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Binomio "intimidad-fecundidad".
El ser humano tiene el derecho a ser engendrado en un ayuntamiento carnal de hombre y mujer y no en una probeta
Para engendrar un ser humano es necesario
que se de un binómio, que ultimamente pretende disociarse
En favor de la intimidad, rechazando voluntariamente la
fecundidad, se alega que, siendo la intimidad uno de los fines
del matrimonio, la moralidad del acto subsiste aunque se excluya
el otro. Se olvida, sin embargo, que esos fines no se hallan en
plano de igualdad. En efecto; la intimidad se halla subordinada a
la fecundidad, de tal forma que la intimidad es lícita, aun
cuando por causas naturales el acto no sea fecundo, pero es
ilícita cuando la infecundidad se pretende por medios
artificiales de cualquier tipo.
A este respecto, conviene señalar que en una contemplación
cristiana la intimidad matrimonial es tan importante que la "impotencia
coeundi" vicia al matrimonio de nulidad, porque la
impide; que la intimidad, es decir, la consumación del
matrimonio, la "commtio carnis", lo hace
indisoluble, lo que no sucede con el matrimonio rato y no
consumado; y que la "impotencia generandi",
que no impide la consumación, no invalida el matrimonio.
Desde el polo opuesto, es decir, de la fecundidad sin intimidad,
se deduce que si la fecundidad es uno de los fines del matrimonio
y no se consigue a través de la intimidad, prescindir de ésta
para lograr aquélla por otros medios parece que exige un
dictamen ético favorable. Se olvida aquí también que la
fecundidad -tener hijos- es uno de los fines del matrimonio, pero
a través de un medio o cauce que es la intimidad. Por ello, el
matrimonio no da derecho al hijo, sino al medio natural para
tenerlo. El dictamen moral no afecta sólo al fin -tener un
hijo-, sino al medio que se utiliza para conseguirlo, y todavía
más, al método para obtener los gérmenes masculino y femenino
necesarios para la concepción.
Por otro lado, y hoy que tanto se habla de derechos fundamentales
de la persona, habrá que reconocer al hombre el derecho a ser
engendrado, y no fabricado en un laboratorio de ingeniería
genética.
P. López.
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"ARBIL,
Anotaciones de Pensamiento y Crítica", es editado por el
Foro Arbil
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