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Tambor de El Bruc,  óleo de F. Galofré. Ayuntamiento de Manresa
Tambor de El Bruc,
óleo de F. Galofré (Ayuntamiento de Manresa)

Superando la tiranía de los gobernantes nacionales y locales, vendidos a ideologías e intereses foráneos, cuando la situación ha llegado al límite, el pueblo catalán, como el resto de los españoles, siempre ha sabido responder.

100 número de "Realidad"

por Gonzalo Rojas

Un breve repaso por su aventura intelectual de servicio a Chile y a los chilenos

Realidad cumple sus 100 primeros números. Fue en junio de 1979 cuando Jaime Guzmán, Pablo Baraona, Hernán Larraín, Sergio Gutiérrez, Ernesto Illanes y Manfredo Mayol, entre otros, lograron sacar a la calle el número 1. Siempre serena, siempre coherente, siempre inteligente, Realidad cumplió mes a mes hasta diciembre de 1983, con el propósito que la animaba y que se enunciaba en ese primer Editorial que reproducimos en esta ocasión. Fueron 55 números.

Debido a la fuerte crisis económica de ese último año, a la que el equipo de Realidad hizo frente durante largos meses, la revista tuvo que suspender su aparición. Y nadie sabía hasta cuándo.

En el intertanto, nació la UDI; los Movimientos Gremiales de las diversas universidades siguieron ganando y perdiendo elecciones, pero siempre con la misma mística y convicción; se perdió el Plebiscito del 88; Jaime y los primeros otros senadores y parlamentarios de la UDI llegaron al Congreso, electos contra la marea concertacionista y los afanes destructivos de ciertos aliados de circunstancia. Habían comenzado ya los años 90, y de Realidad se hablaba sólo como un recuerdo lejano y, a veces, como una posibilidad remota hacia el futuro.

Entonces llegó el 1º de abril de 1991, abierto por la mañana con las alegrías e ilusiones de un lunes de Pascua y sellado por la noche con la Cruz de Cristo grabada de nuevo en cada uno de nosotros. Habían asesinado a Jaime.

Los 90 fueron tiempos de crecimiento sostenido de la UDI, de muchas victorias electorales, de grandes gestos de coherencia con la memoria de Jaime y la Declaración de Principios que él mismo había redactado. Al mismo tiempo, en las universidades y colegios profesionales, muchos gremialistas seguían defendiendo la doctrina de la autonomía de los cuerpos intermedios, incluso cuando algún dirigente del partido se despistaba y trataba de influir inconvenientemente en esas instancias. Los ejemplos fueron muy escasos, afortunadamente, y sirvieron para recordar que no hay obra humana exenta del riesgo de su degradación.

En paralelo, la Fundación Jaime Guzmán E. iba desarrollando bajo la dirección sucesiva de Patricio Dussaillant y de Marco Antonio González su notable tarea formativa, custodiando el patrimonio intelectual y moral de Jaime. Cientos y miles de jóvenes recibían de esa instancia los conceptos y las sugerencias necesarias para seguir sirviendo a Chile de acuerdo al proyecto fundacional. Desde 1998, y a partir de un primer grupo en Viña del Mar, un puñado de profesores se sumó de modo autónomo a esas tareas formativas.

Fue el 2001, a raíz del Décimo aniversario de la muerte de Jaime Guzmán, que se decidió hacer revivir Realidad. Una memorable comida dio el vamos a la segunda etapa de la revista y después de un número a cargo de Marcela Cubillos -quien inició de inmediato su exitosa postulación parlamentaria- la actual dirección se hizo cargo de esa responsabilidad.

Desde entonces y por casi 5 años, Realidad ha entregado otros 45 números que completan los 100 que hoy conmemoramos.

Sólo tres propósitos han movido a Realidad en estos casi cinco años de su segunda etapa. En primer lugar, la difusión de nuestras ideas, contra el viento y la marea del avasallador clima concertacionista y el escepticismo de algunos pocos de los nuestros, que a veces prefieren un chato pragmatismo. Un segundo propósito ha sido el abrir espacio a los jóvenes autores, para que puedan darse a conocer en un contexto de clausura casi completa para ellos. Así, más de 80 jóvenes profesionales han encontrado las páginas de Realidad abiertas a sus colaboraciones. Y, finalmente, Realidad ha sido el espacio en el que casi 20 profesores universitarios han venido desarrollando en 14 ciudades del país un plan de formación sistemático que llega cada año a más de 600 jóvenes, variando el número de grupos entre 20 y 30. En ese contexto se entienden los tres Encuentros de Jóvenes y los seis Encuentros de Humanistas que Realidad ha organizado anualmente y con gran éxito.

Las dificultades para sacar adelante la revista mes a mes han sido significativas. Escaso apoyo financiero, débil número de suscriptores, carencias del propio Director, todo eso ha sido suplido con el entusiasmo y la creatividad gigantes de Oscar Díaz, Katherine Schmied, José Contreras, Mónica MacCarte, y Paula Cárcamo, el equipo actual, junto a las personas que en otros momentos estuvieron con nosotros y que recordamos con especial afecto, especialmente todos los que han colaborado por años o meses en nuestro Comité Editorial.

Este número 100 tiene ciertamente algo especial. En primer lugar una portada Guzmaniana. Obviamente tenía que ser así, ya que el 2006 es el año en que se conmemoran en marzo los 40 de las primeras iniciativas gremialistas en la UC, en abril los 15 del asesinato de Jaime y en junio los 60 de su nacimiento. Por otra parte, tres artículos se centran en su figura, para recordarnos lo permanente de su legado. Finalmente, se reproducen cinco textos publicados en la primera época de Realidad, documentos significativos para la actual coyuntura nacional.

Hacia adelante, Realidad necesita ciertamente muchos más suscriptores y avisadores, además de mejorar su diseño y ampliar su página web hacia otras dimensiones del pensamiento cristiano occidental. Las tres iniciativas ya están en marcha y para sacarlas adelante, todos y cada uno de sus lectores son fundamentales.

Muchas gracias por el apoyo prestado y por la colaboración futura.

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Gonzalo Rojas


El foro de intereconomía

 

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