dignidad como lo son la existencia de factorías europeas, formalmente declaradas repúblicas independientes como son los casos de Surinam- bastardo Estado-nación creado por la civilizada Holanda. Guyana, dependencia inglesa poblada por 800 mil parias traídos por Inglaterra desde todos los rincones del mundo (hindúes, chinos, mongoles, africanos). Babel lingüística que hace incomprensible los más elementales trueques y tratos cotidianos. Finalmente, la colonia y presidio de Francia, Guayana, como último resabio de un colonialismo europeo que no quiere morir.

Estas tres bazofias políticas, Surinam, Guyana y Guayana, no participaron ni participarán jamás de la historia político-social de la América del Sur -se piensan caribeñas- hasta tanto no dejen de ser una simple proyección europea para arrojar allí el detritus que les molesta a holandeses, ingleses y franceses. Su participación está condicionada a la opción por América, que aún no han realizado de motu proprio.

Nueva Estrategia

El nuevo planteo que nosotros proponemos es la denominada "teoría del rombo" que consiste en el reemplazo parcial de las viejas líneas de tensión estratégica continental. Y busca una mayor encarnadura y realismo político, habida cuenta de la opción ya hecha por el gobierno mejicano por el ALCA y la efectiva subordinación de todos los gobiernos de América Central y el Caribe (salvo el cubano) al poder norteamericano.

Al respecto es dable mencionar un antecedente ilustre, el de Juan Perón quien en una conferencia de carácter reservado en la Escuela Nacional de Guerra durante noviembre de l953 sostuvo: "tenemos que quebrar la estrategia del arco que va de Río a Santiago y crear una nueva para América del Sur". Y proponía a renglón seguido la creación de un área de unión aduanera y libre comercio entre Argentina, Brasil y Chile denominada ABC. Parece ser que no gustó a los poderosos de entonces pues Getulio Vargas terminó en el suicidio, Ibáñez del Campo en el ostracismo interno y Perón, dos años después, en el exilio.

Para que una acción política sea eficaz deben converger tres elementos: hombres, medios y acontecimientos. Los hombres los tenemos, son los pueblos enteros hambreados de la región y los cientos de dirigentes desplazados del ejercicio del poder por los profesionales de la política. Los medios también, claro está que son otros que los mass media, son las paredes de todas nuestras ciudades y los muros de nuestras fábricas cerradas. Y los acontecimientos nos son propicios: en Venezuela Hugo Chávez está en el ejercicio del poder luego de 40 años de dictadura democrática de los socialdemócratas y socialcristianos. En Brasil el Foro de Porto Alegre conmovió al one world de Davos y todos los intereses que ello representa. En Perú, huyó Fuyimori a su Japón natal y están en plena efervescencia político-social donde se vislumbran renovadas agrupaciones en el campo nacional y popular. Y en Argentina, el fracaso de De la Rúa no puedo haber sido mayor, nos robaron la ilusión. Nuestro país está parado -24% de desocupación- y quebrado. Ante la nada está todo por hacer y crear o, de lo contrario, desaparecer.

La teoría del rombo con un eje Buenos Aires- Lima - Caracas- Brasilia como constitutivo de la nueva estrategia suramericana es lo que proponemos en este trabajo.

Ello permitiría la creación de un Gran Espacio con características de bi-oceánico, con salida tanto al Atlántico como al Pacífico. Con una masa poblacional con peso específico y de carácter homogéneo -lengua y convicciones similares-.

Cuenta con la ventaja de no ser una creación ex nihilo, dado que se realiza sobre el antecedente del Mercosur creación que tiene ya diez años de vigencia efectiva(Tratado de Asunción 1991).

Esta Isla Continental que es Sudamérica conformaría un espacio autocentrado en economía, ampliando el Mercosur , con lo que su recurrencia a los mercados exógenos pierde el carácter de obligatorio, pues puede llegar al autoabastecimiento sin dificultades mayúsculas.

A la potencia mundial talasocrática- aquel imperio cuya poder radica en el domino de los mares- que busca absorber nuestra región al ALCA - Tratado de libre comercio desde Alaska a Tierra del Fuego- enunciado por G.Busch ante el parlamento de Estados Unidos en 1991 y enmarcado en el proyecto de one world- esta Nueva Estrategia Suramericana(NES) propone la creación de un "puente con la Unión Europea" y en particular con las naciones que nos son afines tanto por lazos culturales -España, Italia, Francia- cuanto por las inmensas inversiones que realizaron en nuestra región. Inversiones que los atan firmemente a los destinos de Suramérica , aunque más no sea en defensa de su intereses.

La estrategia de la región no debe agotarse en este "puente con Europa" sino que debe proyectarse a las naciones del Africa Atlántica - Camerún, Guinea Ecuatorial, Angola con las que compartimos similares cosmovisiones. Ello permitiría hacer del Atlántico Sur una especie de Mare Nostrum como lo fue el Mediterráneo para los europeos meridionales.

Plantear esta NES desde el movimiento obrero organizado argentino, disidente con el orden neoliberal de aplicación en la hora actual y su modelo político económico de exclusión de las grandes mayorías nacionales y populares en la participación de las decisiones que afectan los destinos de nuestros pueblos, es un signo más del cambio epocal a que estamos asistiendo.

Así como nuestros políticos han perdido toda credibilidad y prestigio debido a que las oligarquías partidarias usufructúan del poder para beneficio propio. De la misma manera nuestras cancillerías no están en condiciones de fijar ninguna política exterior habida cuenta que a partir de la tesis del "no-conflicto" del canciller de Alfonsín y de "la de las relaciones carnales con USA" del canciller de Menem, nuestro país quedó sometido " a ser el de abajo" en las relaciones internacionales.

Ante estas dos gravísimas abdicaciones proponemos esta Nueva Estrategia Suramericana.

Alberto Buela



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