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ARBIL, anotaciones de pensamiento y critica

La verdadera Iglesia de Cristo.

Ante la invasión de las sectas, en especial en Hispanoamérica, cuando estas se reclaman "iglesia", conviene tener presentes cuales son las carácterísticas con las que Cristo dotó y definió a Su Iglesia. De esta comprobación vemos que la única Iglesia verdadera es la que, con continuidad desde Su fundación, tiene como Vicario de Cristo al sucesor de Pedro. Es un tema fundamental para cualquier dialogo con lo protestantes.

Una vez que se establece cual de todas las organizaciones religiosas actuales es la Iglesia fundada por Cristo, las demás objeciones a nuestra fe, salen sobrando.

Antecedentes

Desde la eternidad, Nuestro Buen Dios, sabia que, victimas del mal uso de la libertad que el nos daba, el hombre caería de su gracia, por lo cual, forjo para nosotros un plan de salvación, y para ello, llamo a Abraham, para que saliera a la "tierra que el Señor le mostraría", y un nieto de él, le dará el nombre al Pueblo Escogido por Dios, Jacob, nieto de Abraham, será Israel.

Israel tendrá doce hijos, de cada uno de los cuales, saldrá una tribu.

El Verbo se hace carne y habita entre nosotros (Jn 1,14) y nace en el interior de ese pueblo, de una Virgen Judía, del vientre virginal de Maria Santísima.

De ese pueblo de Israel, nacerá el Salvador de la humanidad, El fundará una Iglesia a la que le dará los máximos medios de salvación.

Y precisamente, por ser esa iglesia de origen Divino, Satanás se empeñará en destruirla, lo que nunca logrará pues su Divino Fundador le aseguro que ni los poderes del infierno la podrían vencer.

Pero aun sabiendo que no podrá destruirla, el sigue adelante en su lucha en contra de la salvación de los hombres, y susurra a ellos mil y un herejías, difama a la Esposa de Cristo para que la gente la abandone y se pierda en la nueva Babilonia que es el protestantismo y el indiferentismo religioso.

Por tal razón, abordamos este tema, como una respuesta a la solicitud de varios amigos nuestros que nos demandan un estudio sobre la Iglesia, pero que vaya orientado a dar respuestas a los cuestionamientos que reciben de parte de los protestantes que están por todas partes intentando robar nuestra fe.

Entramos pues al estudio del tema de la Iglesia, con fines eminentemente apologéticos

Llamada a la Santidad y al Servicio

Nuestro Señor, primeramente, al iniciar su vida publica, "desde la multitud llamo a los que el quiso" (Mc 3, 13-15), para hacerlos sus apóstoles y ser prenda de salvación para la humanidad, con ellos constituyo los cimientos de su Iglesia, y los envió a predicar el evangelio a toda la creación.

Hay que poner especial cuidado en esta parte: Cristo, libremente, por voluntado propia -nos dice San Marcos- llama a los que el quiere, esto es fundamental, ya que el protestantismo es muy dado a cuestiona a los miembros de la jerarquía eclesiástica, comenzando con el mismo San Pedro, diciendo que era un pecador, que había otros mejores para ser los encargados de la Iglesia, etc...

Aquí hay que tener cuidado, y analizar si lo que deseamos es estar en una iglesia que parezca buena a nuestros ojos, o en la Iglesia de Cristo, donde El elige sus miembros y los llama a integrar Su Iglesia.

Este es el principal problema protestante, se buscan una "iglesia" a su medida, aunque no se lo que Cristo quiere.

El Germen de Nuestra Iglesia.

A esos doce, Cristo, a la par de que enseñaba el Evangelio, los preparaba, explicando todo lo relacionado al Reino, y la manera de llegar a El, les investía de autoridad y moldeaba sus espíritus par al misión que les esperaba.

A esos Doce, poco a poco, se van agregando cada vez mas personas a colaborar en el anuncio del mensaje de salvación traído por Jesucristo, y silenciosamente, se va formando la Iglesia de Dios.

La palabra Iglesia (ecclesia) se utilizó en su primer sentido para expresar la entera congregación de la Cristiandad Católica unida en una Fe, obedeciendo a una Jerarquía en comunión consigo misma, en ese momento, el jefe visible era Cristo, después lo será Pedro y sus sucesores.

Debemos de tener en cuenta de que, aun y cuando Nuestro Señor tenía muchos seguidores, solo a los Doce les dio los poderes de enseñar, administrar sacramentos, etc... no es a cualquier persona, son los escogidos por El.

Sus Poderes

Los poderes a los que hacemos alusión en líneas anteriores, se pueden resumir en la siguiente cita bíblica, la cual tomamos del evangelio de san Mateo, capitulo 28, versículos 19-20 en el cual leemos que Nuestro Señor Jesucristo le dice a los Apóstoles: "Todo poder se me ha dado en el cielo y en la tierra, por eso vayan y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautícenlos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enséñenles a cumplir todo lo que yo les he encomendado, yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin de los tiempos".

En estas palabras de Nuestro Señor, podemos distinguir tres potestades o poderes que le da a su Iglesia a través de los apóstoles:

Primero.- La Iglesia adquiere su carácter Apostólico. Cuando Jesucristo dice "vayan" legitima el carácter misionero de la Iglesia, nos envía a predicar la verdad a todo el mundo, con su autoridad, no nos deja segundas opciones, solo en su Iglesia hay salvación, por tanto, se ha de luchar para que todos sean parte de ella.

Segundo.- Con las palabras que estamos comentando, la Iglesia recibe también el poder de administrar los Sacramentos, cuando Cristo dice "bautícenlos en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo".

En ese momento, se constituye a la iglesia como la única depositaria del poder de administrar validamente los siete Sacramentos. Solo los apóstoles y sus sucesores legítimos pueden dar la salvación que Cristo nos lego a través de ellos.

Tercero.- La Iglesia también recibió en ese momento, la autoridad de ser Maestra de la humanidad. Cuando Cristo dice "enséñenles a cumplir lo que yo les he encomendado" autoriza a la Iglesia para que Ella sea la que nos enseñe el camino de salvación que Cristo nos dejo. Por tal razón, en tratándose de cuestiones de fe, nadie debe desoír jamás la visión de la Iglesia que es Una, Santa, Católica y Apostólica.

Cimentada en San Pedro.

Yo he puesto en Sión
por fundamento una Roca,
Roca probada, Roca angular,
de precio, solidamente asentada.
El que en ella se apoye no titubeara
Isaías 28,16

El nombre verdadero y originario de San Pedro era Simón, que aparece a veces como Simeón. (Hechos 15:14; II Pedro 1:1). Era hijo de Jonás (Juan) y nacido en Betsaida (Juan 1:42, 44), un pueblo junto al Lago de Genesaret, de cuya ubicación no hay certeza, aunque generalmente se lo busca en el extremo norte del lago. El Apóstol Andrés era su hermano, y el Apóstol Felipe provenía del mismo pueblo.

Al igual que tantos de sus contemporáneos Judíos, a él lo atraía la prédica de penitencia del Bautista y junto a su hermano Andrés, estaba entre los seguidores de Juan en Betania, sobre la margen oriental del Jordán. Cuando, luego que el Alto Consejo hubo mandado por segunda vez enviados al Bautista, éste señaló a Jesús que pasaba, diciendo, "He ahí al Cordero de Dios", siguiéndolo Andrés y otro discípulo al Salvador a su residencia y permaneciendo por un día con Él.

Más tarde, encontrando a su hermano Simón, Andrés le dijo "Hemos hallado al Mesías", y lo llevó hasta Jesús, quien, fijando su mirada en él, le dijo: "Tú eres Simón el hijo de Juan: tú te llamarás Cefas, que se interpreta como Pedro". Ya en este primer encuentro, el Salvador anticipó el cambio del nombre de Simón por Cefas (Kephas; Arameo Kipha, roca), que es traducido como Petros (Latín, Petrus), probando que Cristo tenía ya miras especiales respecto de Simón. Más adelante, probablemente al tiempo de su llamado definitivo al Apostolado junto a los otros once Apóstoles, Jesús dio a Simón el nombre de Cefas (Petrus), tras lo cual era llamado generalmente Pedro, en especial por Cristo en la ocasión solemne que siguió a la profesión de fe de Pedro (Mateo 16:18; cf. abajo). Los Evangelistas suelen combinar ambos nombres, mientras que San Pablo usa el nombre Cefas.

Cristo da su Autoridad a Pedro.

En esta sección veremos de donde le viene a Pedro y sus sucesores la autoridad que tienen.

En el Credo encontramos que nuestra Iglesia tiene algunas notas que las sectas protestantes no tienen, y que permiten identificarla como la Iglesia fundada por Cristo.

Una de esas notas es que nuestra iglesia es Apostólica, y lo es por varias razones, una de ellas es porque nuestra Iglesia tuvo como base a los apóstoles, porque nuestra iglesia entronca directamente con ellos, y a través de los mismos con Cristo Nuestro Señor, y además, cree en las enseñanzas de los apóstoles, pero también por que fue enviada, porque no actúa a nombre propio.

"Apóstol" significa "enviado" nuestra Iglesia fue enviada por Cristo a predicar el evangelio (Mc. 16, 15-16 y Mt 28 19-20) además, Cristo dijo a los apóstoles "quien a ustedes recibe, a mi me recibe, quien me recibe a mi , recibe al que me envió"

En ese orden de ideas, empezamos el estudio de la autoridad de San Pedro y sus sucesores, esto es fundamental al momento de hablar con los protestantes, o con algún católico progresista que dice que la iglesia no es jerárquica sino circular, la autoridad de San Pedro le viene directamente del mismo Cristo, veamos que dicen las Sagradas Escrituras:

Primeramente, como vimos en líneas anteriores, observemos que Simón, el hijo de Jonás es presentado a Jesús, y en ese momento, El le cambia el nombre cuando le dice "Simón hijo de Jonás, de ahora en adelante, serás llamado Kefas, lo que quiere decir roca o peña".

Este es un hecho fundamental, tomando en cuenta la mentalidad del pueblo judío de la época, que le daba una importancia muy grande a los nombres de las personas, con los nombre los judíos pretendían abarcar el ser mismo de la persona, cuando Cristo le cambia el nombre a Simón, ya es pensando en la misión que este hombre tendría.

Y que mas grande misión de ese hombre, que la de ser el jefe visible de la Iglesia.

Veamos como, Cristo de distintas maneras, le delega su autoridad a san Pedro:

Primero.- Cristo es la piedra angular de la Iglesia, la piedra mas importante de la construcción, nos lo dice San Pablo en la carta a los Efesios, capitulo 2, versículo 20, pero ese que es la piedra angular, delega en otro la responsabilidad de ser el fundamento de la iglesia, cuando le cambia el nombre a Simón y confirma esto, cuando le dice a Simón Pedro: "... y ahora yo te digo, tu eres Pedro, o sea piedra, y sobre esta piedra edificare mi iglesia y las fuerzas del infierno no la podrán vencer, a ti te daré las llaves del reino de los cielos, todo lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra será desatado en los cielos" Mt 16,18-20. en este momento, Cristo esta nombrando a Pedro, como cimiento de su naciente Iglesia, de ahí le viene a Pedro su legitimidad, del mismo Cristo, pues es el quien delega la autoridad.

Segundo.- Cristo es para todos nosotros, el Buen Pastor lo que podemos comprobar leyendo el capitulo 10 del evangelio de San Juan, pero ese Pastor Supremo, designa a otro, y lo llama a que "apaciente su ovejas... que apaciente sus corderos...", por eso decimos que los sucesores de Pedro son los pastores de la Iglesia porque, Cristo, Pastor Supremo, los designo para ello., y

Tercero.- Cristo tiene todo el poder, así lo dijo en Mt 28,19 "todo poder me ha sido dado en el cielo y en la tierra" pero, El, que es el todo poderoso, libremente decide dejar a otro investido de un gran poder, le dio su autoridad a San Pedro y sus sucesores, cuando le dijo: "y ahora yo te digo: tu eres Pedro, o Sea Piedra, y sobre esta piedra edificare mi iglesia, y las fuerzas del infierno no prevalecerán contra de ella, a ti te daré las llaves del reino de los cielos, y lo que ates en la tierra quedara atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedara desatado en los cielos" Mt, 16, 18-20.

A ti te daré las llaves del reino de los cielos: Cristo le da a Pedro en la tierra y en el cielo exactamente el mismo poder que El tiene en el cielo y en la tierra, y como ese poder requiere su constante ejercicio, para que la Iglesia no quedara a merced de los vientos, es forzosa la indefectibilidad y la inerrancia, la sucesión de Pedro no se puede interrumpir hasta la consumación de los tiempos, y Pedro será siempre la roca inconmovible en su fe, identificado plenamente con Cristo.

Y por si lo anterior fuera poco, en el evangelio de San Lucas, Capitulo 22 versículo 31-32, dice: "Simón, Simón, mira que Satanás ha pedido permiso para sacudirlos como se hace con el trigo, pero yo he rogado por ti para que fe no se venga abajo, tu una vez que hayas regresado, confirma a tus hermanos".

Nótese que Satanás los reclama a todos y solo a uno le garantiza Cristo la firmeza en la fe: a Pedro, a la Roca indestructible. Si Cristo pidió especialmente para que no desfalleciese nunca la fe de Pedro, esa oración no podía ser ineficaz, tenia que ser todopoderosa. Las palabras de Cristo quieren decir que gracias a su especialísima oración, la fe de Pedro no desfallecerá jamás.

No le promete la impecabilidad, que es otra cosa, sino tan solo que no caerá en herejía, por el bien de su Iglesia que requiere, como sociedad visible, de una cabeza visible.

Hasta la consumación de los tiempos

Por tanto, y atendiendo a las citas bíblicas a que hemos hecho referencia, la iglesia de Cristo durara hasta que se termine este mundo, hasta la consumación de los tiempos.

Es un error muy difundido entre el protestantismo, el decir que la Iglesia de Cristo llego a tal grado de corrupción, que esta se termino.

Con estas afirmaciones, los protestantes nos demuestran que de la palabra de Dios no conocen nada, y si la conocen, no tienen fe en ella, pues las palabras de Nuestro señor, no dejan lugar a dudas, analicemos dos textos:

I.- Y las fuerzas del infierno no la van a poder vencer (Mt 16,18). En este texto evangélico, encontramos la promesa de Cristo de que, pase lo que pase, su Iglesia no podrá jamás ser destruida, cuando se habla de fuerzas del infierno, debemos entender cualquier acto que Satanás realice en contra de la Santa Iglesia, ya sean malos hijos, que los impulse a repudiar la autoridad de su Vicario, el Papa, que sus pastores no vivan de acuerdo a las exigencias del evangelio, persecuciones por todo tipo de personas, ya sean musulmanes, protestantes, masónicas, etc... nada la podrá destruir, y echando una mirada sobre la historia de la Iglesia, de todo ha tenido que soportar a lo largo de los siglos, pero en todos los casos ha salido adelante, no por meritos propios, sino porque cuenta con la promesa de Nuestro Buen Dios.

II.- Yo estaré con ustedes todos los días, hasta la consumación de los tiempos (Mt 28, 20). Con estas palabras, Cristo Nuestro Señor, nos asegura su presencia permanente en Su iglesia, durante toda su existencia, hasta el fin de los tiempos, y si Cristo está con nosotros, ¿que nos podrá pasar?.

Ahora bien, la presencia del señor en su Iglesia nunca ha sido discutida, desde los primeros tiempos ha existido esa conciencia, la Sagrada Escritura nos refiere que cuando Saulo (que después sería San Pablo) cuando iba camino a Damasco, fue derribado por Jesús, se escucharon estas palabras "Saulo, Saulo, ¿porque me persigues?" Tengamos muy presente esto: Saulo no persiguió nunca a Cristo (ni siquiera lo conoció en persona), pero perseguía a la Iglesia de Cristo (el estuvo presente cuando mataban a San Esteban), pero perseguir a la Iglesia, es perseguir al mismo Cristo, "quien a ustedes los recibe, a Mi me recibe, y quien me recibe a Mi, recibe al que me envió" (Mt 10, 40) dijo Cristo, dejando muy en claro, que El estaría con su Iglesia por siempre, hasta la consumación de los siglos, y que quien acepta a Su Iglesia, lo acepta a El mismo, no se vale lo que hacen muchos pseudo-cristianos que dicen "Cristo si, Iglesia no", Cristo y Su Iglesia es una misma cosa, no se pueden separar, si queremos aceptar a Cristo, debemos también aceptar la Iglesia que El fundó.

Iglesia de Santos y Pecadores

Otro argumento muy socorrido por los protestantes es el que dice "la Iglesia Católica esta llena de pecadores. Cristo quiso una Iglesia santa, pero la iglesia esta llena de borrachos, adúlteros, homicidas, etc...".

Que podemos decir: Primeramente, que es cierto, Nuestro Buen Dios quiso un mundo exento de pecado. Fue el hombre el que haciendo mal uso de su libertad, dió entrada al pecado en su vida. Pero una vez que el hombre cayo, el Señor se apiadó de él y le envió como Salvador a su Propio Hijo, por el esclavo sacrificó a Su Hijo, ahora bien, Jesucristo en la parábola de el trigo y la mala hierba, nos hace ver que esto debe ser así, que en la Iglesia habrá justos y pecadores, que lo ideal es que solo haya santos, pero que mientras vivamos, estaremos expuestos al mal, al pecado y por eso dijo que no necesitan el médico los que están sanos sino los que están enfermos, por eso, por nosotros que estamos enfermos, infectados por el pecado, es que El se entregó y murió para salvación nuestra.

Ahora bien, en las Santos Evangelios, leemos la parábola del fariseo y el publicano (Lucas 18, 9- 14). En ella, se relata el caso de dos tipos diferentes de personas, uno fariseo que gustaba de hacer alarde de cumplir con la ley, que se creía justo a los ojos de Dios y así lo pregonaba, el otro era un publicano, una persona que incluso se quedaba en el ultimo lugar del templo, porque veía su indignidad, y desde ahí se confesaba ante Dios, como necesitado de su misericordia pues el solo no podía vencer el pecado que en el habitaba. Pues bien, -nos dice Jesús- al salir del templo, el fariseo salió igual, pero que fariseo salió en paz con Dios, porque el que se engrandece será humillado, pero el que se humilla, será enaltecido, y con esto nos enseñó que Dios aprecia mucho la humildad, que la actitud de los fariseos era muy desagradable para El, y nosotros actualizamos esta parábola, y nos preguntamos ¿quién sino los protestantes son los modernos fariseos? ¿Quienes sino ellos pregonan por doquier las fallas de algunos malos católicos, y se precian de ser justos?.

Enseguida pasamos a hacerles una pregunta a los protestantes: hablan tanto de los defectos de los católicos, que se podría llegar a creer que ellos no tuvieran pecado, ¿será esto posible? Claro que no, la primera carta de San Juan, capitulo 1 versículo 9 nos dice que quien diga no tener pecado es un mentiroso y la verdad no esta en el, por lo tanto, si tanto católicos como protestantes pecamos ¿por qué tanto escándalo en contra de nosotros? ¿por qué el protestante ve en nosotros la pelusa, pero no ve la viga que el trae en su ojo?.


La Iglesia Católica es la Única fundada por Cristo

Una vez analizado el fundamento de la Iglesia de Cristo, solo nos resta encontrar en este momento, de entre todas las congregaciones que dicen seguir a Jesucristo, cual es la iglesia fundada por El.
Para ello, nos valdremos de la historia, ella será la que nos ayude a descubrir esa cuestión tan importante:

Y con la historia en la mano, descubriremos que la única Iglesia Fundada por Cristo, es la Iglesia Católica, Apostólica y Romana, pues es la única que puede demostrar que su origen se remonta hasta el mismo Cristo, su divino fundador.

Toda la historia esta marcada con la existencia de la Iglesia Católica, cualquier libro de historia, nos hablara de los Santos, de los Papas, de los Obispos Católicos, etc... históricamente, llegamos hasta Jesucristo Nuestro Señor, en cambio el protestantismo...

De los movimientos religiosos mas activos, encontramos que todos son de creación reciente: los Testigos de Jehová, nacieron en la segunda mitad del siglo XIX, así como los Adventistas del 7° día o la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (mejor conocidos como Mormones), los Pentecostales nacieron en 1905, y casi todos ellos nacieron en los Estados Unidos ¿como una secta de estas que se conoce su reciente orígenes puede pretender ser la Iglesia de Cristo? Iglesias de Cristo Solo hay una, y esa es, según los documentos históricos, la Iglesia católica

Conclusión

Como conclusión, y después de lo que hemos visto, diremos que la pertenencia a la Iglesia fundada por Cristo, que es Una, Santa Católica y Apostólica, es condición indispensable para la salvación, pues fuera de la Iglesia no hay salvación, por lo tanto, es pertinente recordar en este momento las palabras de San Pablo: si viniéramos Nosotros, o un ángel del cielo a anunciarles un evangelio distinto al que les hemos anunciado, sea anatema... por lo tanto, debemos estar alerta y no dejarnos seducir por lobos vestidos con piel de oveja, las sectas nos traen el evangelio de Jesucristo, adulterado e incompleto, si queremos la plenitud de los medios de salvación, solo en Nuestra Iglesia Católica, bajo la dirección de Pedro, los encontraremos.
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Israel Tapia.



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