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por Redacción ¿Es la prensa española responsable, ya sea civil o penalmente, de extender la prostitución ilegal y favorecer a las mafias del sexo? |
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| Como indica Mas, el carácter de un país se mide muy bien en la sección de anuncios clasificados. En la España de la actualidad los anuncios relacionados con la prostitución y la pornografía dejan gran cantidad de dinero, a través de las páginas de anuncios clasificados. Un periódico bien gestionado puede conseguir hasta un 40 por ciento de sus ingresos con los anuncios por palabras. ¿Es lícito que un diario de información general, que se supo ne que es apto para todos los públicos, lleve publicidad de prostíbulos con imágenes eróticas? Es un gran negocio, está claro. ¿Pero es ético teniendo en cuenta que la prostitución no siempre está bien regulada y, aun cuando lo está, es muy probable que las prostitutas sean esclavas de mafias organizadas que no las dejarán ir hasta que estén bien exprimidas? La prensa de referencia en Europa occidental, Japón y Estados Unidos no publica anuncios de prostíbulos. Todo lo que hace es permitir a sus lectores buscar contactos personales. Considera que ya es bastante terreno para chulos y proxenetas. ¿Por qué no en España? Sin embargo en España todos los periódicos “serios”, tanto los “progres” de izquierda, como los “progres” de derecha, los monárquicos, los “conservadores”, etc… los incluyen. Lo mismo ocurre en las televisiones. No solo en las "piratas" y locales, sino en las nacionales. Las programaciones a partir de la medianoche se convierten en pornográficas con anuncios y programas de esa temática. Los anuncios de adivinos, tarots y demás mancias invaden también las secciones de anuncios por palabras y las programaciones de televisiones. Al parecer esta sociedad "racionalista" que desde sus órganos oficiales persigue la Religión es una sociedad de crédulos. Tanto los anuncios pornográficos como de adivinos, que ocupan tantos espacios tienen un elevado coste. Si se imprimen o emiten es porque son rentables. Es decir tiene un gran público que responde a los mismos. Por ello más que el problema son el sintoma de un gran problema. La sociedad española tiene una gran parte de sus miembros corrompidos. Y para el sistema esto es un triunfo. No hay ciudadanos sino súbditos sumisos cuando los intereses de una gran parte de la población son la pornografía y las "magias". ·- ·-· -···
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